Isabella la reina cazadora fue venenada por la trampa de su propia hermana menor sin tener alguna posibilidad de supervivencia salto al océano pero inesperadamente abrió los ojos dándose cuenta que había reencarnado en el cuerpo de una niña de 12 años que había Sido humillada durante años por ser una inútil sin poder, Isabella con su nuevo cuerpo se embarcará en un nuevo mundo mágico descubriendo secretos como misterios y encontrándose en el camino a un principe arrogante que mantiene su rostro cubierto por una máscara pero su cuerpo exauda una sensación tan dominante.
—¡deja de seguirme! Este principe molesto—lo pensó retrocediendo al ver que se acercaba.
—¡Soy tu esposo! ¡Tienes que ser responsable de mi!—le susurro en su oído sosteniendo su cintura.
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capitulo 22
Isabella y el príncipe Malik llegaron hasta el bosque.
—¡nos tratará de matar en esa cueva debo sacar a Isabella!—pensó el príncipe Malik convocando a su espada al instante la lanzo hacia el ojo de dragón.
El dragón oscuro rugió de dolor dejando caer a Isabella.
El príncipe Malik atrapó a Isabella entre sus brazos con una expresión preocupante acarició sus mejillas rosadas—¿no te lastimo?
— no, hay que irnos ahora.
El príncipe Malik descendió corriendo con Isabella entre sus brazos, el dragón oscuro al ser atravesado en el ojo con la espada rugió de ira y sin pensarlo voló directamente hacia ellos.
—¡nos está alcanzando!—pensó Isabella.
Isabella usó su poder sobrenatural controlando los árboles creo una barrera de espinas tan grande que el dragón oscuro se quedó atrapado.
Esta acción de Isabella lo hizo enojar más que con su aliento de fuego destruyó las espinas.
—¡pfft!—Isabella vómito, su barrera de ramas con espinas desapareció al instante, miro al príncipe Malik quien a pesar de ser herido por las ramas no soltó a Isabella—¡es demasiado poderoso!—habló con preocupación.
—¡pronto llegaremos a la tierra santa! El dragón oscuro no puede entrar—murmuró acelerando el paso.
—¿tierras santas?
—la tierra santa está hecha por una santa, es la santa del templo antiguo está muy cercas de aquí con mi poder pudo encontrar su ubicación, Isabella no podremos vencerlo se necesita tener el poder de un hijo de dioses incluso si en el pasado fuiste tan poderosa en este mundo es diferente—habló el príncipe Malik.
El aliento de fuego de dragón oscuro se precipitó hacia ambos, el príncipe Malik al ver esto convoco de nuevo a su espada, la espada parecía tener un poder que puede congelar todas las cosas.
—¡yo te ayudaré a guiar la espada!—lo dijo Isabella usando de nuevo su poder.
Isabella tocó la espada colocando parte de su poder en ella.
La espada fría se transformó en un gigante hecho de hielo mientras que en palma una espada de hielo apareció.
El dragón oscuro y el gigante de hielo se enfrentaron.
La lucha era tan fuerte que destruida todos los árboles a su alrededor, el gigante atravesó el cuerpo del dragón al instante su cuerpo comenzó a congelarse.
El dragón se había vuelto una escultura de hielo, pero eso no duró mucho tiempo, ya que el hielo empezó a derretirse hasta que no quedó rastros.
El dragón oscuro rugió molesto con un movimiento mordió la cabeza del gigante haciendo pedazos todo su cuerpo, el dragón volteo a ver en la dirección que Isabella se iban.
—¡viene de regreso! ¿Porque no puedo ser tan poderosa en este mundo? ¿Si no tengo la herencia de un hijo de dioses no podré luchar contra la oscuridad nunca?—pensó Isabella apretando con fuerza la camisa del príncipe Malik.
El dragón oscuro voló a gran velocidad alcanzando a ambos al ver esto el príncipe Malik lanzó a Isabella lejos y el dragón atravesó su cuerpo al instante.
Isabella cayó al suelo rodando al levantar la mirada se sorprendió al ver al príncipe Malik con el cuerpo atravesado—¡no!—gritó tratando de arrastrarse para alcanzar su cuerpo que ha caído.
El dragón se burló mirando al príncipe Malik quien había quedado recargado sobre en un árbol mientras que su sangre continuaba fluyendo.
Isabella logró llegar hasta él al verl su cuerpo atravesado sostuvo su mano—¡su alteza! Te llevaré a casa haré lo posible para que te curen—lo dijo tocando la máscara en su rostro.
—¡ugh!—gimió el príncipe Malik recuperando un poco la conciencia al ver el rostro de Isabella lo tocó con cuidado—¡tengo un regaló para ti!—habló sacando de su bolsillo una pequeña caja—¡Feliz cumpleaños Isabella!—murmuró dándole la caja en su palma.
Isabella miró con pánico al príncipe Malik para luego abrir la caja sus manos temblaban sin parar al abrir la caja se encontró con una bola de cristal roja como la sangre—¡este es el núcleo de una bestia! Este es el núcleo que él necesita para ver si puede despertar un linaje de dioses "me lo dió a mi cuando el más lo necesita, Malik no valgo la pena para que me des algo preciado por cuál has estado esperando días e incontables noches—lo pensó mirándolo con Incredulidad.
—¡pfft!—el príncipe Malik vómito al notar la expresión de Isabella sonrió, pero Isabella no podía darse cuenta por la máscara sobre su rostro—¡vete! Yo lo voy a distraer, huye—habló tratando de levantarse.
—¡no dejaré que lo hagas! Morirás, yo te salvaré juro que te salvaré—susurró llevándose a los labios el núcleo.
El príncipe Malik se sorprendió ante la acción de Isabella—¡se ha vuelto loca! No debo dejar que la coma, no hay nadie que puede ayudarle a dirigir el poder del núcleo ¡explorará!—pensó tratando de acercar su mano a Isabella.
Ya era demasiado tarde Isabella había empezado a dirigir la energía, el dragón al ver que Isabella seguía ahí trato de llevarla consigo.
De repente una energía roja envolvió el cuerpo de Isabella con ferocidad, el dragón sintió tanto miedo a tal poder que retrocedió.
—¡no voy a explotar! No, no puedo morir debo vivir ¡tengo que salvar al príncipe Malik!—lo pensó apretando los puños.
El cuerpo de Isabella que estaba por explotar se detuvo era como si su cuerpo hubiera logrado absorbido la energía.
Las nubes en el cielo se volvieron rojas y varios rayos comenzaron caer sin parar todos en el mundo pudieron ver tal acontecimiento.
Los hijos de los dioses al sentir la energía miraron con Incredulidad al cielo.
En la cima de un palacio azul extraordinario una hermosa joven vestida de azul observó desde la cima del palacio el cielo y los rayos.
—¡ha nacido un nuevo hijo de dioses!—murmuró sorprendida la hermosa joven quien lleva un velo sobre su rostro.
