El matrimonio de Scarlet con Adolfo, hijo de un importante empresario que está en un hospital en estado vegetativo los salvaría de la ruina. Claro que ella no lo sabía, su madre estaba haciendo los arreglos para llevar a cabo dicha boda... Scarlet veía a su madre ir de aquí para allá, sin imaginar que era su propia boda lo que estaba planeando. Ella aún no cumplía la mayoría de edad, su más grande anhelo era llegar a ser una gran arquitecta y construir toda clase de edificios, ¿lo logrará algún día?
NovelToon tiene autorización de Maria Esther para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Secuestrador abatido...
Hugo y Dinorah se daban la gran vida sin imaginar siquiera que Scarlett estaba desaparecida, estaban en Hawái, disfrutaban de una segunda luna de miel...
Estaban satisfechos de haber dejado a su hija casada con un millonario, si el tipo moría la dejaría protegida de por vida...
Daban por hecho que ella estaba bien...
Por eso no le llamaban, ella se debía ahora a su esposo.
En realidad para ellos era un estorbo, ella quería seguir estudiando, pero ya no tenían dinero, por eso decidieron venderla al mejor postor...
Y ahora ellos estaban de crucero por Hawái...
Gracias amor, estas vacaciones son lo mejor que he vivido... Dinorah se veía feliz y relajada...
Tú eres la que le da sentido a mi vida...
Cuando Moremi y sus padres llegaron a su casa, ya los estaban esperando... Fueron atacados por sorpresa, no tuvieron chanza de nada, ni siquiera supieron de donde vino el golpe...
Cuando despertaron estaban atados a un poste, por lo oscuro que estaba supieron que era el sótano de alguna casa.
Moremi, ¿estás bien?, preguntó Pedro sacudiendo la cabeza, ¿y tú amor?
Ambas mujeres contestaron casi al mismo tiempo, estoy bien...
Me imagino que estamos en un sótano, pero, ¿de quién es esta casa?, Reyhán no sabía por qué estaban ahí, nunca le hacían daño a nadie...
Las dos mujeres estaban muy asustadas... Pedro le infundía ánimos, aunque él también estaba asustado...
Tranquilas, debemos de pensar bien lo que haremos, por lo general los sótanos de estas casas tienen una ventanita al frente, tal vez si logramos soltarnos lleguemos hasta la ventanita...
Daniela, ¿qué está pasando?, oí ruidos en el sótano... Adolfo estaba muy inquieto...
No es nada amor, había unos gatos, pero ya los espanté, tú quédate tranquilo, voy a hacer el mandado, al rato regreso, no te molestes en escapar, no podrías, la casa tiene llaves y candados por todas partes, además, así ciego no podrás llegar muy lejos, no se te olvide.
Adolfo se quedó quieto en su cuarto, pensaba en Scarlett, "ojalá no le pase nada, Dios mío, protégela"...
Los ruidos en el sótano eran raros, Adolfo, como pudo, salió del cuarto, a tientas buscaba la puerta del sótano, pero había tantas puertas que no sabía cuál era...
¿Hay alguien ahí?, gritó...
¡Ayuda, estamos aca en el sótano!, una voz de hombre se escuchó, ¡sáquenos de aquí!...
Lo siento, no puedo ver, no sé dónde esta el sótano...
Sabemos que tú tambiém estás secuestrado, tal vez la mujer se enteró, no sabemos por qué estamos aquí...
Les diré lo que haremos, esperaremos el momento adecuado para escapar, por favor no griten ni traten de escapar por su cuenta, lo pasaríamos mal...
Está bien, pero no se tarde por favor.
Claro que no, pero tengan paciencia.
Adolfo desde hace algunos días sentía comezón en los ojos, y pensó que tal vez podría recuperar la vista, no quería decir nada porque era como poner sobre aviso a Daniela...
En otro lado...
Vamos, te llevaré con el ginecólogo, este bebé debe desaparecer...
¡Suéltame, no voy a matar a mi hijo!, Scarlett se defendía como podía, pero Joaquín era más fuerte.
