LA HEREDERA.

Rodrigo llegó a casa muy emocionado, al ingresar lo primero que vio fue a rosario con una gran sonrisa. Era lo que siempre había soñado.

_ bienvenido a casa.- rodrigo se acercó y le dio un tierno beso en la frente.

_ Gracias, cariño - le respondió.

Rosario lo tomo por la mano y lo llevo hasta las escaleras, luego de subirlas caminaron hasta la habitación de Rodrigo.

_ descansa mientras está lista la cena, luego hablaremos con nuestra hija.- rosario se disponía a salir de la habitación, pero Rodrigo la detuvo.

_ no te vayas, debemos hablar.- ella sabía de qué quería hablar.

_ bien.- los dos se sentaron en las sillas que estaban en el balcón con vista hacia el jardín.

_ sé que para ti, quizás sea pronto, pero para mí ha sido mucho tiempo, te amo rosario, amo a nuestra hija y a nuestra nieta, quiero que seamos una familia, así que cásate conmigo.- rosario sonrió su sueño, siempre fue estar con él y cumplir todos los planes que quedaron sin lograr.

_ por supuesto que acepto, te amo Rodrigo y el que estemos juntos de nuevo es algo que me tiene muy feliz.- rodrigo no esperaba que aceptara tan rápido, él pensaba que tendrían de rogarle.

_ es en serio.- preguntó el sorprendido.

_ claro.- sus labios se unieron en un beso lleno de amor, el atardecer estaba finalizando dándole la bienvenida a la noche, quien también seria testigo de su amor.

...

RENATA.

Desde que salí de la clínica y llegue a mi nuevo hogar, he estado en mi habitación. Todos viven pendiente de que no haga nada y no estoy exagerando mis abuelas. Lo pueden creer, ahora tengo dos abuelas. Ellas no me quitan los ojos de encima, cada media hora vienen a mirar como estoy, aparte de eso me llenan de comida. En cuanto al abuelo, él viene, me mira dormir y luego sale. Si les soy sincera, me siento feliz, tengo una familia maravillosa que me ama y una hija preciosa, aunque me falta algo Pero no puedo ser desagradecida con todas las bendiciones que el cielo me ha regalado, quizás mi destino nunca fue estar con Federico.

...

Rodrigo entró a la habitación de su hija, ella estaba sentada en la cama, mirando hacia la ventana.

_ hola princesa.- Rodrigo le habló a su hija, quien no había notado su presencia.

_ hola papá.- rodrigo se acercó y beso su frente._ como te fue.

_ bien mi niña, y tú como te sientes.

_ muy bien, las abuelas exageran un poco.- Rodrigo sonrió, él había notado como su madre y Carmen se preocupaban por ella, cosa que lo hacía feliz, ver a su madre consentir a su hija era algo que nunca imagino ver.

_ lo he notado.

_ que es eso.- rodrigo había entrado con un sobre en sus manos.

_ ¡ha! Esto es para ti.- rodrigo le Entrego el sobre a Renata.

_ que es.

_ ábrelo.

Renata abrió el sobre, dentro encontró si nueva identificación, ya era oficialmente una Slim.

_ Gracias papá.- Renata, lloro de alegría.

_ gracias a ti por ser mi hija.- Rodrigo abrazo a Renata._ en el sobre también encontrarás una tarjeta, la puedes usar para que compres lo que quieras, las llaves de un coche y las escrituras de tus propiedades.- Renata abrió los ojos con sorpresa.

_ papa no es necesario, no crees que exageras.

_ quizás, Pero no me importa.- Rodrigo sonrió, provocando la risa de Renata._ ahora ven, tengo que mostrarte algo.

Rodrigo ayudó a levantar a Renata, luego ingresaron al gran closet lleno de ropa para ella, esa algo que no había visto lo poco que vio fue su habitación y el baño, como no la dejaban moverse, no había podido conocer nada más.

_ mi madre escogió todo para ti, espero y te gusté, además debes acostumbrarte a utilizar todo lo necesitarás.- Renata asintió con la cabeza, la verdad estaba sorprendida con todo que no podía decir palabras.

Al fondo del closet se encontraba otra puerta.

_ y esa puerta papá.- pregunto Renata, tenía tanta curiosidad. 

_ ven te muestro.- Rodrigo la ayudo a llegar a la puerta, cuando la abrió Renata quedo encantada.

Esa puerta conducía hacia la habitación que seria de su hija, la habitación estaba bellamente decorada, muchos estantes llenos de juguetes, cortinas color crema y una cuna con muchos peluches.

_ esta es la habitación de mi nieta.- Renata lo miro con los ojos cristalizados, hacía solo unos días únicamente tenía para comprarle una camiseta a su hija, ahora había una habitación llena de cosas hermosas para ella.

_ gracias papa, no sabes lo feliz que me haces, mi pequeña será muy feliz.

_ esto no es nada, ustedes merecen lo mejor.

 Renata recorrió la habitación, toco toda la ropa que habían comprado para su hija, todo era como un sueño.

Rodrigo la seguía con la mirada, cada gesto que hacía Renata, cada sonrisa, lo llenaba, había esperado tanto por ella, que ahora todo era tan irreal.

luego de un rato Rodrigo llevo a su hija de vuelta a su habitación, ya casi era hora de cenar, después de eso el y rosario hablarían con ella.

...

mientras en la clínica la familia bailléres recibían el reporte del día sobre el estado de Federico.

Teresa se había distanciado de emilio, ella no estaba dispuesta a perdonar todo lo que el habia provocado.

_ entonces doctor ya puedo trasladar a mi hijo.- pregunto emilio al escuchar que Federico estaba fuera de peligro.

_ si señor bailléres, con los estudios que hoy hicimos podíamos notar un daño en los nervios femorales.

_ está diciendo que mi hijo no volverá a caminar.- Teresa no podía crecer lo que escuchaba.

_ no señora, el joven podrá volver a caminar, Pero necesitará de mucha ayuda no será nada fácil la recuperación será lenta, Pero si se lo propone en unos años estará en perfecto estado.- Teresa no aguanto el llanto, su hijo estaba llevándose la peor parte de todo.

_ cariño cálmate.- emilio se acercó para abrazarla, pero Teresa se alejo.

_ no te me acerques, todo esto es tu culpa.- emilio sintió un apretón a su pecho, era la primera vez que Teresa le hablaba de esa forma._ termina de organizar todo yo me iré con mi hijo.- teresa se giró para irse, pero se detuvo para decirle algo más a emilio._ ha y otra cosa espera los papeles del divorcio.

emilio quedó en estado de shock, Teresa se alejo tan rápido que no le permitió reaccionar.

Carolina estaba en silencio, ella quería Federico, pero no quería tener un marido inútil, se maldijo a si misma por no escuchar a su padre, ahora debía aguantarse