Alexander Lombardi un guapo pelirrojo y sexy mujeriego que arrasa con todo a su paso. Excepto con Melisa su secretaria, cómplice y ¿Su amor?
¿Podrá Melisa conquistar el loco corazón de Alexander?
¿Podrá Alexander dejar su vida libertina y amar a una sola mujer?
Te invito a descubrir juntos el destino de la pareja.
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¿A Qué Le Huyes Mel?
Alexander fue inmediatamente a la detención y pidió hablar con el retenido Omar Fernández, el hombre no tenía autorizada visita, pero al tratarse de Alexander Lombardi el personal policíaco decidió permitir la entrada.
"¿Qué haces aquí? ¿Eres abogado o que?" Preguntó Omar.
"Si lo fuera, te aseguro que no sería tu defensa, estoy aquí por Mel ahora dirás la verdad, que ella desconocía lo rata que eres" Advirtió Alexander
"¿Dónde está mi mujer? Deseo hablarle" Dijo Omar.
Alexander le hirvio la sangre escuchar esa palabra de su boca ¿Su mujer? "Eres una mierda, ella no quiere saber nada de ti, si de verdad la quieres retira las acusaciones en su contra, di que todo es tu culpa, di que la engañaste"
"Quiero hablar con mi abogado y mi mujer" Dijo Omar.
"No conoces a Mel" Dijo Alexander negando con la Cabeza.
"¿Y tú si?" Preguntó Omar harto del empresario.
"Sé que si hubieses sido sincero con ella, ahora estaría aquí dando la cara por ti, sin importar que ella cayera contigo, pero esa mujer odia tanto como yo el engaño, y tú, no solo la has engañado, le rompiste el corazón, acabaste con sus ilusiones y por tu culpa perdió a su bebé" Dijo Alexander.
"¿Mi hijo? ¡No! ¡Mi hijo! Mientes maldito" Se desesperó Omar.
"No miento y aunque se que le duele y me duele verla sufrir, lo mejor que le paso es no tener un hijo que tenga tu sangre" Dijo Alexander.
"Yo la amo Lombardi, ella es mía, ayúdame a hablar con ella, tengo que pedirle perdón" Lloró amargamente Omar.
"¿Tuya? ¿Sabes? Por tu culpa nunca más tendrá hijos, sabías que las emociones fuertes desgarrarían su interior y aun así no te importó ¿Crees que desea verte? Cuando confieses, deja a Mel fuera de esto, ese será tu mejor arrepentimiento" Dijo Alexander y se marchó.
El empresario fue al hospital y al acercarse a la habitación escucho una conversación de Melisa con su hermana.
"Lo siento Mel, se que es difícil enterarse de que nunca serás madre" Dijo Rachel abrazando a su amiga.
"Intente tener un hogar y fracasé, esta es una respuesta, nada de estas cosas están hechas para mí" Dijo Melisa.
Al día siguiente Melisa fue dada de alta y Alexander la llevó a su apartamento contratando una empleada de servicio y a Elena como enfermera.
"Esto es absurdo, ¿Tanto personal por mí?" Preguntó Melisa.
"Mel son dos chicas que estarán a tu cuidado mientras te recuperas, no es absurdo" Dijo Alexander.
"En este apartamento únicamente hay dos habitaciones ¿Dónde dormirás?" Preguntó Melisa.
"Contigo Mel, además estás convaleciente, no podremos hacer nada" Dijo Alexander riendo.
Melisa recibió visita de Luisa, William, James y Rachel, ellos querían aumentar los buenos ánimos de la mujer, ese día la compañía la hizo olvidar su desdicha y rió mucho escuchando las anécdotas, después que se marcharon la enfermera preparó su ducha y la acompañó vigilando que no sufriera algún accidente, al salir del baño con ayuda de Elena, Melisa no pudo contener las lágrimas y lloró.
Elena no sabía que hacer, ella era madre de dos hijos u si no los tuviera no sabría que hacer, no sería buena aconsejándola.
"Señorita debe ser fuerte, la ayudaré a vestir, indíqueme ¿Qué usará?" Dijo Elena.
Melisa no podía hablar sentía mucho dolor en su pecho, únicamente negó con la cabeza y en ese instante ingresó el empresario.
"Elena retírate y dile por favor a Selena que le preparé un té a Mel" Ordenó Alexander y Elena asintió.
"Xander deja que se quede aun no me visto" Dijo Melisa incorporándose en la cama.
Alexander observó el rostro de la rubia totalmente rojo era inevitable ocultar lo que había estado haciendo "Puedo ayudar a vestirse también"
"Xander no estoy para bromas" Dijo Melisa mirándolo con ojos cristalinos.
"Anda Mel llora, llora todo lo que quieras, pero cada lágrima derramada te juro que ese imbécil lo pagará" Sentenció Alexander.