El ginecólogo era amigo de Joaquín, por lo tanto, no se podía confiar en él, llevaba años practicando abortos clandestinos, y muchas chicas habían muerto en el intento...
Todas estas chicas eran echadas a una fosa clandestina cubierta por zacate, por eso nadie la había visto, pero si la policía se esforzaba daría con ella.
Scarlett tenía miedo, ella quería mucho a su hijo, era producto de lo que ella creía era amor.
Pero Joaquín estaba empeñado en arrebatarle esa ilusión, y no estaba dispuesta a eso...
Defendería a si hijo a capa y espada...
Su embarazo llegaría a feliz término aún a costa de su propia vida.
Así que en un descuido golpeó a Joaquín en la cabeza con un jarrón que encontró en el camino, Joaquín cayó fulminado, Scarlett aprovechó para escapar, tomó su celular y su bolso, y salió por la puerta trasera, no quería encontrarse con los achichincles de Joaquín.
En el trayecto a la carretera llamó a la policía, y les dio santo y seña del lugar donde la tenían secuestrada.
Poco rato después varias patrullas llegaron al lugar, Scarlett fue subida a una de ellas, rodearon la casa, los secuaces y Joaquín lograron ser detenidos.
Scatlett dio un suspiro de alivio, ahora solo faltaba encontrar a su esposo...
Joaquín trató de defenderse, sacó una pistola, pero la policía no esperó y sin ningún miramiento dispararon, acabando con su vida, los secuaces lo imitaron y también fueron acribillados...
El ginecólogo se fue a un viaje largo, no quería que lo asimilaran con Joaquín.
Los padres fueron localizados y recibieron la noticia como bomba, regresaron de donde andaban.
Se ocuparon de todo, la policía les explicó lo que había pasado.
Dios mío, no puedo creer que Joaquín haya secuestrado a la esposa de Afolfo...
Y, ¿dónde está él?
Scarlett les dijo todo lo que había pasado...
¡¿Cómo, dos meses desaparecido y no nos habían dicho?!, la señora casi gritó...
Cálmate Sandra, ¿se te olvida que no dijimos dónde estaríamos?, no queríamos ser molestados...
Sandra guardó silencio...
Se intensificó la búsqueda de Afolfo, desgraciadamente, parecía que se lo había tragado la tierra...
Moremi trataba por todos los medios de soltarse, pero las muñecas le dolían, aún así seguía intentando.
Adolfo tenía razón, poco a poco iba recobrando la vista. La luz, la puerta, las ventanas, todo cobraba forma en sus ojos, una sonrisa de felicidad inundó su faz.
Daniela llegó en ese instante, ¿por qué sonríes mi amor?
Afolfo supo disimular muy bien, estaba recordando a mi esposa, ella me cuidaba como si fuera la cosa más preciada para ella...
Para mí también eres lo más preciado, aquí no te hace falta nada, tienes todo lo que necesitas...
No lo tengo todo, me hace falta mi esposa, ¿acaso olvidaste que me fuiste infiel con mi hermano?, eras mi prometida, y ni así te detuviste...
Fue un error, pero te amo más que a mi vida... Por favor, ¿acaso no me entiendes?
Entiéndeme tú a mí, nunca te voy a querer, me arrepiento si alguna vez creí amarte, no eres más que una...
Daniela no lo dejó terminar, le dio una cachetada y Adolfo calló...
Esto no te lo voy a perdonar, jamás saldrás de aquí, así sea lo último que haga en mi vida.
Salió dando un portazo, imbécil, ¿pues qué se habrá creído?, no sabe de lo que soy capaz de hacer por retenerlo a mi lado.
Esto no se va a quedar así...
De pronto uno de los guardias le llevó un periódico... Señorita, mire lo que encontré en un puesto de revistas.
¿Eh?...
El guardia le dio el periódico y ella leyó la nota...
"Secuestrador abatido a balazos... Joaquín del Villar y sus secuaces, fueron abatidos después de intentar disparar a la policía, ellos habían secuestrado a una chica, que por obvias razones se ocultó su nombre, ella ya está fuera de peligro"...
Daniela arrugó el periódico y lo arrojó al suelo con mucho coraje...
¡Maldición!