Bienvenidas a esta nueva historia!
La vida de Katrina Harper directora del hospital y especialista en oncología.
Una mujer dedicada, para todos ella tenía una vida perfecta, el matrimonio soñado, un esposo esculpido por los dioses y un hijo prodigio.
pero ¿cual es la verdadera historia de Katrina?
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21
El reencuentro de Anthony con Maria de los Ángeles, fue emotivo. Marcus y los guardaespaldas quedaron a cierta distancia, la niña bajó de la bicicleta, ella soltó apresurada corrió al encuentro de Anthony.
Anthony sonrió al verla abrió sus brazos y ella se abalanzó sobre él, Anthony se aferró por la cintura de Maria de los Ángeles, giró con ella tres veces y la dejó en pié. — Estas preciosa…
Ella sonrió abrazando a Anthony por el cuello, le dejó un pequeño beso sobre la comisura del labio de Anthony, él sonrió negando con la cabeza, tomó del mentón de ella y beso con dulzura, ella se separó de él y sonrió levemente. — No vuelvas a tentarme, sabes que amo tus besos…— la atrajo contra el pecho de él.
Pero ella se separó de él y le dio un golpe en el pecho — Anthony D'Agostino, no es gracioso te amo, eres mi novio y no puedo estar ajena a lo que te sucede.
Anthony la abrazó y acarició el cabello de ella,— No le dije a mis padres aún…
Maria de los Ángeles se apartó de él y lo miró con tristeza. — ¿Es porque soy becaria, porque no tengo padres?
Anthony negó con la cabeza, — Ángeles no digas eso, en mi mente jamás se cruzó algo así, solo que enferme y ahora mi padre tuvo un accidente…— El entrelazo sus dedos con los de Maria de los Ángeles.— Está noche hablaré con mi madre, así no estaremos separados.
Ella dio un brincó de emoción y volvió a besar a Anthony, su beso era torpe y tierno. — Pensé que no querías presentarme con ellos, lo siento mucho, escuché las noticias pero no imaginaba que fuera tu padre.
Anthony la abrazó fuerte. — Sí, es mi padre — la atrajo contra su pecho. — Bueno ahora ve a casa es tarde y no quiero que tu tía se enfadé, — Él la abrazó y dejó un pequeño beso sobre sus labios. — Te amo, mañana iré al instituto.
La tía de María de los Ángeles venía en busca de ella, a lo lejos la mujer vio a todos los guardaespaldas y sonrió, — esta niña otra vez con el chico D’Agostino…
La mujer se quedó para observando a lo lejos, ellos eran muy trabajadores y sobrevivían, nada fue fácil para Emma, tener que criar a sus sobrinos,además que los socios después de aquel accidente automovilístico, dejaron fuera a los heredero, la tía vivía en una casa alejada del parque y luchaba con su esposo por darle lo mejor a ambos. Pero este año Maria de los Ángeles mantuvo su lugar dentro del instituto como becaria, su hermano mayor ya era fiscal en España y estaba luchando por lo que un día fue de ellos, se alejó de sus tíos y hermanos, porque fue encontrando pruebas y ellos corrían peligro.
— ¡Anthony te amo!
Ella gritó mientras se alejaba de Anthony, claro que él se quedó viendo hasta que llegó a la bicicleta.
— Yo más…
María de los Ángeles, ella analizaba lo que le está pasando con Anthony y su padre ahora, sintió que fue cruel, se despide de Anthony y se va a levantar la bicicleta, en ese momento un grito de su tía la sacó de sus pensamientos. — ¡Maria de los Ángeles!
María de los Ángeles subió en la bicicleta y se echó a andar — ¡Lo siento tía!
Emma sonrió y la siguió. — ¿Por qué me haces esto? Sabes que me asuste mucho!
Ella sonrió a su tía, — Perdóname, prometo no volver a salir sin avisar…
Esa noche Anthony llegó a la mansión, cenó en compañía de Margaret, después se retiró a su habitación, Katrina llegó tarde en la noche, se ducho y fue a descansar.
Al siguiente día se levantó y bajó a desayunar. Por primera vez en meses volvió a ver a Anthony sonreír y con el uniforme puesto se veía muy feliz, reía con Margaret y Marcus. — Buenos días…
Katrina se acercó y dejó un beso en la frente de Anthony, saluda a Margaret y Marcus. Ellos sonríen. — Mami quiero hablarte sobre María de los Ángeles.
Katrina sonrió y bebió el café, después de dejarlo sobre la mesa.— Mm, ¿es tu novia? — Anthony estaba sorprendido y miró a Marcus, Katrina negó con la cabeza. — Nadie me dijo nada, en realidad es porque al nombrarla, noté un brillo peculiar en tus ojos.
Anthony sonrió nervioso. — Mami… bueno quiero saber si la puedo invitar a casa.
Katrina sonrió asintiendo, ver a su hijo feliz llenaba su corazón. — Bueno no hay objeción en eso.
Ellos siguieron desayunando, Anthony miró a su madre y notó que estaba diferente. — Alessandro Vannicelli…
Katrina se ahogó con el café, — Cof, Cof… Ale… Cof, Cof… Alessandro.
Anthony palmeó la espalda de su madre y sonrió. — Él parece estar enamorado de tí, me parece un buen partido, ah lo olvidaba mi opinión es infantil, pero creo que sí debes darte una oportunidad en el amor. — Anthony besó la frente de su madre y se retiró, dejando a su madre desconcertada.
Margaret sonrió tomando la mano de Katrina. — Es difícil mi niña, pero Anthony tiene razón, deberías pensar en el futuro, eres joven y tienes mucho por delante.
