Extraños

Nit

Desperté emocionada por el partido, aunque no era la primera vez que iba, pero siempre me emocionaba el hecho de ir y ser parte del equipo. Claudio ya me esperaba con las cosas afuera y yo más que lista, con una coleta y una gorra de mi equipo favorito Red sox (Medias rojas), el uniforme del equipo que por cierto amo como resalta mi figura y lista para emprender el viaje junto a mi hermana y cuñado para el partido que sería a las 11 am. Cuando les dije que recién me levantaba no era mentira, me desperté bastante tarde.

Al llegar al campo veo que ya está el equipo contrario, me puse un poco nerviosa al ver a tantos grandulones en ese equipo y del nuestro los únicos altos son Matías, Alex y Claudio, porque yo realmente soy bajita y los demás chicos, aunque sean altos los del equipo rival parecen jugadores de baloncesto en vez de beisbol, a pesar de que intente no mostrar nerviosismo creo que igual se nota.

-No te intimides, ese es el equipo del que te hable, los nuevos que se unieron al torneo, son buenos, pero no más que nosotros- me intenta calmar Claudio.

-Ellos son solo niños ricos que están aburridos y se enteraron de este torneo y quisieron entrar- comenta Alex.

-Los vi jugar y aunque tienen un buen bateo, son un asco en picheo, así que lúcete Nit- me dice Ray uno de nuestros compañeros.

-Yo fui la que presento al capitán con Tommy, y gracias a mi hay un equipo más en el torneo, eso es bueno habrá más dinero al que gane el torneo- mi hermana tuvo un cliente bastante rico y ese cliente ama el beisbol, cuando mi hermana le platico sobre el torneo donde Claudio y yo participamos él insistió en si podía unirse con su equipo y lo logro- además ustedes son muy bueno este año también se llevan este torneo- la seguridad de mi hermana era mas grande que la de todo el equipo junto, y si, a pesar de que somos bastante buenos no subestimamos al contrincante, este es nuestro partido numero 6 la cual llevamos de 4 partidos ganados y 1 perdido, debo decir que no estaba en mi mejor día en ese partido y Alex nuestro abridor estrella no pudo venir por problemas familiares.

Para completar mi nerviosismo me toco presentarme con el ampáyer para mostrar nuestro roster (alineación), también se acercó al mismo tiempo un jugador del equipo contrario, eso lo hacíamos ya que no teníamos un manager como tal, siempre iba uno del equipo para mostrar el roster, el chico me miro un poco extraño, debe ser que no le dijeron que yo también jugare, creo que este año soy la única mujer en este torneo, en cambio el año pasado habían 3 chicas incluyéndome, pero una de ellas se tuvo que mudar debido al trabajo y la otra salió embarazada así quede yo este año.

-¿Eres la manager o jugadora?- no pude evitar reír, era evidente que aún no sabían de que si pueden jugar chicas.

-Es jugadora- respondió el ampáyer en mi lugar. Asentí en aprobación a lo que dijo el árbitro. El soltó una risa un poco odiosa para mi gusto.

-Bueno un placer jugar contra ustedes- dice muy seguro.

-Lo mismo digo- respondí con confianza. No es por presumir, pero soy muy buena y él está muy confianzudo. Primer error.

Escuche que alguien grita mi nombre, pero con la bulla de algunas personas que vienen a vernos cada partido no logro observar quien es.

-¡Nit por aquí!- cerca del Dugout del equipo rival veo a Alessandro, me sorprendo al verlo y me acerco a él.

-Hola, ¿Qué haces aquí? - pregunte con una sonrisa.

- ¿Recuerdas que te dije ayer que, ¿que ibas hacer hoy? - Asentí. – Pues iba a invitarte a esto, mi hermano es uno de los jugadores y me invito, quiere que me una al su equipo- me sorprendí ante la casualidad.

-Que coincidencia, yo juego con mi cuñado desde hace varios años- le comenté.

-Creo que ahora si me uniré al equipo- dice pícaramente.

-Seremos rivales- subí mis hombros.

-No me imagine que jugaras beisbol, cada día me sorprendes más- me lanzo una mirada bastante penetrante y le respondí con la misma intensidad.

-Suelo sorprender, me gusta hacerlo- mis mejillas se tornaron un poco rojas lo pude sentir, pero quise ser atrevida y lo estoy logrando.

-¡Nit es hora!- grito Claudio.

-Debo irme- le guiñe el ojo.

-¡Suerte!- grito y le agradecí. Corrí hasta el Dugout, donde me esperaban con el guante para salir a mi posición soy jardinera central junto a Esteban y Marco que son jardineros izquierdo y derecho.

Empieza el juego.

El primer inning fue bastante sencillo 3 outs seguidos, en cambio mi equipo, aunque se embazo no logro hacer carreras y aun no me tocaba batear a mí, para el siguiente inning me toco a mí y batee un sencillo por el jardín izquierdo que luego se convirtió en una carrera gracias a un bateo de Claudio y luego otro de Esteban logre hacer la carrera que nos dejaría arriba 1 a 0.

