En el 2010, dos años después de su receso a su tiempo, Anastasia, lleva una vida muy tranquila. De su casa a la universidad, en dónde daba clases, y de ahí de regreso.
todo se moviliza cuando recibe un sobre proveniente de florida, firmado por su hermana, en tiempo presente. Ana se siente un poco extraña con este hecho, sumado a un accidente, por el cual, vuelve a viajar, Pero está vez a 1989.
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capitulo 22: LA FUGA.
capitulo 22: LA FUGA
Ana despertó algo confundida hasta que se dió cuenta de que estaba en una cama de hospital.
-¿En qué año estamos!- pregunto.
-¡Ay, Dios mío! Al fin despertaste... -Dijo su hermana a su lado -Aun en 1989.
-Ay... Me duele todo.- volteo hacia el otro lado y estaba Chris tomando su mano.
-Los médicos te han chequeado, amor, no encontraron nada, pero van a hacer más pruebas
-Y no encontrarán nada...
-Ana.- dijo Val -No seas negativa.
-Es que esto es por los viajes en el tiempo.
-¿Que?- pregunto Val.
-¿Que?- pregunto Chris en español y todos los miraron.
-¿Cómo es que entendiste lo que dijimos?- pregunto Val.
-Porque hace 10 años que estudio español.-
Los tres lo miraron por un momento.
-¿Y por qué diablos nos hiciste hablarte en inglés todo este tiempo?- pregunto Ralf.
-Porque experto soy desde hace dos años... pero no cambien de tema.-
Ana y Val se miraron por un momento.
-Bueno, creo que hay que...- quiso decir Ana.
-No te preocupes, yo lo hago.- dijo Val tomando su mano.
Ana estaba muy débil.
-Mejor, siéntate amigo, porque no sabes lo que se viene.- tercio Ralf.
Val comenzó a contar lo más detallado que pudo todo, como lo hicieron con Ralf en su momento. Ana la ayudaba cada tanto a contarle todo. Los dos viajes en el tiempo, en porque de su regreso, como lo había hecho, ¡Todo!
-Yo creo que lo que me sucede ahora es que mi sistema inmunológico está estabilizado.- continuo, Ana.
-Pero no entiendo ¿Por qué a mí no me sucede nada?- pregunto Val.
-No lo sé, quizás yo no soy tan fuerte, o será porque viaje dos veces...
Luego miraron a Chris, quien estaba callado, sosteniendo la mano de Ana.
-Pero ¿Por qué pensaron que no te iba a creer?- pregunto al fin.
-¿De verdad le creíste? Wey.- pregunto Ralf.
-Si, ahora entiendo muchas cosas.
Todos se miraron, hasta que Ana comenzó a moverse en la cama, tratando de desconectar la vía del suero que le habían colocado.
-¿Qué haces?- pregunto Val tratando de detenerla, junto a Chris.
-Tengo que ir a ver al abuelo...
respondió sin dejar de moverse.
-Ana, Ana...- trataba de calmarla su hermana -Para, ya es tarde...
Ana la miro.
-Yo recuerdo la fecha, fue hoy.
-Con más razón, tengo que ir antes de que ocurra.
-Ana, recuerdo muy bien este día, fue en la tarde...- continuo Val tratando de contener su llanto.
Ana rápidamente miró por la ventana y noto que ya era de noche.
-¡No!- exclamo y Val la abrazo.
-Lo siento, Ana, lo siento.
-¡No me pude despedir!
Val solo la abrazaba, tratando de calmar tanto dolor, Pero era inevitable... quizás ese sufrimiento era la consecuencia de su viaje.
Un tiempo más tarde, habían logrado que Ana deje de llorar.
-Tengo que ir a ver a la tía Yoli y a la abuela.- dijo de repente.
Val se acercó y volvió a tomar su mano.
-Ana, no estás nada bien, yo iré al velorio y les enviaré tus saludos.
-Pero yo tengo que estar.
-Ellas saben de tu estado, mi amor...-
Ana ya no tenía ni fuerzas para insistir.
-Nosotros nos tenemos que marchar por Alex, ¿La cuidas?- le pregunto a Chris.
-Claro...- respondió él
luego de besar a su hermana, Val se marchó junto a su esposo.
Horas más tarde, Ana seguía acostada en su cama, inmóvil, sin reacción alguna. Chris mantenía sujeta su mano, Pero la podía oír sollozar por momentos.
-Amor mío...- susurro en un momento y Ana lo miro, así que él comenzó a acariciar su cabello -¿Quieres ir al funeral?-
Ana asintió rápidamente.
-Entonces vamos.- continuo con firmeza Chris.
Suavemente, la ayuda a incorporarse y a vestirse.
Luego, tomo una silla de ruedas del pasillo, cuando ya estuvo sentada allí, constato que en el pasillo no hubiese nadie y salieron lo más rápido posible.
Cuando iban por las puertas de salida.
-Acabamos de robar una silla de ruedas.
-¡No, cariño! La dejaremos acá afuera del hospital.
-¿Y como harás para llevarme después?
-Así...- dijo, tomándola en brazos y subiéndola en la camioneta.
Al cabo de una hora estaban entrando en la sala velatoria, aunque Ana se sentía débil, prefirió entrar caminando, pero Chris la sostenía.
-¿Que haces acá?- pregunto Val por lo bajo en cuanto la vio.
Detrás llegó rápido Yoli y se aferro a ella, por poco la hace caer.
-Lo siento tanto, tía.
La chica solo la abrazaba llorando, cuando se calmo un poco la miro.
-No tendrías que haber venido, no te ves bien...
-No es para tanto...¿Y tu mamá?
Ana no se había dado cuenta que detrás de Yoli se acercaba otra persona.
-Al fin te conocemos, aunque no sea la mejor circunstancia.
Se quedó perpleja ¡Era su padre! No sabía que responder y sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Lo siento mucho... Señor.- respondió y le dió la mano.
-Un placer Ana...
Y ella sonrió, luego miro a Val. Su corazón iba a mil por hora.
-¡Ana! No tendrías que haber venido, cariño.
Su abuela salió del fondo del salón y también la abrazo.
-Solo quería estar con ustedes...
-Está bien, pero mejor ve a descansar... ¿Si?- dijo su abuela -Yoli, yo me quedo con tu hermano, ve con ella y mañana vienes temprano.
-Si, mamá.- respondió la chica.
Así, todos salieron para afuera: Ana, Chris, Yoli, Val con la bebé y Ralf.
Cuando iban por la puerta Ana freno sus pasos.
-No me siento bien... - dijo y Chris la ayudo para que se siente en un cantero.
Después se agachó a su lado.
-Ana, tienes que decirnos que hacer,
-¿Qué hacer?
-Si, tu estudiaste, eres la que sabe ¿Qué hacemos para salvarte?
-Es que no lo sé Chris…
-Lo que sea, solo piensa...
-Solo se me ocurre... que tal vez si regrese a mi tiempo... mi sistema inmunológico se estabilice.
-¿Estás segura Ana?- tercio Val.
-No se si funcionaria, estoy muy débil, no sé si estoy en lo correcto, además no hay tormenta pronosticada.
-Y si no ¿como puedes viajar?- pregunto Chris.
-Ella viajó por la bañera, cuando se cayó su secador en el agua.- dijo Yoli.
-Pero no creo que sea suficiente energía, ni siquiera se cómo viaje.
-Ay, Ana estás viva de milagro.- dijo Chris
-La probabilidad de que funcione es muy baja.
Chris la miro por un segundo.
-Si hay una posibilidad, por más mínima que sea, la intentaremos.- dijo tomandola el brazos y llevándola hasta el auto.