La Diseñadora

Cuéntame Tina como te has sentido estos meses?

- Me he sentido muy bien doctora Ribadeo --digo acostada cómodamente en el mueble de la consulta--

- Entonces que te trae a este consulta?

- Muchas veces me siento mal porque me hace mucha falta mi mamá.

- Bueno, Tina extrañar a tu madre es muy normal y más cuando ustedes eran solitas y se hacían compañía mutuamente.

- También tengo que decirle que no solo vine por ese tema...

- Cuéntame entonces!

- Me he sentido más atraída hacia Santiago.

- Eso es bueno Tina... Has experimentado algún tipo de cercanía? Cómo un roce, toque de manos, abrazo o algún beso?

- Sí, tuve la oportunidad de permitirme --se me viene a la mente esa agradable noche que pude desahogarme un poco en un abrazo con Santiago-- un abrazo hace unas semanas en una noche que estaba bastante deprimida porque particularmente ese día recordaba los momentos con mi madre, éramos pobres pero muy felices juntas.

- Y como te sentiste?

- No sé cómo describirlo, pero realmente me sentí muy bien, fue muy agradable sentir el calor humano en este caso especialmente de un hombre.

- No tuviste la intención de rechazarlo?

- No, creo que en ese momento tal vez me sentía tan vulnerable que mi cuerpo permitió tal cercanía.

- Tal parece que tú mente y cuerpo ya se están sincronizando para recibir las muestras de cariño de otras personas, en especial de los masculinos. Porque con Jorge y Ramiro siempre tuviste buena relación así que ya estás preparada para el mundo exterior, Tina tienes que disfrutar de los momentos que te regala la vida y trata de olvidar un poco lo que te paso, si sigues con ese miedo lo único que vas a hacer es atraer más miedo a tu vida...

Los días han pasado y ya solo me falta una semana para terminar mi tiempo de pasantía, los compañeros son muy agradables y aquí fue donde me termine de dar cuenta que no todos son buenos pero tampoco son malos, como es una empresa con más personal que en la boutique me pude dar cuenta de muchas cosas como que existe la envidia y el compañerismo y así como cuando era niña no a todos les caemos bien, pero yo solo vine por un propósito y ese ya estoy a poco de cumplirlo...

- Tina, ya estás lista?

- Dame unos 5 minutos, solo termino este detalle y estoy lista por hoy.

- Está bien...

Salimos un poco después de la hora pero me quería asegurar de dejar ese pequeño detalle listo, vamos camino a casa pero me doy cuenta de que Santiago toma otra ruta...

- Santiago está no es la vía que conduce a casa!

- Vamos a cenar Tina --dice mientras me sonríe--

Me llevo a un acogedor lugar, de muy buena vista y por lo que he notado a Santiago le gustan todo de muy buena calidad...

- Buenas noches, señores --nos recibe una chica bastante sonriente-- Tienen alguna reservación?

- Buenas noches! No ¿Señorita habrá alguna disponibilidad de mesa?

- Si, ya los ubicamos... Deme unos segundos por favor que ya vienen por ustedes.

- Gracias. --se acerco una linda chica, me imagino que es la que nos guiará a nuestra mesa--

- Buenas noches! Señores, bienvenidos sigan por aquí --efectivamente era ella quien nos atendería está noche--

- Gracias! --llegamos a la mesa, Santiago cómo siempre tan caballeroso acomodo la silla para mí y luego el tomo asiento, la chica nos entregó la carta para hacer nuestra selección-- Señorita por favor, nos da unos segundos mientras hacemos nuestra selección? --le dijo muy amablemente, ella asintió--

Entre tantos menús y platos que se veian deliciosos me costaba mucho escoger uno, todos se veían llamativos, deliciosos pero me imagino que costosos así que para tomar la decisión me costó, entonces preferí que está vez Santiago escogiera algo por mi, al fin y al cabo fue él quien invito, así que confiare en su criterio y sus gustos está noche.

- Santiago no se que seleccionar, todo me parece muy bien...

- Todo aquí es muy bueno, lo que selecciones te aseguro que te va a encantar --me dice mientras me guiñe el ojo--

- Bueno! Siendo así... Entonces voy a dejar que selecciones algo por mi.

- Estás segura?

- Santiago estoy confiando en ti...

- Perfecto! --le hizo la seña a la chica que en unos segundos ya estaba tomando nuestro pedido-- Señorita por favor para ambos pollo a la milanesa con esta ensalada rallada dulce --mientras Santiago le muestra en la carta-- con verduras para tomar batido de piña, de postre esta torta fría de melocotón, 2 copas de Vino Blanco el más suave que tengan o no mejor traiga una botella de Champagne.

- Primero le traigo el Champagne señor?

- Si, por favor...

- Enseguida traigo sus pedidos, señores con su permiso --la chica se retiró--

- Champagne Santiago? --le pregunto con el ceño fruncido y algo confundida--

- Sí, tiene algo de malo? Además, pedí uno bien suave para que me puedas acompañar, hoy quiero que todo sea igual para los dos...

- Con permiso señor --la chica trajo las dos copas con una botella de Champagne en una hielera--

- Gracias... Señorita yo la descorchó --la chica se retiró y Santiago abrió la botella que casi boto la mitad y sirvió las copas, yo observaba todo lo que estaba haciendo-- Eso significa felicidad! --dice con una gran sonrisa al ver todo el contenido que se derramo-- Tina! Bueno, esta noche brindo por la amistad que ha surgido entre nosotros --me mira directo a los ojos y toma mi mano, sentí un sin fin de emociones en todo mi cuerpo-- Tina! Pero me gustaría que me permitas ir un poco más...

- A que te refieres Santiago? --me sentía muy nerviosa y emocionada a la vez--

- Tina! Me gustas mucho --al escuchar eso mi corazón exploto de alegría-- ¿Quisiera saber si puedo tener una oportunidad contigo?

- Permiso, sus pedidos señores --creo que fui salvada por la campana, Santiago soltó mi mano para que la chica pudiera hacer bien el servicio pero no me quitaba la mirada-- Buen provecho Señores.

- Gracias... --la chica se retiró-- Tina, seré un poco más directo... --volvió a tomar mi mano-- Tina quieres ser mi novia? --me quedé sin palabras y sé que aunque no lo quiera admitir he estado esperando este momento desde hace un corto tiempo, pero ahora no sé cómo reaccionar-- No te quedes muda Tina! Por favor dime algo...

- No se que decirte Santiago...

- Por lo menos dime si te gusto aunque sea un poquito. --agache la cara y él con mucha sutileza la levanto-- Eso quiere decir que si? --asiento con la cabeza-- Bueno por algo se empieza --se sonríe-- Tina si quieres no me des tu respuesta en este momento... Está bien?

- Está bien.

- Ahora brindemos por nosotros, Salud! --choco su copa con la mía y tomo del líquido de la copa-- Buen provecho.

- Buen provecho.

Tuvimos una linda velada aunque sentía que Santiago me miraba diferente y en toda la noche no apartaba su mirada de mí, me sentí un poco intimidada pero no nerviosa era algo diferente, creo que es una emoción nueva en mí o debe ser por lo que me había dicho anteriormente; terminamos nuestra noche muy alegre fue una cena totalmente diferente, una muy linda noche...

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...🌻❤️🇻🇪☺️...