Después Del Divorcio; ¡Mi Amor Por El Contrato!

Moana está muy nerviosa, no puedo dejar que haga nada con la cabeza caliente, así que ella vuelve de la UCI, le digo;

- Necesito que te calmes, si haces algo como lo estás haciendo, puedes hacer algo de lo que te arrepentirás.

- ¡Tienes razón, Noah! Tengo que estar tranquila, mi madre va a estar bien.

— Tengo un plan y necesito que te calmes. Tenemos que ir a donde está tu padre y es peligroso. Y vamos a entrar en una comunidad de adictos. ¡Tendré que usar el dinero para entrar y salir a salvo de allí, pero usted tendrá la conversación definitiva con su padre! No vamos a salir de ahí sin esta conversación y sin averiguar si ha conseguido todo lo que ha conseguido por sí mismo o si hay alguien más detrás de él.

- ¡Gracias, Noah! Podemos irnos.

Salimos del hospital, de ahí vamos directo a la comunidad donde está su padre. Como dije, al llegar allí tuve que sobornar a algunos de los hombres que trafican allí para poder acceder a la comunidad y salir bien de ella.

Uno de los hombres envió a un joven a llevarnos al lugar donde está el padre de Moana. Al llegar allí veo que es una casita, pero una habitación muy pequeña... Ni siquiera sé si hay baño adentro.

Pero tan pronto como entramos cogimos a su padre usando productos ilícitos, él se sorprende con nuestra presencia y Moana no pierde el tiempo, va a él y pregunta;

- ¿Quién te dio la dirección del hospital donde está mi madre y quién te dijo que está allí?

— Creo que es bueno responder sus preguntas y no tartamudear. ¡No tendrás otra oportunidad como esta! - Nos mira visiblemente entumecido por lo que está usando y se da cuenta de que no será difícil sacarle lo que necesitamos. Jonathan, incluso fuera de sí, dice;

- No conozco a esa chica... pero me dio una tarjeta con su nombre. Para que pudiéramos hablar de nuevo.

Veo al hombre tambalearse e ir hasta un armario. Con cierta dificultad él consigue abrir, veo él rebuscar aquel pedazo de mueble hasta que toma una pequeña tarjeta. Lo mismo viene hacia nosotros y me entrega la tarjeta, no puedo creerlo cuando leo el nombre en la tarjeta, solo me causa más decepción. Es algo que no esperaba de alguien que yo conozco tan bien o mejor pensé que conocía y el hombre dice;

— Fue esa chica que me dijo que su madre estaba nadando en el dinero, pagando ese hospital supercaro y dijo que ella podría darme dinero para vivir bien. ¿Entonces, por qué no? ¡Fui hasta allá y voy otra vez, pues no voy a desistir! ¡Quiero dinero y lo tienen, si no fuera por mí no estarías aquí hoy!

- ¿Tu hijo de la pu... como puede ser el mismo hombre que me dio la vida?

- ¿Moana, podemos hablar por un minuto? - Ella me mira y termina concordando. Nos alejamos de su padre y yo digo de una manera que solo ella escuche;

— Tengo algo mejor, que tal un trabajo para su padre... ¿Fuera del país? ¡Se mantendrá lo suficientemente lejos de ustedes y no causará más problemas! Puedo comprarle una casa y conseguir un trabajo con uno de mis amigos. Ya no será un problema para ti y para tu madre y al mismo tiempo podremos resolver el otro problema que tenemos. ¡Pero lo más importante ahora es que tu padre se vaya lo más lejos posible de ti, quiero saber si estás de acuerdo con eso!

— Es una idea maravillosa, Noah. ¡Solo saber que está en otro país muy lejos de nosotros es perfecto! ¡Saber que ya no vive en el mismo país que mi madre y yo será como poder respirar de nuevo! Solo tengo que agradecer a usted... ¡Estoy de acuerdo, Noah!

— Así que terminemos con esto. - Iré con el padre de Moana y le haré una oferta que aceptará al mismo tiempo. Claro, tuve que darle dinero. Pero conseguí lo que quería, sacarlo del país no fue difícil.

Pero lo que voy a hacer ahora sí es muy difícil para mí, pues Rachel es alguien que conozco desde que yo era niño. Cuando llegamos a la casa de Rachel, Moana que ya estaba en su límite, pronto puso a Rachel contra la pared y dijo:

— ¿Rachel, no? ¿Cuál es tu problema conmigo? ¡No te conozco y estoy segura de que nunca te he hecho daño! ¿Entonces por qué quieres arruinarme la vida?

Rachel me mira y luego a Moana y la sensación que tengo es que mataría a Moana ahora mismo si tuviera la oportunidad. Hasta que Rachel decide hablar y me sorprende;

- ¿No es obvio, perra? ¡Me robaste a Noah!

- ¿Hablas en serio? ¡Porque cuando estuve con Noah, estaba solo! ¡No estaba en una relación con nadie!

— ¡Amo a Noah! ¡Siempre te he amado! ¡Y te odio! ¡Cualquier cosa que pueda hacer para destruirte puede estar seguro de que lo haré! Una vez intenté matarte... ¡Pero eres como una maldita cucaracha y siempre vuelves!

No puedo responder nada, miro a la mujer frente a mí y no puedo reconocerla. Ella no era así, Rachel siempre fue buena, dulce, sensible, gentil, amable. Esa mujer frente a mí desconozco. Parece más un demonio que mi mejor amiga de la infancia.

Las dos mujeres discuten mientras estoy aquí tratando de ver algún rastro de esa dulce chica que conocí en mi infancia. No tengo mucho que hacer ahora, mi cabeza está muy aturdida. Les digo que se detengan y las miro muy en serio.

La verdad es que estoy muy dividido porque es difícil para ti ver a alguien con quien creciste hacer una atrocidad como esa con una persona que nunca le hizo daño. Solo quiero que todo esto sea una pesadilla.