Ya han pasado un poco más de cinco años desde el accidente donde muriera Francisco trágicamente, al desplomarse el jet donde viajaba.
Una gran tragedia tanto para África como para sus hijos y para su propia madre que no aceptan que haya perdido la vida, de esa manera.
Donde el único que quedará con vida, es Igar el guardaespaldas de África, sólo el sabe lo que paso, pero debido a su condición, es imposible saber que fue lo que realmente paso.
Acompañame a descubrir que es lo que encierra este misterios accidente, y que pasará con nuestros protagonista alcanzaran la felicidad cada uno dentro de tanto misterio y enredos.
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capítulo. 09 Una buena plática
No me gusta mi lobo, que una sinvergüenza venga a querer decir mentiras, si escuche todo lo que te dijo.
No te preocupes mi halcón, yo me fijo en viejas locas.
África le causo risa lo que su hermano le dijo. Ja. Ja. Ja, mejor vamos a seguir con el trabajo porque nada más estamos perdiendo el tiempo.
África y Luca entre broma y broma continuaron trabajando, cuando regresaron a la casa ambos se dirigieron a la cocina. Al ver que ya en la cocina no había nadie se sirvieron cada quien su comida.
Comenzaron con sus bromas que siempre suelen hacerse, recordando cuando eran chicos. Cuando entró León, con su hijo.
África te quiero presentar a mi hijo, él es Mario.
África por poco y se atraganta con la comida, enseguida Luca da algunas palmaditas en la espalda diciéndole. Ya hermanita no para tanto.
Tanto que, tú estás loco.
Luchas solo se rio de su hermana.
Así que él encuerado es tu hijo.
Si África.
África se lo quedo viendo, para después decirle. Pues bienvenido a la hacienda.
Esperó que no te hayas llevado una mala imprecisión por ser tu primer día.
África se rio, pues sabia que él había sido quien la había separado de patricia.
No se preocupe señorita, no pasa nada.
Bueno, León vamos a ver a Igar, no he podido ir a verlo en todo el día.
África y León salieron de la cocina dejando a los dos chicos solos. Tú debes de ser Luca.
Si yo soy Luca Ortiz.
Mientras los chicos platicaban África, revisaba a Igar. Sabes León quiero que ayudes a los terapeutas con las terapias de Igar.
Si está bien África no te preocupes, a veces pienso que Igar no va a despertar ya pasaron varios años y nada.
Yo no pierdo la esperanzas de que un día despierte. Él es el único que sabe que fue lo que paso realmente en el jet.
Y lo mantendremos con vida todo el tiempo que sea necesario.
Gracias África porque o lo han abandonado en todo estos años.
León por mi madre sabemos que ustedes fueron los que le salvaron la vida a mi abuelo, y ustedes han cuidado sé mi madre siempre, ahora están aquí conmigo. Créeme que eso no tiene precio.
Pero en esos momentos fueron interrumpidos por Kira, que entró a la habitación donde se encontraba Igar. África estás aquí.
Si vine a ver a Igar como sigue.
Yo quiero disculparme contigo por lo ocurrido de esta tarde.
Tú no tienes por qué disculparte en nombre de otros, yo solo dije la verdad de lo que había escuchado, si no me quieren creer a mí me da igual.
No tolero que en mi propia casa digan que soy una mentirosa.
África se dio la vuelta saliendo del consultorio.
África.
Ella solo movió su mano en señal que no quería seguir hablando del mismo asunto.
Se quedó por un rato en el jardín contemplando la negra y oscura noche.
Después se acordó como había dejado a patricia y comenzó a reír diciéndose dijo. Que bueno que te vean la cara Cristóbal me alegro.
Cuando una voz gruesa, pero muy varonil la saco bruscamente de sus pensamientos. . No sabía que también te gustaba hablar sola.
No me gusta hablar sola, solo me estaba acordando de algo, eso es todo.
Mario se sentó observando a África que seguía como si él no estuviera ahí, Así que decidió preguntarle. . Dime señorita África aparte de trabajar aquí en la hacienda y en la empresa a que más te dedicas.
África lo quedó viendo como si lo conociera de algún lado, pero no recordaba de donde. Así que decidió cambiarle la pregunta. Mejor dime tú a que te dedicas y porque nunca habías venido a la hacienda, o por lo menos yo nunca te había visto por aquí.
Pero yo, pregunte primero y no has contestado mi pregunta.
Bueno, porque las preguntas las hago yo. Yo sabré si te respondo.
Mario solo la queda viendo, para después responderle. Bueno si me responde primero, dejo que me preguntes todo lo que quieras.
África hizo un gesto en señal desagrado, está bien te responderé. Me ocupo de casi todo el trabajo de aquí en la hacienda, también me hago cargo de la empresa, desde que salí del colegio militar.
Estudie enfermería, medicina general ahora estoy estudiando administración de empresa por línea, y marketing, entre otras.
A se me olvidaba, también manejo cualquier tipo de maquinaria pesada, Incluyendo el helicóptero, la avioneta para fumigar los sembradíos, y el jet. Que más quieres saber.
Mario se había quedado sin palabras, lo que su padre le había dicho sobre ella era poco, esa niña esa un cerebro.
Vaya me has dejado sin palabras, y no me dijiste de que te graduaste en el colegio militar.
África se rio y después le respondió a Mario. Teniente en las fuerzas armadas. Ahora te toca a ti responder.
Bueno yo, pase un poco mas de ocho años en el colegio militar.
A África casi se le salen los ojos al escuchar que Mario también había estado en el colegio militar. También estuviste en el colegio, como es que nunca te vi.
Dices tú, a lo mejor si nos vimos.
A que te refieres con eso.
No, nada es solo un decir, suele pasar nada más que a veces no ponemos atención.
Pero dime, no me has dicho de que te graduaste.
Bueno me gradúe como teniente, estudie mercadotecnia, marketing, administración de empresas, y otras cosas más por decirlo así.
África arquea las cejas viéndolo sería. Que cosas.
Pero no te pongas así de seria, que asustas. Mario se ríe por lo dicho. Está bien te diré se ve que eres una chica muy inteligente, mi padre me había contado algo sobre ti, pero se quedó corto.
África se lo quedó viendo de reojo con una pequeña media sonrisa en su rostro. Estoy esperando que me me digas cuales son esas otras cositas que no me quieres decir.