Soy La Niñera De Mi Hermano

SOFIA

Estoy en el internado que mi mamá me puso con apenas 3 años de edad, para mi es algo natural y ya lo siento mi hogar, pero falta tan solo 4 meses para cumplir los 18 años y me da terror dejar este lugar.

Desde que llegue nunca me fui de acá, ni siquiera en el receso escolar ya que mi madre ponía la excusa de que tenía mucho trabajo y no odia estar conmigo por eso pagaba más dinero a las monjas para dejarme quedar aquí.

Solo recuerdo dos salidas de aquí con mamá pero fue solo unas horas, cuando era más pequeña la extrañaba horrores pero al ir creciendo creo que me resigne, ella suele llamarme una vez a la semana y nos vemos a fin de año que pasa a saludarme pero no me quiere llevar a ningún lado, a veces pienso que me esconde de alguien pero nose quien será.

En mi cabeza fantasiosa pienso que es de papá que el me busca para estar conmigo y mamá no quiere pero eso es iluso de mi parte, creo que es a causa de tantas novelas románticas que leo.

Para poder superar su ausencia me dedico al estudio sin cansancio, además de las asignaturas del internado la directora del internado que es la madre superiora del lugar me deja hacer cursos a distancias, ya con casi 18 años se hablar casi 5 idiomas, esta claro que el italiano es mi idioma natal ya que resido en Italia, además de inglés que es obligatorio en el internado y por mi cuenta estudie desde los 12 años ruso, español y alemán.

Se que es algo poco creíble ya que no llego a los 18 años pero acá no tengo amigas ellas se alejaron de mi cuando se supo la profesión de mi mamá, es un tema del que no me gusta hablar pero no puedo negar lo ella es una prostituta, esta claro que nunca me lo dijo porque piensa que soy su inocente niña pero los padres de mis compañeras hablan sin tapujos delante mío y me miran con desprecio e incluso le prohíben juntarse conmigo porque dicen que voy a terminar siendo igual que mi mamá.

Acá la única que se preocupa por mi es la hermana Jacinta es una señora de unos 50 años la cual me cuido desde que llegue así que quizás la siento más mamá que mi propia madre, ella siempre me consuela cuando me derrumbó y comienzo a llorar por las cosas que me hacen acá esas chicas y nadie las frena por que son hijas de personas adineradas.

Si desde que tengo uso de razón me maltratan y me tienen como su sirvienta pero nadie se los impide por lo cual me resigne pero cada vez que nos hacíamos mayor iban en aumento las agresiones, y la madre superiora tenía prohibido a todas intervenir, y juro que la llegue a odiar por más que desde niña me inculcaron el amor al prójimo y el perdón.

Siempre me llamaban perro, zorra o puta se que es a causa de mi mamá pero yo no soy eso, y estaba la burla por mi ropa ya que la madre superiora al saber el trabajo de mi madre me obliga a vestir caso como si fuera una monja, camisa abotonada hasta el cuello, pollera por debajo de la rodilla y medias que lleguen arriba de la rodilla y no debo olvidar mi rosario colgado del cuello porque sino me encierra en la capilla toda la noche para que rece y pida perdón.

Esta sería la semana en que mamá vendría a verme, era esa fecha en el año pero me llamo y me dijo que no podría venir ya que tenia que trabajar tiempo extra, me resultó raro ya que por ningún motivo ella se perdería estar conmigo. Si se que ella me dejo tirada acá desde pequeña pero sus visitas siempre la cumplía y no me fallaba.

Debo decir que eso me puso sumamente triste pero también algo en alerta ya que ella no era demostrativa a la hora de ser afectuosa pero ese día me pidió que no olvidara que ma amaba y que siempre me amo por más que no podía estar conmigo, me recordó que no olvidara que tenía mi cuenta bancaria y que al cumplir los 18 podría usarla pero que tenia prohibido pisar Rusia por cualquiera fuera la causa, le dije que lo sabía que no se preocupe que cuando salga de acá la buscaría para que vivamos juntas y yo cuidaría de ella para que no trabaje más. La oí reír sin ganas y se notaba su voz como sin fuerzas, me dijo por última vez que me amaba y corto si escuchar mi respuesta.

Después de esa llamada no pude dormir en toda la noche, estaba intranquila y sabía que algo andaba mal pero no tenía celular y las monjas no me dejaban usar el de línea, y el acceso a Internet me lo restringian no entiendo porque si a las otras chicas no se lo hacen!

Esa mañana como siempre me levante y fui a los baños compartidos para bañarme y alistarme para ir al comedor a desayunar y luego las clases pero antes de poder ingresar la hermana Jacinta me frena y pide que vaya con ella a la oficina de la madre superiora, supe que no era nada bueno por lo cual me aferre al crucifijo del rosario ya que cada vez que pasa algo malo o me asusto hago eso por reflejo.

Al entrar vi a dos hombre de traje negro por lo cual estaba confundida, la madre superiora me hizo sentar y sin siquiera prepararme me dijo que mi madre murió y que esos dos hombres me llevarían a donde viviría ahora por voluntad de mi mamá, solo escuche que mamá murió y las lágrimas desbordaron, estaba sumamente angustiada y no era consiente de mi entorno.

Jacinta me levanto y me llevo a mi cuarto para empacar y me recordó lo que mamá decía siempre no vayas a Rusia, yo seguía llorando pero me despedí de ella y subí al auto donde dos hombre y un chófer me llevaba a nose donde y yo no quise ni pude preguntar ya que solo lloraba sin poder parar.