Eras Tú.

Y mientras Mabel luchaba contra sus sentimientos, al otro lado del mundo se encontraba un Bastian desesperado, ya había pasado más de un día y Rapha aún no aparecía, lo había intentado contactar, pero simplemente se había borrado del mapa.

Quería calmarse, él sabía que su amigo cuando al tener otro trabajo encubierto simplemente desaparecía. Se sentó en su silla frente a su escritorio, poso sus codos sobre la madera fina, con sus manos cubrió gran parte de su rostro.

Él no quería perder la cordura, pero el panorama mostraba que sus planes pasarían a ser desechados, se levantó y caminó hacia el minibar, agarró un vaso y vertió el líquido de esa botella.

Se sentó en su silla y se puso a trabajar, no podía dejar a la deriva su empresa y su imperio por la desesperación, se concentró en su computador y se olvidó por un momento de lo que sucedía.

Hasta que el ruido de la puerta lo hizo levantar la vista y vio a Rapha, de inmediato se levantó y fue a su encuentro.

— jamás me perdería la casería — Bastian asintió y le señaló el sofá donde ambos se sentaron.

— es hora de dar el siguiente paso.

— Nil me puso al tanto, ¿te parece que esta noche demos el primer golpe?.

— perfecto.

Bastian se levantó y fue hacia su escritorio, termino algunos pendientes hasta que escucho de nuevo a Rapha.

— escuche por ahí que te casaste, ¿es cierto?.

— sí, estamos por cumplir un mes, pero por desgracia mi esposa no está aquí, por temas de seguridad.

— entiendo, bueno mi querido Bastian saldemos mi deuda— ambos hombres salieron del despacho, encontrándose con Nil y Gaspar.

Quien al ver a un nuevo integrante se sorprendió, Bastian al notar su reacción era el momento perfecto para tenderle la alfombra y se sentará — Gaspar, qué bueno que llegas, el es Rapha especialista en cacería de escorias.

Él solo movió su cabeza en modo de saludo, pero esos sutiles movimientos Bastian los entendía y sabía que ya había mordido el anzuelo y no tardaría mucho en moverse. Rapha, Nil y Bastian estaban juntos cuando Gaspar habló.

— me tengo que ir, tengo, tengo pendientes de mi empresa— Bastian asintió mientras Gaspar casi huía del lugar.

Los tres se vieron entre sí— ya, cayó— dijo Rapha con una siniestra sonrisa. Los tres hombres caminaron hacia la habitación especial donde guardaban toda clase de armas, entraron y se equiparon con diferentes calibres.

Ellos tenían que ir armados hasta los dientes pues no sabían con qué movida les saldrían, salieron de esa habitación y de la casa, subieron a las camionetas y tomaron las calles hacia la ciudad.

Nil prendió el rastreador qué habían puesto con habilidad tanto en el auto como en el móvil de Gaspar, Bastian observó la pantalla y pudo notar que iba al norte, con sus dedos amplio más la ubicación e iba en dirección de su empresa.

Rapha de inmediato llamo y movilizó a su gente para qué obtuvieran las llamadas de ese tal Gaspar, y cinco minutos después llego el correo con la información, donde afirmaba lo que Bastian presentía.

Su sangre hirvió a muy altas temperaturas, a él jamás le había gustado que le vieran la cara, así que sacó su teléfono, buscó el contacto y deslizó hasta que se escuchó el primer tono.

📲 Usted ordene patrón.

📲 Quiero que vuelen el edificio.

📲 En diez minutos estará listo.

📲 Qué no escuchaste, es un, ¡ahora!, o atente a las consecuencias.

Bastian corto la llamada, Rapha tenía a tres de sus mejores hombres frente a la empresa de Gaspar, y estaban listos a recibir órdenes.

— tranquilo, mis hombres están listos por si ellos no responden.

— Gracias— volteo a ver a Nil recordando al traidor— ¿ya tienen a B?.

