Amor a domicilio, es una historia de romance que se centra en Lya, una chica pobre, pero trabajadora que tiene el sueño de superarse a sí misma. Para esto, ella toma cualquier trabajo para ahorrar dinero para la matrícula de la universidad donde ella quiere estudiar. También, está William un joven millonario egocéntrico que cree que todas las personas tienen un precio cuando están necesitadas. Accidentalmente, las vidas de estos dos se cruzan y viven una encrucijada hasta descubrir que son el uno para el otro.
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XXI. FINAL
WILLIAM VON BRAUN
Después de la noticia del embarazo de Lya, tuve la visita de un par de abogados de mi padre. Los atendí. Mi madre le dio perfectamente la dirección.
Ellos sacaron unos documentos, el cual leí cuidadosamente. Me pedían que firmara para renunciar a mi derecho como heredero de ellos. Leí y releí bien, buscando algún truco, Pero extrañamente no había ninguno. Así que firmé.
Renuncio a todo lo que pueda o podría corresponder, no tengo derecho a reclamar nada cuando ellos mueran.
Siendo honesto no me interesa la fortuna de ellos. Siento que soy feliz con Lya y con mi hijo que viene en camino. Este era un mensaje claro de mis padres al desheredarme.
Al salir los abogados de la tienda, me sentí como si unas cadenas cayeran de mis manos, me sentía libre.
El tiempo iba pasando y el embarazo de Lya llegó al término. Hasta su último día, ella iba a la universidad, claro, yo la llevaba y la traía.
Nació un hermoso varón, Milán Von Campos, verlo en mis brazos me estremeció mi alma, mi vida entera. Lya se veía agotada. Es de aplaudir todo el trabajo que hizo, todo el dolor que soportó. Ella me miró y sonrió.
Le puse a Milán en sus brazos. Unas lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas. Le di un beso en la frente.
— Gracias por este regalo— me senté a un lado de la cama y la abracé.
...... Tiempo después......
Pasado unos años, Lya había terminado la carrera de medicina, Milán tenía 4 años y William había superado los problemas con la tienda. Se habían cambiado de casa, esto para sus padres no estuvieran molestando a cada rato por qué sabia dónde localizarlo y la tienda estaba situada en un centro comercial, donde las ventas eran altas.
— Lo lograste. Ya eres una doctora. Me siento muy orgulloso de ti.
— Lo logré porque fuiste este pilar fuerte que nunca tambaleó. Este triunfo es de ambos y de Milán también. Ahora viene lo más difícil, buscar empleo.
— Puedes empezar cuando desees, si quieres un par de meses para que descansemos un poco, por mí no hay ningún problema.
LYA CAMPOS
William debe estar un poco cansado, ha trabajado mucho para lograr todo lo que tenemos.
— Te parece que descansemos una semana, Pero que sea una semana sin ver números ni nada. Una semana solo para la familia y para nosotros, como pareja.
Cerró la tienda por esa semana. Dedicamos tiempo a Milán, a comer los tres juntos en el desayuno, almuerzo y cena. Por los deberes de la universidad, el trabajo, el ir y venir, cada quien almorzaba a distintas horas, aunque los fines de semana hacíamos lo posible por convivir.
En esta etapa de mi vida, siento que me siento satisfecha como mujer y como madre. Disfruto y disfrutaré cada momento de mi vida, de mi relación, de mi hijo.
PALABRAS DE LA AUTORA
Termino esta historia de cálido amor (no quise darle tanto sufrimiento a Lya y a William 🫣) con una reflexión y esa es, que todo esfuerzo tiene su recompensa. Puede que los inicios sean duros Pero al final si tienen la perseverancia y la disciplina se pueden lograr muchas metas y llevar a la realidad los sueños.
......Me gustaría saber de qué pais me leen......
Un saludo fraterno a todos mis espectaculares lectores. Besos y abrazos .
