Gabriel Patel y Xavier Hudson son como hermanos desde siempre y cuando ambos hicieron una familia quisieron que sus hijos siguieran la misma línea.
Pero quizás esa no era una muy buena idea.
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Veintitrés
Madre santa Julianna ¿En qué te estás metiendo?
Dijo para sí Axel al entrar al departamento de su hermana y encontrar en la sala a un hombre en bóxer.
- ¿Puedo saber quien eres?- le preguntó con un tono que hizo paralizar al otro.
- Soy Thiago. - le contestó medio asustado el argentino a aquel rubio que había entrado como dueño de la casa.
- ¿Eres el novio de mi hermana?- volvió a preguntar con la misma voz de mafioso.
- ¿De Jul?- el otro asintió- ¿Jul es tu hermana?- preguntó como si no lo creyera, el único parecido que tenían aquellos dos era el tamaño y Axel le mandó una mirada que reprendía, que eran hermanos había quedado claro antes- No, soy su inquilino.
- ¿Inquilino, para qué necesita mi hermana un inquilino?
- ¿Por dinero?- le dijo como si fuera lo más obvio- Le pago por vivir aquí.
- Ay Jul, me volveré viejo antes de tiempo por tu culpa.- dijo y se apretó el puente de la nariz- Y si eres su inquilino ¿Porqué andas así?- el hermano le señaló su media desnudez.
- Perdón, no acostumbro a ir así, es que ella está en el colegio y voy apurado para trabajar y no quiero mancharme la ropa mientras desayuno, pero ya me visto, no te preocupes .
- Quédate como quieras, yo voy a su cuarto, voy a esperarla.
Le dijo y siguió caminando mientras movía la cabeza de un lado a otro, vino buscando una respuesta a lo que sucedió con Renato y se encuentra que su hermana es una empresaria inmobiliaria sin tener necesidad, este iba a ser un viaje estresante.
.............
- ¿Axel?- Julianna llegó a la casa y encontró a su hermano sentado en la sala, ya Thiago se había ido y el hombre había tenido la oportunidad de conocer también al puertoriqueño que vivía con ellos.
- Hola hermanita.- le dijo con los brazos cruzados sobre el pecho- Deja los libros y ven a sentarte, tienes mucho que decir.
- ¿Ya conociste a Thiago y a Andrés?- le preguntó muy bajo pues ese tono de su hermano lo decía todo.
- Sí y quiero saber que locura es esa de tener inquilinos, ya me parecía raro que compraras un departamento con tantos cuartos.
- No me pelees por favor, es que no quiero ser la niña de papá a la que el dinero le cae del cielo, quiero encontrar gente que me mire y no vea mi apellido ni mi cuenta del banco.
- Jul pero eso que hiciste es peligroso, tú no sabes quienes son ellos.
- Lo sé no te preocupes, ya llevan casi tres meses aquí, Andrés y yo trabajamos juntos en el bar y los dos son médicos.
- ¿Médicos y trabajan en un bar?- la duda estaba en Axel.
- Solo Andrés trabaja allí, son médicos pero están pagando una especialidad, no pueden darse el lujo de sentarse a esperar por el dinero, Thiago sí consiguió que lo contrataran en un hospital privado y dejó lo del bar.
- Por Dios Jul, tú vas a hacerme viejo antes de tiempo, ruego a el cielo que el día que tenga hijos no sean como tú.
- No digas mentiras, querrás que se parezcan a mi.
Ella le enseñó una gran sonrisa, se veía feliz, como no la veía desde la muerte de su madre, así que él también le sonrió.
- Y ahora hermanito vas a decirme a que viniste hasta aquí, porque a conocer a Thiago y a Andrés estoy segura que no fue.- ella lo miró ahora achicando los ojos- Pero antes voy a decirte algo porque no quiero olvidarlo, ya me inscribí en la universidad.
- No lo creo, me alegra.¿Y qué fue lo que decidiste?
- Medicina- le dijo con alegría.
- Boom y ahí se fueron mis sueños de tener unos días tranquilos.- se burló- Cuando papá lo sepa va a colapsar el mundo.
- No le digas y todo arreglado.- levantó los hombros- Que se entere todo lo tarde que se pueda, no sé porqué ver a Thiago y Andrés despertó mi curiosidad y busqué al primo Ernest y pasé unos días con él en la consulta y eso me hizo decidirme, voy a ser doctora.
- Me alegro mucho por ti.- le dijo abrazándola, él sabía que de estar en Londres su padre intentaría obligarla a estudiar algo que tuviera que ver con las empresas, y que eso no la iba a dejar ser feliz nunca.
- Ahora dime a que viniste.
- Déjalo para después, no quiero empañar esa sonrisa que tienes, mejor vamos a comer algo y allí hablamos.
- Está bien, aquí abajo hay una cafetería que hacen unas hamburguesas estupendas, yo invito.
- Te recuerdo que yo soy más rico que tú no necesito que me pagues. - le dijo riendo.
- Y yo conozco a las chicas que trabajan allí, puedo decirles que eres mi ex y que te pongan un poco de picante para vengarme que me engañaste.
- Acepto, te dejo pagar.- las risas se escucharon por todo el departamento y Axel no tuvo dudas, ella era feliz.
..............
Las hamburguesas estaban exquisitas como le dijo su hermana, y aunque no quisiera llegó la parte seria de la visita.
- Dime la verdadera razón por la que viniste a aquí Jul. - le exigió él, más que pedir.
- Te lo dije, lo mejor era...
- No quiero una mentira Julianna, quiero saber que hizo Renato que decidiste huir.
Escuchar ese nombre hizo que sus manos sudaran, hacía más de un año que estaba allí y había intentado no volver a pensar en él por ningún motivo.
- ¿Que te hace pensar que me hizo algo?
- Julianna, sabes que te amo incondicionalmente, que te doy un voto de confianza por sobre todas las cosas, pero no voy a permitir que sigas defendiendo a quien no lo merece, quiero saber lo que te hizo y si no me dices tú voy a ir a sacárselo a él con el puño.
- No Axel no puedes hacer eso.
- Entonces habla, pero te juro que si me dices que se atrevió a tocarte lo mato.
- No me tocó hermano, solo terminó de romperme el corazón.
me quedo sin palabras
excelente la novela
un ejemplo para las mujeres
saber que pueden reconstruirse siempre. solo es querer hacerlo y tener amor propio
cada quien en su lugar
felicitaciones a la autora