Más Allá De Las Fronteras

...No pienso en el futuro....

El sol se escondía detrás de las montañas, tiñendo el cielo de un suave naranja que se desvanecía lentamente. Diana caminaba por el sendero que la llevaba al parque donde había quedado de verse con Derek. Sus pensamientos la acompañaban, pesados y constantes, mientras intentaba hacerle frente a las dudas que se habían instalado en su mente.

Los últimos días habían sido un torbellino de emociones. Desde el beso que compartieron, algo había cambiado entre ellos. Una tensión nueva se sentía en el aire, algo que Diana no sabía cómo manejar. La intensidad de lo que sentía por Derek la asustaba, pero al mismo tiempo, la llenaba de una extraña esperanza.

Cuando llegó al parque, lo vio sentado en su banco habitual, observando el reflejo de los árboles en el lago. Su presencia le trajo una sensación de calma, pero también una punzada de ansiedad. A medida que se acercaba, sintió su corazón acelerarse. Esta conversación sería crucial, lo sabía.

Derek levantó la vista y la vio. Una sonrisa suave se dibujó en su rostro, pero sus ojos delataban la misma incertidumbre que Diana sentía. Se levantó y se acercó a ella, sin decir nada al principio. Era como si ambos estuvieran midiendo el terreno, esperando que el otro diera el primer paso.

—Me alegra que hayas venido — dijo Derek finalmente, rompiendo el silencio que se había vuelto casi opresivo.

—No podía faltar — respondió Diana, intentando mantener la calma en su voz.

Ambos se sentaron en el banco, sus cuerpos ligeramente inclinados el uno hacia el otro, pero sin tocarse. El silencio volvió a caer sobre ellos, pero esta vez no era incómodo. Era un espacio para que ambos reunieran el valor necesario para lo que venía.

—Diana, he estado pensando mucho en todo lo que ha pasado entre nosotros — comenzó Derek, con la voz baja pero firme

—. Este beso, este cambio, me ha hecho replantearme muchas cosas. No sé si estoy preparado para lo que esto implica, pero sí sé que no quiero alejarme de ti.

Diana sintió un nudo formarse en su garganta.

Las palabras de Derek resonaban con sus propios pensamientos, y sin embargo, no podía evitar el miedo que seguía atenazando su corazón.

 —Yo también he estado pensando — dijo ella, susurrando casi —. Y la verdad es que... esto me asusta. No es solo el futuro, sino lo que estamos construyendo ahora. ¿Qué pasa si no estamos preparados? ¿Y si todo esto termina mal?

Derek la miró, sus ojos llenos de una sinceridad que la desarmó. Extendió su mano hacia ella, tomando la suya con suavidad.

—No puedo prometerte que todo será fácil —dijo

— pero sí puedo prometerte que estoy dispuesto a intentarlo. Que estoy aquí, contigo, y que quiero explorar lo que sea que venga, juntos. No tienes que tener todas las respuestas ahora. Nadie las tiene.-

El contacto de sus manos envió una corriente de calor por el cuerpo de Diana. Sintió las palabras de Derek calar hondo, pero también sabía que debía ser honesta con él y consigo misma.

—Derek, yo... — Comenzó, pero su voz se quebró.

Hubo un silencio largo, pesado, mientras Diana intentaba encontrar las palabras correctas.

Cerró los ojos un momento, tomando aire, buscando la fuerza que necesitaba.

—También quiero intentarlo — dijo finalmente

—. Pero necesito que entiendas que esto es nuevo para mí. No estoy acostumbrada a depender de alguien más, a dejarme llevar por mis sentimientos de esta manera. Es... aterrador.

Derek asintió, apretando su mano con un poco más de fuerza.

—Lo sé, y no quiero presionarte. Solo quiero que sepas que no estás sola en esto. Podemos tomarlo un día a la vez, aprender juntos, y si alguna vez te sientes abrumada, solo dímelo. Estoy aquí para ti, en todo momento.-

Diana abrió los ojos y lo miró. Vio en él la determinación de alguien dispuesto a luchar por lo que quería, y algo en su interior se relajó. El miedo no desapareció, pero se sintió menos pesado, menos insuperable.

— Gracias — Susurró—. Realmente lo aprecio.

El sol ya había desaparecido por completo, dejando tras de sí un cielo cubierto de estrellas. Era como si el universo quisiera recordarles que, a pesar de todo, siempre había algo de luz incluso en la oscuridad más profunda.

Derek se inclinó hacia ella, y por un momento, ambos se quedaron así, mirándose, sintiendo la conexión entre ellos intensificarse. Luego, sin pensarlo mucho, Derek cerró la distancia y la besó. Fue un beso suave, tierno, pero lleno de promesas no dichas. Diana sintió su corazón acelerarse, pero esta vez no por miedo, sino por la emoción de lo desconocido.

Cuando se separaron, ambos sonrieron, sabiendo que ese momento había sido un paso adelante en su relación. No importaba cuán incierto fuera el futuro, estaban dispuestos a enfrentarlo juntos.

...¿Tener miedo es normal?...

...¿no quiere depender de nadie sentimentalmente?...

...¿cómo sabrá sentirse amada?...

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...Mensaje Final...

Queridos lectores, quiero tomarme un momento para disculparme sinceramente por la ausencia de nuevos capítulos en las últimas semanas. Desafortunadamente, he estado atravesando un momento difícil debido a un problema familiar que demandó toda mi atención y tiempo. Sé que muchos de ustedes han estado esperando ansiosamente la continuación de la historia de Derek y Diana, y lamento mucho la demora. Su paciencia y comprensión durante este tiempo han sido un gran consuelo para mí, y no puedo expresar lo agradecido que estoy por su apoyo constante. Ahora que las cosas han mejorado y he podido encontrar un poco de estabilidad, estoy decidido a retomar la historia con la misma pasión y dedicación que al principio. Quiero asegurarles que estoy comprometido a seguir compartiendo esta historia que tanto significa para mí, y espero que disfruten lo que está por venir. Gracias de corazón por estar ahí, por seguir acompañándome en este viaje. ¡Lo mejor está por venir!

No se olviden de seguirme y convertirse en mi fans es los más que admiro, tampoco duden dejarme sus comentarios sus opiniones. Nos vemos para la próxima!!