Amor Valiente.

CAPÍTULO 23.

(Liz)...

El vapor de la ducha empañó por completo el espejo del baño después de ducharme. Cuando lo quité con la toalla vi mi rostro cansado con unas enormes ojeras alrededor de mis ojos y suspire profundo al tratar de recordar lo que sucedió ayer por la noche.

_ ¿Estás bien? _ pregunta Tyler preocupado al otro lado de la puerta.

_ Sí, salgo enseguida _ respondo y me apresuro en vestirme.

Tan pronto salí del baño, observo a Tyler sentado en mi cama, poniendo su mirada en mí cuando me ve salir. Tyler levantó una ceja y luego me miró de pies a cabeza.

_ ¿Qué? _ le digo al ver cómo me observa.

_ Yo no he dicho nada _ me dice Tyler, levantando las manos en señal de paz.

_ Quiero agradecerte por lo que hiciste ayer, pero que te quede claro que tú eres el culpable y si tú no me hubieses llevado engañada, nada me hubiese pasado.

Él se sonrió y se le marcaron dos bellos hoyuelos en las mejillas, qué hasta ahora no había notado.

_ ¿En qué piensas? _ le pregunto al verlo muy nervioso y actuando de manera extraña.

Él suspiró y se levantó de la cama.

_ Soy consiente en que no es un buen momento para decir esto, pero si no lo pregunto ahora, pienso que me arrepentiré, apenas salga de aquí _ me responde.

_ Te escucho.

_ ¿Quieres ser mi novia? _ me suelta.

Fruncí el ceño al escuchar su pregunta, quizás por qué soy consiente de que yo no soy el tipo de chica para él.

_ ¿De qué hablas? _ le digo tan pronto Tyler se me acerca.

_ Después de conocerte, de fingir ser tu novio y de darme cuenta de que me gustas mucho. Quiero que seamos novios _ me responde acariciando mi rostro.

Quedé en shock, apreté los labios tratando de buscar las palabras más adecuadas para responderle.

_ Tyler, ambos sabemos que somos muy diferentes, yo no soy tu tipo de chica y yo no deseo tener una relación por el momento _ Lo miré a los ojos para responderle.

_ Quizás tengas razón, pero soy sincero cuando te digo que te quiero y que quiero estar contigo _ dice, para luego colocar sus manos por mi cintura y tomarme de mis labios para robarme un beso.

_ Te prometo que te haré muy feliz, prometo qué te cuidaré y protegeré de todo el mundo _ me susurra en mi boca.

 Tragué saliva con fuerza...

Sus palabras me hacen sentir confundida, mi corazón me dice que responda que sí porque yo también lo quiero y mi cabeza me dice que si acepto me meteré en muchos problemas de los cuales no quiero vivir y de los que siempre he tratado de huir.

_ No puedo _ le respondí con un hilo de voz.

Su ceño se frunció de inmediato al escuchar mi respuesta, sus manos me soltaron y dio un paso atrás para alejarse de mí. Y de repente un dolor inundó cada parte de mi cuerpo al ver su rostro triste.

_ Es mejor que me vaya _ me dice caminando a la puerta de mi habitación.

En ese instante me arrepentí de mi respuesta estúpida que salió de mi boca ¿Por qué le dije que no? Me pregunto y mi cuerpo me grita que corra tras de él, admitiendo que yo también me estoy enamorado de él.

_ ¡Sí! _ le grito _¡Si quiero ser tu novia!_ le vuelvo a gritar cuando cruza el umbral de la puerta.

Caminé hacia él, mientras que Tyler daba la vuelta. Ignoré todo lo que mi cabeza me decía y me lancé a sus brazos para besarlo...

_ Te quiero, Tyler _ declaré sin siquiera saber qué haría con este nuevo sentimiento.

_ Quiero que seas mi novia, que estés conmigo siempre, quiero besarte cuando me plazca y por sobre todo, quiero protegerte de quienes quieren hacerte daño. Y también quiero que sepas que te necesito más el aire para respirar.

Lo observé maravillada por sus palabras...

_ Quiero besarte _ le digo levantando la mirada para verle sus hermosos ojos grises.

_ Pues hazlo _ me responde Tyler sonriendo.

Lo tomo del rostro y lo traigo hasta mis labios, para besarlo como nunca antes lo había hecho, moviendo mis labios sobre los suyos, entre abriendo mis labios con los suyos para que su lengua acariciara la mía.

Para cuando terminamos de besarnos, Tyler me estrecha contra su cuerpo y deposita un beso en lo más alto de mi cabeza.

_ Tengo mucha hambre _ me digo, sin soltarme de él.

_ Te invito a desayunar a tu cocina _ me dice separándose de mí y cogiendo mi mano para de que bajemos a la cocina.

En aquel momento me di cuenta qué por primera vez en mi vida me siento feliz, disfrutando de no estar sola porque aunque siempre he vivido con Laura. Tristemente, toda mi vida la he vivido en soledad.

Aprendí a vivir con ello, por vergüenza o por miedo. Porque desde muy pequeña vi como distintos hombres golpeaban a mi madre, escondiéndome siempre en mi habitación bajo llave cuando escuchaba los golpes y gritos de mi madre.

Apagando todas las luces, esperando hasta altas horas de las noches que los gritos desaparecieran y diciéndome a mí misma que jamás me enamoraría.

_ Tyler, nunca antes he tenido novio y te confieso que me asusta mucho ser tu novia, me asusta porque no quiero salir lastimada y que rompas mi corazón que por primera vez se abre a alguien _ le explico observándolo fijamente.

_ Te prometo que nunca te arrepentirás, Liz.

_ Trataré de confiar en ti _ le respondo sonriendo porque hace rato que confío ciegamente en él.