El Acuerdo

Los ojos del hombre se llenaron de duda, tras la palabra de la mujer.

— No te preocupes ella sabrá por qué te mando, además solo será mientras Esteban llega, una vez que el este haya te puedes regresar.

Adel asintió.

— Entiendo jefe, solo no se enojará la señorita.

— Claro que no, si alguien sabe cómo es esa niña aparte de mi eres tú, así que solo tienes que actuar como siempre, además será beneficioso para ti, ya sabes si te graban a su lado, las puertas se te abrirán más que si estás conmigo, por qué las mías son ya para grandes ligas y ella apenas está empezando, ayúdala de acuerdo, te puedes quedar dónde ella vive, así la cuidaras mejor.

— Está bien, solo si puedo preguntar, ¿señora por qué lo hace?

— Bueno soy su madre me duele cuando la lastiman, así que como madre debo desahogar un poco el enojo por mi hija, además me gusta ver arder Troya, ¿entiendes?

— Está bien cuando quiere que vaya

— En estos momentos esa chica no debe estar en esa casa, mmm ve después de este resto de semana.

— Entiendo

— Bueno tengo un vuelo que tomar y voy tarde.

— ¿No tiene usted un jet privado?

— hoy volare en un avión normal, aveces es bueno salir del lujo.

Adel miro la ropa y pinzas de cabello y suspiró.

— Si usted lo dice jefe, por cierto no se vaya en un autobús por qué todo su estilo grita róbenme, toda mi ropa es demarca y todas mis joyas son de verdad.

Amanda que de hecho se iba a ir en autobús se detuvo.

— Mejor me voy en mi auto.

Adel Asintió.

Gia miro el puerto y sonríe.

— Que bueno ir un poco a altamar en un crucero.

Ella se recostó en el respaldo de la tienda, tenía que esperar a que llegara el hombre que le diría que iba hacer.

Este no tardó en llegar, ella se acercó y tocó la ventana, cuando la ventana se abrió gia miro al hombre y sonríe

— Vaya eres el esposo de mi madrina.

El hombre tenia cabello negro corto, ojos cafes, cejas pobladas, sin barba, labios delgados, Su camisa quedaba muy apretada remarcando sus músculos.

— Eres la actriz que contrato mi esposa.

Ella asintio.

— Arrésteme oficial Jajaja, es broma.

El salio del auto, era bastante alto, ella suspiro

— Es una lastima oficial que usted este casado, y que su esposa me caiga muy bien.

El se quito la corra y la puso en ella siempre jugaban asi.

— Clarisa te envía saludos pequeña

Dice el con una sonrisa su nombre era james.

Ella lo abrazo y el le devolvió el abrazo.

— Pequeña ella me dijo que la llamara cuando te encontraras conmigo.

El saco su teléfono e hizo una video llamada, pronto una mujer de cabello rojo apareció.

— Amor dime.

— La pequeña ya esta aquí.

— Dejame verla.

El giro el telefono.

— Hola madrina como estas.

Saludo gia la mujer Asintió

— Estoy bien, sabes que esta vez no vas a actuar con mi esposo.

— Entonces con quién

James la miro y dijo.

— Un colega todo estará bien.

— Está bien, entonces le entró ¿es guapo?

— Eres todo una belleza gia, claro que es guapo crees que te enviaría a alguien feo, bien te dejo recuerda escribirme mas seguido.

— Está bien madrina, adiós

La llamada se corto.

James guardo el teléfono y señaló la camioneta

— Dentro está tu vestuario cámbiate.

Gia entro en el auto, miro el contenido de la maleta y suspiro.

— Esto lo eligio mi madrina verdad.

James Asintió.

— Ella misma lo eligio dijo que te gustaría, pero acaso no te gusto.

Ella se bajo y le mostro el vestido.

— Tu dime por que, soy más de pantalón.

El se burlo.

— Bueno pero te queda bien.

El le entrego una caja llena de pendientes.

— cada uno lleva un micrófono, no te los quites

Ella asintio.

— Ahora muestrame la informacion.

dijo gia, El le paso un folleto, en ellos estaba escrito el nombre del hombre que fingiria con ella y como se conocieron.

Ella le entrego el folleto

— Ya te lo aprendiste todo.

Ella asintio

— Tengo memoria fotográfica padrino.

— De acuerdo, toma la maleta.

— Traje la mía propia.

— Entonces pon estos vestidos ahí dentro de la tuya, los necesitarás.

Ella empacó los vestidos en la otra maleta, James subió en el auto y se fue, pronto un bugatti negro llego frente al puerto, de el salieron tres hombres, uno delgado de cabello rojizo y ojos verdes, otro un poco gordo de cabello castaño y ojos cafés, y el último era de cabello rubio y ojos azules.