La Asistente Del Villano

Al llegar a un acuerdo ellos dos, tanto Hadrian como Evangelyn tuvieron su decisión. El primero en hablar es Hadrian.

— su majestad. Es de nuestro gusto aceptar su proposición. Creemos que es lo mejor para que esté proyecto crezca como se debe.

— me alegra oír eso, ambos tienen buen juicio, sabía que no se iban a negar. Redactaré el contrato hoy y le enviaré un borrador mañana temprano para que sepan que es lo que llevará las cláusula y si aceptan las condiciones.

— de acuerdo. Sabemos cuáles son sus intenciones y usted la nuestra, no habrá problema en confiar en su majestad.

El rey asintió y Evangelyn habló con gusto.

— no se preocupe, que me encargaré de que tenga los mejores postres de chocolate. Tendrá tanto que no sabrá cuál escoger.

— eso me gustaría.— ríe— realmente esos chocolates se volvieron una adicción para mí y no sé como pararlo... Bueno, quisiera ir al palacio a ver a los emperadores. Estoy en secreto en este imperio así que me tomaré un par de días aquí.

— de acuerdo. Lo acompañaremos a la puerta, su majestad.

Con gran placer, Hadrian acompañó al rey junto con Evangelyn hasta su carruaje. Ya dentro del trasporte, él habla.

— nos veremos mañana, si el borrador del contrato le ha parecido bien, tendré el documento oficial listo para firmar y seguir avanzando con su proyecto. Además que tengo una idea para que los nobles lo dejen en paz.

— ¿Sabe el problema de los nobles?— preguntó Hadrian, con intriga.

— claro, joven Hadrian. Se cómo es este negocio. A diferencia de ello, yo sé cómo hacerlo y ganar de forma equitativa, no pienso de manera avariciosa, pienso de forma que nos beneficiará a ambos. Los buenos negocios se hacen de esa manera... Ahora, me despido brevemente.

Al irse el carruaje, Eva se acercó a Hadrian y le preguntó sobre la reunión en el palacio entre los nobles.

— mañana...— susurró Evangelyn con un suspiro de felicidad.

— mañana será un día muy especial, ya lo verás.— Hadrian le toma ambas manos y la besa sin despegar la mirada— todo esto es posible gracias a tí, no dejaré de decirlo, pero mas que nada, en este camino me hiciste conocer lo que es querer a otra persona y hacerme sentir cálido con tu amor...

— Hadrian...— Evangelyn lo abraza de manera repentina, ella ocultaba su rostro en el pecho de él.— eres tan dulce como el chocolate, realmente me fue inevitable enamorarme de tí... No quiero separarme de tí por nada del mundo.

Hadrian correspondió el abrazó y le susurra.

— te demostraré que te amo y valoro más que a mí propia vida, Evangelyn. Jamás dudes de mi amor por tí.

— nunca lo haría...

Evangelyn solo quería que ese momento se quedará así por un largo tiempo, ese sentimiento que crecía en su pecho y que hacia que su corazón se sintiera seguro era algo tan especial que no quería que terminara de ninguna manera.

De igual manera se sentía Hadrian, cerrando los ojos solo pensaba que como era posible querer tanto a una persona y no explotar de sentimientos por ello.

________________ al día siguiente.

En el palacio, Massimo y Karina tenían una agradable conversación con el rey de Osorio.

— emperatriz Karina... Ahora me siento más cómodo con su presencia. Sin ofender, pero su mirada en el pasado era muy pesada que me hacía querer regresar a mi reino.

— oh, lamento los inconvenientes en el pasado.— ríe dulcemente— ahora todo es diferente ¿Verdad Massimo?

Aquel emperador tomó la mano de su esposa y le aclaró lo siguiente.

— nuestro matrimonio no podría estar mejor. Ahora que somos más cercanos que antes, siento que todo puede seguir mejorando... Y más para nuestros hijos.

— oh, hablando de eso.— mencionó el rey— ya le comenté sobre lo del contrato que estoy haciendo con el segundo príncipe, de hecho, ya recibí su aprobación con el borrador del documento. Pero me gustaría hacer algo para alejar a los nobles de una vez por todas y que sepan que el príncipe ni su compañera está desprotegidos.

Karina y Massimo se intercambiaron las miradas con dudas. Es cuando el rey aclara con solo pocas palabras.

— una reunión social por mi motivo de invitación...

— ¿Una reunión?— preguntó Massimo.— pensé que querías estar de incógnito aquí.

— así es... Pero me gustaría que los nobles entiendan que no puede hacer un trato con el proyecto de los chocolates. Será algo sencillo, no tendría porqué complicarse. Solo quiero que dejen de molestar segundo príncipe.

El rey plantea hacer público sobre el trato entre su reino, el imperio y con el proyecto de ambos, demostrando que los nobles ya no tendría alguna oportunidad, ni siquiera ofreciendo todo lo que tiene.

Asi que en esta noche, se hará una reunión social donde se invitarán a las personas que trabajan aquí y a las que están asociada al palacio ya que en su mayoría ellos son los nobles que le ofrecieron más de una cosa al gran duque para asociarse al proyecto.

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En la residencia Bernot, el ex-ministro Carlos alistaba a Camilo para asistir a la reunión que por obligación tenía que ir, ya que así decía en la invitación. Pero algo lo motivaba a estar en esa reunión.

— por suerte, tú aún trabajas en el palacio, yo al contrario me prohibieron acercarme...

— he hecho mi trabajo bien, era predecible que me invitaran a pesar de ser tu hijo y que el mismo emperador te haya prohibido pisar un pié en el palacio.

— no dijeron que tipo de reunión sería, pero de seguro Hadrian estarán ahí y si él está ella también...

— investigue el pasado de esa mujer, no tiene nada que agregarle a su vida, solo era una huérfana sin gracia que al ser adulta empezó trabajando con el gran duque...

En ese momento, llegó Catherine a agregarle algo a ese comentario.

— una plebeya que intenta ser como nosotros... No me gusta tu absurdo plan de conquistarla.

— ella solo es un objetivo para sacarle provecho. Mientras que la tengan comiendo de mi mano tendremos todo... Si en un futuro la traigo aquí, Tendrás que fingir ser amable.

— no... Prefiero quedarme como estamos a que rebajarme a su nivel y tratarla como familia.

Carlos habló directamente hacia su hija menor.

— con esa mujer, tendremos una fortuna asegurada, así que más te vale fingir tu aprecio hacia ella.— Catherine refunfuñó y cruzó los brazos en modo de protesta.

— esto me causa gracia— comentó Camilo— si el príncipe finge querer a esa mujer para sacarle provecho no veo porque yo no pueda hacerlo, o incluso hasta mejor que él.

— joven Camilo. El carruaje ya lo está esperando.— comentó una sirvienta.

— bien, es hora de irme. Ya verás que está noche traeré a esa mujer, será pan comido...

Ante aquello. Carlos veía como esto podría funcionar. Si logra que Evangelyn este a su lado por medio de su hijo, podría desprestigiar a Hadrian sin meterse mucho en el tema político ya que aún no tiene un papel que proteja a esa pequeña empresa, o eso es lo que el piensa.

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