— si, esta guardado junto a tu adorado suegro— ambos rieron y Rapha solo los veía.

— ¿de que me perdí?.

— calma amigo, ya te explico.

Y mientras Bastian le explicaba a Rapha todo lo que había sucedido en su ausencia a Nil le había llegado el video del inesperado derrumbe, los interrumpió a ambos y les mostró el video.

La camioneta se detuvo a una calle, bajaron junto a sus hombres quienes fueron primero para peinar la zona, al tener luz verde caminaron tomando la postura ruda e implacable.

Fueron sigilosos como cuando entraron al apartamento de su esposa, cruzaron el primer anillo de seguridad, la adrenalina corría por sus venas al igual que la sed de venganza.

Atravesaron el segundo anillo de seguridad teniendo varios caídos detrás de ellos, mientras que su gente era saldo limpio y al parecer los Bailey no tenían gente capacitada para un enfrentamiento.

Avanzaron a paso veloz hasta que derribaron las puertas principales, al fondo se escucharon gritos de Sandro y la mujer de él.

Bastian al verlo no dudo en darle un tiro en las piernas para imposibilitarlo, se acercó a él y pego el cañón caliente a su mandíbula.

— ¡te tengo! — le jalo el cabello y lo aventó al suelo mientras la mujer le gritaba y le tiraba manotazos.

— ¡déjalo, él no ha hecho nada!, ¡suéltalo!.

— ¡ya basta! — Bastian alzó la voz dejando perpleja a la mujer quien se quedó quieta— no interfiera o terminará igual.

Bastian le hizo señas a Nil y este tomo de los brazos a la mujer la ato y amordazo llevándosela a la habitación de servicio y la encerró.

Al ver a Sandro en el suelo no dudo en darle un, punta pie directo al rostro provocando que perdiera la conciencia.

Sus hombres de inmediato se llevaron al hombre, Bastian hizo señas y comenzaron a peinar la zona, el primer piso estaba libre, subieron a la segunda planta inspeccionando cada habitación, buscaron hasta por debajo de las alfombras, pero por desgracia no había rastro de Sasha por ningún lado.

Bastian se sentía impotente, porque se le había escapado, entró a la habitación de él, sabía que le pertenecía porque tenía un cuadro pintado al óleo con el rostro de su esposa.

Al verlo le dio escalofríos, pero así como pudo sentir esa sensación también la rabia se apoderaba de él y no reparo en nada y solo dejo liberar un poco el demonio que llevaba por dentro y destruyó todo a su paso junto a ese tétrico cuadro donde plasmaba la magnitud de su enfermedad.

Salió de esa habitación con dos objetivos en mente hacer sufrir hasta el último suspiro a esos hombres y el segundo objetivo y más importante era capturar a Sasha y a su hermano, que sin dudar sabía que se esconderían como unas ratas.

Pero no se daría por vencido y encontraría el agujero de esas ratas y las aplastaría con todo el rigor de su furia, bajó las escaleras donde ya lo esperaban Nil y Rapha.

Se observaron los tres hasta que salieron, abordaron las camionetas sin antes dejar resguardada esa casa, y salieron a alta velocidad de ese lugar.

Y a cuatro calles, estaba Gaspar junto a su hermano abordo de otro auto, él sabía que le había declarado la guerra a Bastian, pues el aviso ya se lo había hecho llegar con la caída de su empresa, pero aunque por años nunca quiso a su hermano por siempre tener la atención de sus padres, aun así seguía siendo su hermano mayor.

Y él no tenía aún la sangre fría para entregárselo en charola de plata al lobo de Bastian, así que le ayudó a salir de la casa, sabía que vendrían por él y su padre, y aunque sacrifico a su padre sentía que su deber era salvarlo a su hermano, aunque él no sabía con certeza por cuanto estarían con vida, porque ahora más que nunca habían desatado la furia de, el gran King y sabía que tarde o temprano los encontraría para terminar su cometido.