Alana Ivanov es una joven extrovertida a la que le gusta estar de fiesta, Dominic Lombardi un hombre frío y sin sentimientos, capaz de enloquecer a cualquier mujer, estos dos son de familias enemistadas, será posible que su amor logré triunfar?
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Capitulo XXIII Emboscada
Ya en la mansión Lombardi Alana saludo a los presentes en la sala.
— Buenas noches, señores. — saludo Alana.
— Hola Alana, nos tenías preocupados, pero ven siéntate aquí junto a mí. — dijo Lucia emocionada.
— Lo siento hermana, pero Alana y yo debemos hablar. — contesto Dominic mirando a su hermana.
— Yo no tengo nada que hablar contigo. — le dijo Alana a Dominic.
— Lucia lo siento, pero me iré a descansar, puedes ayudarme a que preparen una habitación para mí.— continuo, Alana.
— Yo me encargo Lucia no te preocupes. — dijo Dominic.
Alana subió las escaleras y entró a la que hasta ahora había sido la habitación de ella y Dominic, fue directo al closet a recoger sus pertenencias.
— Qué piensas que estás haciendo?. — pregunto Dominic entrando a la habitación.
— Es obvio, yo no puedo compartir la misma habitación con una persona que me engaña y que no tengo ni idea de quién es. — dijo Alana sin detener lo que estaba haciendo.
Dominic camino hacia ella y la tomo por la cintura uniendo sus cuerpos.
— Eres tan testaruda, pero si quieres saber quién soy yo, te lo voy a decir. — susurro Dominic abrazado a Alana.
Dominic llevo a Alana hasta la cama y le pidió que se pusiera cómoda, pues él le contaría toda la verdad, le diría quien es él y a lo que se dedica.
— Y bien empieza a hablar. — dijo Alana.
Dominic estaba a punto de contar su verdad cuando Laureano lo llamo.
— Lo siento amor, se ha presentado una emergencia y no me puedo quedar.
Dominic salió a toda marcha después de aquella llamada, Alana se quedó muy preocupada por no saber que estaba pasando, decidió bajar a la sala donde Lucia se encontraba junto a Mauricio cuidando de sus hijos.
— Qué está pasando?. — pregunto Alana preocupada.
— No lo sabemos, mi papá y Dominic siempre han sido muy reservados con este asunto. — contesto Lucia.
— Y tu Mauricio, algo debes saber, ya que también eres un Lombardi. — pregunto Alana desesperada.
— Alana tienes que calmarte, si no te calmas le podrías hacer daño a tu bebé. — dijo Carolina entrando en la sala.
— A caso todos ya saben de mi embarazo?— pregunto Alana sorprendida.
— Lo sabemos desde hace mucho, solo que estábamos esperando a que tú lo dijeras. — Aclaró Carolina.
— Ok, no importa ahora solo quiero saber que está haciendo Dominic. — dijo Alana caminando de un lado al otro.
— Ellos van a estar bien, por lo que no se es la primera vez que ellos están en una situación similar. — intervino Mauricio.
— Tú, sabes algo?. — pregunto Lucia.
— Los he escuchado hablar un par de veces, nunca dan muchas explicaciones, solo se limitan a hablar en códigos. — respondió Mauricio.
— Lo siento Alana, nosotros no sabemos nada de los negocios de esos dos. — comento Carolina.
— Yo me voy a mi habitación, permiso.
Alana se retiró a la habitación y empezó a buscar algo que me diera indicios de cuál era ese trabajo que realizaba Dominic, ella no entendía como los demás miembros de esta familia no se preocupaban por saber dónde estaba Dominic, después de buscar por todos lados Alana no obtuvo ninguna respuesta, así que se recostó en la cama, cayendo en un profundo sueño y es que en su estado y sumando todo lo que había pasado en el día, no se podía culpar de no poder seguir despierta.
Mientras tanto Dominic estaba recibiendo algunas órdenes de Laureano.
— Halcón negro entraremos por la derecha, tú encárgate de la izquierda, de aquí no puede salir nadie vivo.
— Entendido Águila azul, ya escucharon al jefe, vamos todos adentro.
Dominic y Boris entrarian a aquel almacén donde se suponía encontrarían a su enemigo número uno, con lo que no contaban fue con que era una trampa, Dominic tuvo un inconveniente y no pudo entrar a tiempo, en su lugar Boris tomo el control del escuadrón y fue el quien entro primero, una gran explosión se escuchó, retumbando en los oídos de Dominic, él corrió hacia el galpón, pero Laureano lo detuvo, resulta ser que en el último momento Boris y Laureano retrocedieron para ir en busca de Dominic.
— Qué ha pasado?. — pregunto Dominic aún aturdido.
— Salgamos de aquí. — grito Boris.
En la lejanía se veía un grupo de autos avanzando hacia su posición, ahora que se encontraban solos eran un blanco fácil.
Los tres huyeron del lugar, iban a pie, ya que sus vehículos habían sido retenidos por el enemigo. Caminaron toda la noche sin descansar, no podían darse el lujo de detenerse, si lo hacían corrian el riesgo de ser atrapados.
— Debemos seguir avanzando, ya casi llegamos a uno de los refugios. — susurro Boris.
— Estás seguro de que es por aquí?, se supone que ya debimos haber llegado. — comento Laureano.
— Estoy seguro señor, solo que no entiendo por qué no se visualiza la entrada. — respondió Boris.
Dominic, por otro lado, sentía un dolor penetrante en sus oídos, al principio no le prestó atención, pero al pasar de las horas el dolor se estaba haciendo más agudo.
— Te encuentras bien hijo?. — pregunto Laureano preocupado.
— Me duele mucho los oídos, siento que estoy perdiendo la audición. — respondió Dominic con cara de dolor.
— Fue el que más estuvo cerca de la explosión. — acotó Boris.
— Ya casi llegamos hijo, solo aguanta un poco más.
Los tres hombres seguían caminando, y en la distancia pudieron vislumbrar uno de aquellos refugios que habían improvisado para su resguardo, al llegar vi siguieron una de sus camionetas, subieron en ella y emprendieron la huida, los hombres que los seguían estaban muy cerca y al escuchar el ruido del auto, aceleraron sus vehículos y así se inició una persecución sin tregua.
— Boris acelera, nos están alcanzando. — grito Laureano, mientras miraba hacia atrás.
— Voy a todo lo que da, señor!. — grito Boris.
Los perseguidores abrieron fuego contra el vehículo donde iban los tres hombres, al menos era un auto blindado y las balas no entraban al vehículo, después de varios minutos de persecución Boris hizo una maniobra que hizo que el auto que los perseguía perdiera el control y se estrellara contra una gran muralla, haciendo que los ocupantes murieran en el acto.
Excelente novela!!!!