ME CASE PARA LOGRAR MI SUEÑO.

Scarlet se acercó a nosotros.

— Edward no esperaba verte aquí. — Le habló de forma coqueta.

— ¿Porqué no? ¿también pertenezco a esta compañía.

— Sí pero odias estar rodeado de gente. — ¿Un actor odia eso.? Yo no lo creó.

— Es por eso que solo estoy con mi esposa. — Rodeó mi cintura con sus brazos.

— Karina, no te había visto, te ves muy hermosa.— ¿Enserio no me había visto.? Digo, si soy chaparrita pero no debería exagerar.

— Supongo que estabas concentrada viendo otra cosa. — Fingí estar celosa. Esperó haberlo hecho bien.

En otro lugar de la ciudad.

— ¿Cuándo pasó a recoger mi auto.? — Pregunta Noah muy tranquilo.

— Él plazo todavía no sé cumple. — Aclara Michael.

— ¿Para qué esperar?, es obvio que perdiste.

— No entiendo porque sigue fingiendo qué no tiene interés en mi. El primer día de clases me mostró mucho.

— ¿Estás seguro de eso.? — Preguntó Liam.

— Claro que estoy seguro, ella me preguntó lo de el salón solo para que yo le prestará atención.

— Te has equivocado. — Liam lo quiere sacar de su error.

— ¿A qué te refieres.? — Pregunta Michael.

— Estuve investigando un poco y descubrí que ella entró a mitad de ciclo escolar, el día que te pregunto eso ella realmente no conocía las instalaciones. — Liam aclara la situación.

— ¿Quieres decir que se acercó a mi sin otras intenciones.?

— Así parece.

— Desde un principio la juzgarte mal. — Dice Noah con un poco de pesar.

Volviendo a la fiesta.

Karina.

Edward actuaba muy cariñoso conmigo y yo le seguía el juego. Para eso me paga, tengo que intentar hacer un buen trabajo.

— Te presentaré a unos "amigos".

— Está bien.

Me presentó con sus amigos.

— Qué bonita es tu esposa. ¿Cuántos años tienes.? — ¿Porqué todo el mundo pregunta mi edad.?

— 18.

— ¿18.? — Se quedaban literalmente con la boca abierta.

— Eres muy joven. — No tenían que decirme lo que ya sabía.

— Amor voy al tocador.

— Si cariño. Ve. — Me dió un pequeño beso en los labios y me marché. No me acostumbró a ésto de besarlo. Pero me da gusto que sean besos pequeños.

Cuando salí del baño entre accidentalmente a una habitación, ahí estaba Scarlet besando a Edward. A eso sí se le puede llamar beso. Jeje. ¿Pero que estoy haciendo.? Mejor me voy antes de que me vean y tenga que actuar como la esposa celosa.

Salí como si no hubiera visto nada. Y según yo ninguno me vió.

Volví al salón, Edward volvio 3 minutos después.

— Vámonos ya.

— Está bien. — En el auto no me dirigió la palabra. Según yo no le hice nada. No entiendo porqué actúa cómo si estuviera enojado conmigo.

Al día siguiente volví a la escuela.

Estaba terminando de subir las escaleras cuando una chica se paró frente a mi.

— Hola ¿tu eres Karina.?

— No no soy yo. — Trate de irme, se notaba que no venía en son de paz.

— Me presentaré, soy la novia de Michael y quiero que te mantengas alejada de el.

— Ok si eso es todo me voy. — Salí rápido antes de que me golpeara. Soy no a la violencia y no pienso meterme en una pelea por un chico.

— Qué bueno que Michael ya tiene novia. Así ya no tengo de que preocuparme. — Entre a clases, paso una hora y la clase finalizó. La chica de antes entró echa una furia. Sólo esperó que la bronca no sea conmigo.

— TU. — Se paró frente a mi. — Maldita perra. — Pero que lengua, está peor que la de los camioneros.. — ¿Acaso no me escuchaste?. — Tomó mis hombros. Voltee a verla, su rostro estaba rojo como un tomate. — ¿Porqué te metiste en mi relación?

Todos los alumnos observaban la escena con interés. Son más chismosos que en mi vecindad.

— No sé de qué hablas. — Intenté quitarme sus brazos.

— No te hagas la inocente conmigo. Te le metiste por los ojos a Michael y ahora quiere terminar conmigo.

— ¿Cómo.? ¿No habían empezado su relación hace poco.?

— No te hagas la chistosa.

— Oye si te das cuenta que estás haciendo el ridículo ¿verdad.? — De por si es vergonzoso pelear por un chico, y más vergonzoso decir frente al mundo que ese chico terminó contigo. Si mi novio me termina yo diría que fuí yo la que lo terminó.

— ¡¿Qué te importa si hago el ridículo?!.¡ Solo alejate de mi novio.!

— Me vas a dejar sorda. No grites tanto.

— ¿Así que vas a seguir haciendote la chistosa.?— Me aventó un golpe pero lo esquivé. Esa chica parecía una boxeadora profesional. Me lanzó otro golpe y por nada golpea mi rostro.

— ¿No te da vergüenza pelear por un hombre.? — Si es que a ese sujeto se le puede llamar así. —¿Acaso no tienes dignidad?

Michael entró y la saco casi arrastrando. Después de la conmovedora escena muchas decían que soy una roba novios y otros tantos que todas las mujeres deberían pensar como yo.

Igual no me interese, es un chisme que va a pasar muy rápido.

O al menos eso pensé, pero después de una semana seguían hablando de lo ocurrido.