AMOR Y PASION EN EL AMAZONAS

-Alis por favor necesitó que hablemos. Solo serán cinco minutos.

-Habla rápido. Hoy será un día ajetreado y debo tener mi mente despejada.

-Por favor, vamos a los bohíos no te tomará mucho tiempo.

Suspiró

-Bueno vamos.

-Alis, porque estas tan esquiva esta mañana. Porque has estado evitandome. Solo quiero saber si te lastimé, dímelo.

-Arnold que mas quieres de mí. No es suficiente con que te hayas llevado mi ...

Arnold interrumpe

-Alis, no pensé que pudiera encontrar a alguien como tú. Con la pureza que desprendes , no lo entiendes. Has sido lo mejor en mi vida, ahora porqué me rechazas.

-No me vengas ahora con que no tienes novia, que eres un soltero empedernido, que ninguna mujer voltea a ver.

Alis si he tenido relaciones amorosas, pero jamás me han hecho sentir lo que me has hecho vivir. Eres valiente todo lo que buscaba en una mujer.

El corazón de Alis dio un vuelco, no pudo evitar sonreír.

-Solo dame una oportunidad de demostrarte que me importas.

Arnold fue acercándose, sus manos temblaban. La mujer que tenía enfrente lo hacía tener sentimientos muy diferentes a otras veces, no sentía lo mismo que con otras con las cuales había estado. Todo era nuevo para él a pesar de tener una lista extensa de las mujeres que habían pasado por su vida y su cama. Ninguna se comparaba con Alis y lo que le hacía sentir. La tomó de la diminuta cintura y la atrajo hacia él, besándola. Alis pasó sus brazos por su cuello y respondió apasionadamente a ese beso, que fue haciéndose más intenso, cuando Alis comienza a sentir algo duro no pudo evitar mirar hacia abajo, su rostro impactado por aquello que veían sus ojos la hacía calentar más el cuerpo, Alis me pones a mil, susurro Arnold contra su oído, cuando se habían olvidado por completo en que lugar estaban.

Se oye un carraspeo de alguien e interrumpe ese momento.

Alis se alejó rápidamente mirando a quien había interrumpido ese momento de agasajo a punto de terminar en la habitación de nuevo. Pará su tranquilidad era su amiga.

-ummm creo que deberían ir a algo mas privado, pero antes necesito que mires como vamos.

Así quedará la parte del restaurante. ¿Qué les parece?

Guao está hermoso. Definitivamente esta genial amiga.

Si muy deslumbrante, son muy buenas decorando. No quieres quedarte Danna como encargada del hotel también. Bromeó Arnold.

No lo creo, tendría que haber otra razón para quedarme y por supuesto no eres tú. Ja, ja, ja

Alis comienza a reír descontroladamente, Arnold la mira perplejo a lo que Danna los interrumpe y les pide que la acompañen a mirar lo siguiente.

Los arreglos que había hecho para las orillas del sendero era algo tan mágico. Que Arnold miraba como se iluminaban los ojos de Alis al ver cuán hermoso quedaba todo.

-Si me disculpan damitas olvide algo.

Nos vemos en unos minutos cariño. Se despide Arnold con un beso, al que Alis aceptó gustosa.

-Está bien seguiré inspeccionando como han dejado tu Hotel.

-Pedro debo utilizar el teléfono, por nada del mundo le digas a Alis que he estado usándolo. Aún no me dice nada de este sitio.

-Yo sería el menos indicado, perdería toda su confianza.

Pero que tanto hablas por teléfono. Espero y no tomes a Alis como tú juéguete porque no me importara nada y lo pagarás.

-A que te refieres¿estás enamorado de Alis?, quiero saberlo¿ella te corresponde?

-No entiendes, ¿Acaso amar a alguien tendría que ser un sentimiento meramente sexual o pasional? ¿Qué no has amado a Alguien que no te lleves a la cama?

Arnold se quedó pensativo, ¿este hombre puede ser el padre de Alis, Pero él dice, ¿que su padre es médico? Tiene sus mismos ojos ¿por qué no lo había visto antes? Aparte conoció muy bien a su madre, porque se lo ocultara.

-Lo siento solo que el que dijeras que la amabas con tu vida, me hizo pensar en muchas cosas, Pedro ¿Eres el padre de Alis?

-Que cosas dices muchacho, lo mejor es que te calles y te ocupes de tus asuntos y dejes que yo me ocupe de los míos.

Arnold no pudo sacarse esa idea de la cabeza mientras caminaba por el pasillo que daba a la oficina.

Abre la puerta marca el número de la oficina.

-Denisse hiciste lo que te pedí.

-Sr. Solo una la otra no pude, ya la habían cancelado

-Mal... ta sea, es que no puedes hacer nada bien averigua quien pago y el motivo. Y Rubén ¿ya salió?

-Si señor. Rubén ya se fue. Debo decirle algunas cosas, señor, averigüe que quien pagó es conocido de la señorita Alis Palmer o él le conoce, quizás un familiar. Se encargó de pagar la deuda y tengo entendido que deposito una gran suma de dinero a su cuenta, diez veces más de lo que usted pagó por el hotel. El hombre que lo hizo debe amarla mucho es una cantidad muy fuerte. En cuanto al Hotel ya se hizo él pagó en la cantidad que usted dijo, Señor Belmonte, y también el papeleo nuevo del mismo. Sospechamos que Rubén le oculta información y otras verdades. Pedí al guardia que lo siguiera y corroboró las sospechas. No se fie Señor. A su regresó le entregaremos todo.

-Averigua quien pagó la deuda, necesito nombres, no sospechas. Y lo quiero para hoy. Paga lo que tengas que pagar, pero necesito un nombre.

-Si señor como usted ordene

Arnold sale de prisa mira hacia todos lados, Marianny le sorprende saliendo de la oficina solo.

-Señor Belmonte, disculpe que hacía usted en la oficina privada de la Señorita.

-Estaba revisando el contrato, ya él pagó está hecho, así que ya no es de Alis, ahora me pertenece.

-H o, mil disculpas Señor, disculpe mi estupidez.

-Te disculpo con una condición,

-Si señor lo que usted quiera

-¿Qué es Pedro de Alis?

-Su empleado, mano derecha, encargado. Mi padre lo ha cuidado desde antes de construirse. Como puede ver la Señorita tiene una imaginación muy buena. Ha Creado dos lugares en uno, Rústico de un lado para el que le guste lo salvaje, la aventura y Delicado para quien venga a amar a pasar momentos de pareja y luna de miel.

-Si tiene mucho ingenio es excepcional.

- ¿por qué lo pregunta? Si es por lo cariñoso que es mi padre con ella, no es nada de lo que usted está pensando, Alis puede ser su hija.

-Marianny, no has llegado a suponer que Alis puede ser tu hermana.

-Ahora sí que enloqueció, no Alis no es mi hermana. Y si está tan interesado, corrobórelo con ella misma.

-No quise enfadarte, fue simple curiosidad.

-La curiosidad mató al gato responde Marianny con cierto enojo.