Cuatro años después. Un carruaje llega al ducado de Vertron donde en el patio de la mansión hay un gran escándalo. Una joven de cabellos plateados, baja del carruaje elegantemente.
Nadie esperaba esta repentina e inesperada visita. Antes la creían muerta pero ahora ¿Qué pasará cuando la vean?
Segunda Temporada de: La Villana Desea decir Adiós
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Capítulo XXIII
...PERSPECTIVA DE ANYA VERTRON...
—¿Ya es de día?—
Me pregunté al ver rayos de luz que se escabulleron por las esquinas de las cortinas de la ventana.
Un nuevo día aquí... Diez días en los que he estado en esta asfixiante casa que no me deja descansar tranquila. Este desagradable lugar al que aún no he podido abandonar hasta qué haga mi debut y logré independizarme y según veo, eso se me hará difícil...
Aunque podría hacer que la Duquesa me expulse de esta casa. Seguramente le encantaría hacerlo, sin embargo, el problema es de que no tengo muchas ganas de dejárselo fácil.
—Ja, jaja. ¿Cómo se encontrará la Señorita Barnes de su cabeza? Supongo que la herí bastante... ella tuvo la culpa.—
Dije recordando como la joven Inés ridículamente se atrevió a tomarme del pelo el día de ayer. Que cobarde, pero no se esperó que supiera un poco de artes marciales gracias a Lady Ariadne. Me fascinó verla tirada en el suelo mientras me veía por debajo... —"¿Qué estarán haciendo ellos ahora? Espero que no estén haciendo algo tonto otra vez."— Pensé y dos toques en la puerta interrumpieron mis pensamientos.
Di permiso para que entraran y me levanté para prepararme otra vez para realizar lo que es mi rutina diaria.
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...PERSPECTIVA DE TERCERA PERSONA...
Luego de que la joven de cabellos plateados grisáceos desayunara cómo en todas las mañanas. Se dirige hacia al carruaje donde la espera su leal caballero Hans para escoltarla y llevarla hasta la Academia.
Al llegar, la bella joven Vertron se baja del carruaje y camina entre miradas de temor, admiración, interés y envidia. La joven Villana sin darles importancia, simplemente sigue su camino con indiferencia.
—¡Señorita Anya! ¿Cómo se atreve a matar a mis hombres?—
Exclama furiosa una Señorita. La joven Villana se detiene sin pizca de compasión, decidida a hacerle enfrente a esa que se atrevió a dirigirse a ella por su nombre sin su autorización.
—Parece que fue muy duro el golpe en su cabeza, Señorita Barnes. O es que simplemente le encanta avergonzarse.—
Se burla la joven Villana al percatarse de que se trataba de esa joven ridícula. Casi rueda los ojos al saber que era ella, pero se contuvo.
—No se haga la inocente, Señorita Vertron. Usted sabe de qué le hablo.— Alega la rubia.
—Discúlpeme por no ser la Diosa que usted pensaba, pero soy mortal y no sé lo que ocurre adentro de su cabeza. Así que explíqueme.— Ordenó la joven Villana haciendo escándalo a su alrededor. Todos se sorprendieron por lo que dijo.
Inés se puso roja de vergüenza y de enojo. Le molestaba que Anya se burlara en cada oportunidad.
La joven rubia aprieta sus puños y avanza un paso fulminando a la chica de cabellos plateados. —¡Los hombres a los que les ordené que la espiaran, los mató usted!—
Confesó en un impulso de enojo. Todos los alumnos que estaban a los alrededores empezaron a murmurar sorprendidos por su confesión.
De hecho, se sabía que habían encontrado hombres "muertos" en los arbustos de la Academia, cerca del lugar en el que se sentaban Rebeca, Elena y Anya. Por lo que obviamente, muchos sospecharon de la joven Villana, pero sin tener argumentos sólidos que la culparan, no podían hablar sabiendo su estatus y cómo era esa joven de cabellos plateados.
—Señorita Barnes por favor. Le he dicho que no están muertos, están INCONSCIENTES. Me disculpo por eso; cierta persona exagero el asunto, aunque, escuchando de usted el motivo del que estos hombres se encontraban aquí, en esta Academia. Me temo que tendrá que acompañarme un momento, Señorita Barnes.—
Interrumpió el hombre de cabello color celeste. El Director de esta privilegiada Academia de nobles.
La joven rubia refunfuñando, acompañó al apuesto Director para recibir su castigo. Este asunto no era tan sencillo por lo que sus padres también sufrirán las consecuencias de su hija.
La joven Villana con las palabras en la punta de la lengua para darle su merecido de una vez por todas a la joven Inés, tuvo que tragárselas. El Director había arruinado su oportunidad de liberarse de todo el estrés que había acumulado por aparentar ser como la veían todos ahora; fría e indiferente.
Cerró por un instante sus párpados con tal de calmarse y luego siguió su camino hacia el aula que le correspondía.
Tomó asiento y dejó pasar el tiempo de esas clases que la aburrían, pero que eran su perfecta excusa para desaparecer por un momento de algunas personas que no deseaba ver.
Forzando a Artemisa ha tener una deuda de honor por su vida, haciendose el imprescindible hasta el último momento.😤🙎♀️😒