Katrina corrió sus lágrimas, — Margaret, no se si pueda…
Ella se puso de pié y sonrió levemente, tratando de ocultar su tristeza. — Creo que debo irme, hoy tengo mucho que hacer…
Katrina evitó esa conversación, se fue después de que Marcus saliera con Anthony, una sonrisa apareció en su rostro al sentir un leve movimiento en su vientre, ella llevó una mano acarició suavemente, mientras que seguía conduciendo rumbo al hospital, en su mejilla se deslizó una lágrima, — Estoy aquí esperando con ansias tu llegada.
En ese momento el movimiento de su pequeñ@ ,le dio mucha alegría transformando toda su tristeza en una felicidad inexplicable, ella llegó al hospital y se encontró con Solansh, entraron juntas.
— Hola Kat…
— Hola Solansh, hoy se movió…
Ambas se dieron un abrazo, pero Solansh llena de emoción tocó el vientre de Katrina. — Hola bebé, la tía te está esperando…
Katrina sonrió emocionada,— Yo siento una inmensa felicidad, es como si ese dolor que sentía se borrara al instante de que sentí su movimiento.
Solansh caminó a la par de Katrina, sonrió levemente. — Ojalá que desde hoy todo sea diferente.
Katrina abrió la puerta de su consultorio. — ¿Te quedas o tienes prisa?
Solansh miró su reloj .— Debo ir a ver mis pacientes, luego te veo…
Katrina asintió entrando, se quitó la chaqueta y colocó la bata, salió del consultorio, su alegría la hacía caminar con una fortaleza inquebrantable, su mirada tenía un brillo único.
Katrina llegó a la habitación de Alessandro ella y otros colegas, los exámenes hechos a Alessandro fueron positivos. — ¡Buenos días! Comiencen…
Dr. Fabricio especialista en alergias respiratorias. — Buenos días directora… Bueno el paciente con historia clínica 983530, Alessandro Vannicelli pese a que llegó con una alergia extrema,no logramos detectar nada fuera de lo común, estado alérgico, asma crónica tendrá una serie de tratamientos y creo que será la solución.
Dra. Magda especialista en cáncer de pulmón. — Buenos días, bueno según la tomografía, nos muestra un leve deterioro, creo que con el tratamiento el señor Alessandro podrá tener una vida normal.
Katrina especialista en oncología general. — Muy bien, esto es lo que pensé desde un comienzo, los ataques se deben a la mala administración de tratamientos incorrectos.
Alessandro, — Quiere decir que podré ir a casa y que no tendré que pasar por quimioterapias.
Dra Magda. — No por ahora, logramos detectar que la quimio que le hicieron fue agresiva y eso combatió el cáncer, observé estas manchas son las pruebas que hubo una leve infección.
Katrina se acercó a Alessandro y sonrió. — Estoy feliz de que no estés enfermo, más ahora que voy a retirarme.
Alessandro asintió. — Entonces comenzaré con el tratamiento y así podré recuperar un poco mi calidad de vida.
Los demás hicieron reverencia y se retiraron de la habitación, mientras la enfermera le quitaba las vías, Alessandro se levantó de la cama y la enfermera se retiró. — Iré a verte…
Katrina sonrió asintiendo. — Iré a la finca, puedes ir si quieres. — Ambos salieron de la habitación, Alessandro dejó un beso en la mejilla de Katrina.
— Puedes cuidarte, por un tiempo estaré fuera y regreso en 3 meses debo hacer muchos cambios en mi trabajo en el extranjero.
— Alessandro, espero que tengas un buen viaje, solo no dejes de cuidarte.
— No lo haré, puedo llamarte a diario si me permites, quisiera estar al tanto de como va tu embarazo.
Katrina se sonrojó, — Agradezco tu atención, no quiero que haya confusiones…
Alessandro sonrió y se acercó a Katrina, él corazón de ella se aceleró precipitadamente, el escaso centímetros entre ellos, la dejó en un estado de embriaguez, su colonia y sensual mirada,su voz completamente seductora. — Kat, sería un placer poder mantener contacto contigo, ya te lo dije una vez, puedo esperarte toda una vida… — Susurró al oído de ella, con total tranquilidad. — Bueno creo que es hora de irme , cuídate preciosa. — Él se acercó a la mejilla, Katrina cerró sus ojos y trago saliva, en tantos años de matrimonio, por primera vez se sentía totalmente nerviosa, pero escaso centímetros entre ellos, el golpe de la respiración de Alessandro le hizo creer que un beso llegaría a sus labios, pero Alessandro terminó dejando un beso en la frente. — Es hora de irme.
Katrina abrió sus ojos y sus piernas le temblaban, Alessandro sonrió separándose de ella comenzó a caminar hacia la salida, Katrina se quedó viendo hasta que él desapareció de su vista, se aferró a su pecho que subía y bajaba. “¿Qué es ésto?” Se preguntó sintiéndose abrumada. Después de eso ella pasó a ver a Giovanni que ya estaba despierto.
— Buenos días…
Giovanni sonrió al verla entrar, el brillo peculiar en sus ojos, él rostro de ella lucía diferente. — Bien, estuvo la doctora me dijo que en 48 horas puedo ir a casa…
Katrina se acercó y se sentó en una silla al lado de la cama de él. — Bueno ahora que estás así necesitas a alguien que te atienda, serán unos días, puedes quedarte en la mansión si lo deseas.
Después de aquella charla, Katrina cuidó a Giovanni en la mansión, esos días ellos compartieron con Anthony y arreglaron su diferencia, Katrina pudo sonreír después de tanto tiempo se sintió libre, para Giovanni era una experiencia distinta, la vio como madre de sus hijos.
Buenos días mis querid@s lectores, estoy de regreso estuve descompuesta, igualmente ya me siento mejor y volviendo a dejar capítulo, espero disfruten. ...