El partido estuvo igual con el 1 a 0 luego de 3 entradas más y en 5to inning del alta ellos se fueron arriba 3 carreras por 1 gracias a un home run del que ahora sé es el hermano de Alessandro ya que no paro de gritar desde la silla ¨ Ese es mi hermano ¨.

Para el ultimo inning y nuestra última oportunidad de ganar, Alex bateo un sencillo por el jardín derecho, Estaban bateo un Rolling que por suerte el jugador de 3ra se equivocó y quedaron ambos quietos en segunda y primera, luego Claudio batea un fly bastante alejado y cuando creímos que era un home run la atrapo el jardinero central, con este era nuestro primer out de 3 y me toca batear a mí, no debo permitirme hacer un Rolling en el cuadro posiblemente nos harían doble play y perderíamos con eso, mínimo tengo que embasarme e impulsar aunque sea una carrera.

Me acerco con el bate hasta el home, donde está el cácher y el ampáyer, veo el pícher y es el chico que había entregado el roster, el mismo que hizo la risa odiosa.

Me observa y me mira con aires de superioridad, cosa que me molesta. Lanza la primera bola y la dejo pasar, escucho el ampáyer cantando.

STRIKE

MIERDA.

Primera mala, me vuelvo a poner en posición dispuesta a no dejarla pasar otro strike, lanza la bola y hago swing.

MIERDA Y MAS MIERDA.

Segundo strike al tercero y es out. Tomo aire me relajo y observo al pícher a los ojos noto como se ríe de mí y me enfurece, agarro el bate con fuerza dispuesta a no fallar y lanza. Una recta bastante floja para ser un pícher y esta vez bateo con todas mis fuerzas la pelota se hace cada vez más pequeña y parece que se está desapareciendo en el aire, sé que va con fuerza sé que va hasta lo más lejos del campo, todos empezaron a observar hasta dónde va la pelota y veo correr al jardinero izquierdo, pero es muy tarde ya que esa pelota está fuera del estadio. Hice un home run colocando a mi equipo 4 carreras a 3 y ganamos el partido. Recorrí las bases con una satisfacción en mi rostro y presumiéndoselo al imbécil que se reía de mí, mis amigos no pararon de gritar mi nombre y al llegar al home, me echan toda la bebida que había quedado. Me cargaron y coreaban mi nombre, cosa que se hace al dejar en el terreno al rival. Desde las alturas pude ver al equipo rival bastante molesto, pero también vi Alessandro observándome con admiración y eso me gusto.

Decidimos ir a celebrar, pero antes de eso me acerco de Alessandro.

- ¿La MVP del partido viene a despedirse de mí? - me dice cuando me acerco a él. Solté una sonrisa.

-La verdad vengo a invitarte a celebrar con mis amigos- subí mis hombros, no debo verme bien en este momento, sudada mi ropa es un asco y aparte de las bebidas que me lanzaron debo estar un caos.

-Me encantaría, pero ya había quedado ir con mi hermano, aunque debo confesarte algo, no está para nada contento después de perder, él ama ganar- lo dice lo suficientemente alto para que su hermano escuche y se acerca a nosotros.

-¿La que nos dejó en el terreno viene a presumir?- pregunta con sarcasmo, pero se nota que es solo juego.

-No, la verdad es que no, ya lo hice en el campo- subí mis cejas con picardía.

-Nit, te presento a mi hermano Estefano- le di mi mano y él correspondió.

-Un placer conocerte, confieso que ya había escuchado de ti- saber eso me hizo sentir importante.

-Un placer, Alessandro me ha hablado de ti- soltó mi mano. Al verlo mejor me doy cuenta que son muy parecidos, altos, blancos, pero sus ojos son más pequeños que los de Alessandro, su cabello no es largo, en cambio Alessandro si es un poco más rebelde en su apariencia.

-Es mentira lo que te dice que odio perder, es más admiro como nos dejaste en el terreno, no siempre se ve una chica preciosa dando un home run como ese- eso fue atrevido tanto que Alessandro le dio una mirada de advertencia, pero solo fue algo de broma.

-Gracias, debo decir que tu home run también fue impresionante, casi nos ganan- admití.

-Casi- subió sus hombros- Bueno Nit, un placer conocerte espero que no sea la última vez que tenga que verte- me da su mano.

-Espero que no, igualmente un placer.

-Ya, ya, anda vete ya te alcanzo- le da un pequeño empujón y se va.

- ¿En la noche podemos vernos? - Junta sus dos cejas en espera de mi respuesta- Quiero celebrar tu triunfo- culmina.

-Me encantaría- le sonrió. Se acerca a mí y me da un beso fugaz, me pongo roja ya que nos vieron todos incluyendo mi hermana y Alex, Alex quito su mirada lo más rápido que pudo y eso me incomodo un poco.

Después de celebrar llegue a la casa bastante cansada donde me di una dicha y me recosté un rato con la intención de descansar, pero me quede dormida…