Alexander se sentó al lado de ella y está no aguantó más y se desplomó a llorar, el hombre la abrazó y aunque pareciera cruel Dijo "Ese tipo no merecía tenerte como la madre de su hijo"
"Al parecer no merezco ser la madre de ningún hijo" Dijo Melisa sollozando.
"¿En serio lo crees linda? Hay muchos tratamientos para que puedas quedar embarazada, los médicos son desastrosos a la hora de dar noticias, te pagaré el tratamiento cuando lo desees, eso si me dejarás investigar a ese futuro hombre" Dijo Alexander y Melisa soltó una carcajada en medio del llanto.
"Gracias Xander, gracias, gracias, si no fuera por ti me hubiese suicidado" Dijo Melisa.
"Yo no lo hubiese permitido, Mel si te sientes mal, triste o sola llámame no lo dudes, esa decisión de morir la debes consultar conmigo, destrozaría el mundo entero si algo te ocurre" Se sinceró el pelirrojo.
"Ya no tengo ganas, gracias a ti" Confesó Melisa.
"Bien, ahora dime ¿Con qué te vestiré?" Preguntó Alexander.
"Ni lo sueñes" Dijo Melisa riendo.
"Sabes que lo sueño, eres muy sexy" Dijo Alexander.
Pasó un mes, Omar al no recibir visita de Melisa entendió que la mujer no lo quería ver, él la amaba, pero nadie lo entendería lo que sentía, nunca quiso lastimarla, deseaba dejar de hacer lo que hacía por Melisa, pero estaba demasiado empatado para abandonarlo.
El hombre finalmente Confesó la verdad, Melisa era inocente únicamente había sido una víctima más de sus engaños y de esta manera la mujer quedó absuelta de toda culpa, cayendo sobre Omar una enorme y larga condena.
"Mel no iras a la cárcel" Dijo Rachel.
"Eso es genial, ahora deseo salir de este encierro, mi apartamento me lo entregan en tres meses" Dijo Melisa.
"Eso no es problema mi hermano te adora, él es feliz con que te quedes en su apartamento" Dijo Rachel.
Melisa había estado durmiendo con su amigo, algunas veces lo sentía llegar otras veces ya estaba dormida, pero se sentía incómoda.
"Xander, deseo alquilar algo para vivir, ayúdame con eso y mientras consigo empleo te lo pago" Dijo Melisa.
"Quédate aquí Mel, ahora que estés mejor podrás volver a trabajar conmigo" Dijo Alexander.
"Ya estoy bien, no quiero enfermeras, ni empleadas de servicio, si me quedo, entonces tomaré la habitación que tenía la enfermera y tú estarás a gusto aquí en tu habitación" Dijo Melisa.
"¿A qué le huyes Mel? Tienes miedo ¿Qué pase algo? Si es así, no te preocupes somos adultos" Dijo Alexander coquetamente acercándose a la mujer.
"¡Aléjate! ¿Qué empleo me darás?" Preguntó Melisa
"Asistente de presidencia ¿Le parece a su majestad?" Preguntó Alexander apartándose.
"¿Y Maria? ¿La despedirás por mi culpa? No lo acepto" Dijo Melisa.
"No te creas tan importante Mel, no lo eres, Maria llenó tu espacio, es tan sexy" Dijo Alexander refiriéndose a la secretaria de aprovechar 45 años.
"¡Vaya Lombardi! No sabía que te gustaran mayores y con respecto a no ser valiosa, encontré mi braga en uno de tus libros calientes" Dijo Melisa riendo.
"¿Cómo sabes que es tuya? -- El hombre la miró a punto de reír --- No respondas a eso, a mi defensa huele muy bien después de tanto tiempo, deberías regalarme otra, no te preocupes en lavarla"
"Sigues siendo el mismo pervertido" Dijo Melisa tirando una almohada.
"Maria es mi secretaria, tú serás mi asistente, la mitad de mi oficina será tuya, te quiero cerca Mel" Dijo Alexander.
"Quién sabe para qué atrocidades, eres tan cambiante" Dijo Melisa feliz, por fin se volvería a sentir útil.
Todos transcurrió con normalidad, efectivamente Alexander adecuo un escritorio para Melisa y únicamente lo apartaba de él un enorme cristal, podía verla a través de él, al estar tan pendiente a su amiga no había tenido citas y la necesidad de sexo lo estaba volviendo loco.
"Necesitas sexo Xander, estás exaltado" Dijo Melisa.
"¿Me ayudarías con eso?" Preguntó Alexander en broma, pero si ella le daba luz verde se lanzaría.
"No quiero relaciones y menos con mi amigo" Dijo Melisa.
"Está bien, no insisto ¿Vamos a beber unas copas? Irá James y Rachel, de paso me busco una linda chica" Sonrió el pelirrojo.
pero claro el señor es rico y todas quieren eso