Después de años de relación dominante-sumisa con Alejandro, él decide romper porque conoció otra mujer, dejando a Mariela hundida en la tristeza.
Ella descubre que puede estar embarazada pero la respuesta que obtiene por parte de él, no es la que esperaba.
Su amiga junto a su pareja la ayudan a salir adelante mientras ella comienza un tratamiento para una enfermedad que desconocía tener.
Su vida cambiará mientras haga ese tratamiento.
Alejandro al verla más hermosa que nunca, intentará volver a su lado, ¿Estará dispuesta a perdonarlo?
Un nuevo trabajo hará que aún reciba más atención masculina, ¿Qué pasará con Alejandro? ¿Será que logrará obtener su perdón o aparecerá alguien más en su vida que lo dejará por completo en el olvido?
NovelToon tiene autorización de SilvinaTracy para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 22 FIEBRE
...MARIELA MELLER...
Tiziano hasta ternura me da, se había preocupado porque yo podría haberme sentido incómoda con el gesto de la foto, si él supiera que por solo eso yo hubiese necesitado un cambio de bragas... Necesito estar con alguien, no puedo excitarme por tan poco, ¿Y si la imagen no salía al primer intento y él se hubiese quedado así por un poco más de tiempo? Que vergüenza, yo elevando mí temperatura y el ni enterado.
Alejandro después para completar me envió un texto de lo rico que era tener un encuentro de esos que por poco y me hacían temblar las piernas. Tan solo de pensar en la fuerza que empleaba y como yo me contraía de placer recibiendo cada una de sus embestidas siento que mis deseos aumentan más y más.
Tiziano me devuelve a la realidad y yo borro aquel texto intentando ocultar lo que de verdad estoy sintiendo con tanta desesperación, no quiero pensar en lo que alguien respetable de él podría creer de mi.
"Mariela concéntrate y consigue alguien pronto que pueda apagar el fuego, en lo posible con algo mejor de lo que tenía Alejandro, que si bien no estaba mal... podría haber resultado aún mejor"
Fui a dormir q casa de Tiziano, él no me hizo preguntas al respecto. Sabe bien que quiero evitar a Alejandro y pensar que tal vez pueda dirigirse a casa o alguno de esos malditos repartidores que parecen tener intención de tirar mí puerta abajo... Necesito estar descansada para la noche y él también ya que tiene guardia.
Lo escucho hablar cuando su teléfono suena y me siento en la cama creyendo que tal vez tenga que irse. Poco después reina el silencio y vuelvo a dormir plácidamente.
Cuando despierto voy al baño y después reviso mi teléfono que tiene otros textos de Alejandro, así como imágenes de lo que le gustaría hacerme. Siento que necesitaré meterme a una tina llena de hielo para apagar éste calor, ¿Por qué tiene que ser tan cruel y además tan provocador? Si tan solo hubiese sido un mal amante, pero ni eso.
Tiziano aparece cuando voy al baño totalmente acalorada y me intercepta preocupado como médico, ¿Puede ser éste momento más inadecuado para mi?
-¿Estás bien? ¿Te pasa algo?- es lo primero que me dice y yo quiero llorar de frustración porque no puedo decirle nada, necesito llegar a casa
-No, nada, necesito ir al baño- me voy tan rápido como puedo y él me espera a la salida con un termómetro en la mano
-Debes de tener fiebre o estar por enfermar- ¿Es todo esto necesario? es médico después de todo pero el tipo de fiebre que tengo requiere de otro tipo de cuidados
-No es necesario Tiziano de verdad, aquí no soy tu paciente- su mirada me indica que debo seguir lo que está haciendo, después de todo no me cuesta nada
-Eso déjame determinarlo a mí, tal vez en tu trabajo estás pasando mucho frío- si supiera que estoy allí casi desnuda y que no paso frío...
Me coloqué el termómetro y fui caminando a su cocina para preparar café con el detrás de mi. Me había molestado, ya toda ésta situación me estaba poniendo nerviosa pero no se trataba de él.
Cuando el termómetro emitió el sonido que indicaba que ya había cumplido su labor se lo entregué sin siquiera mirarlo.
-Puedes ver qué estoy perfectamente bien- le serví una taza de café
-¿Entonces que te estaba pasando?- dudé un momento sobre si ser sincera o no
-¿Cómo te sentirías si te llegan mensajes muy... explícitos de tu ex?- me vió preocupado
-Si son del tipo excitante y es un buen recuerdo de una manera pero si son amenazantes de alguna forma de otra
-Del primer tipo Tiziano- suspiré
-Entiendo, perdón por presionarte. Ahora muchas cosas tienen sentido- le sonreí apenada incapaz de decir una sola palabra
-¿Me llevas a casa? Necesito prepararme para ésta noche- aún era temprano pero de igual forma quería aplacar la vergüenza que estaba sintiendo
Tiziano me dejó en casa pero bajó conmigo y me acompañó a la puerta donde encontré un regalo más. Lo tomé en mis manos y lo abrí, más lencería provocativa, al menos de mi talla y estaba segura de que la usaría así fuera para verme al espejo y levantar mi autoestima sola.
-¿No pensaste en ponerle una orden de restricción? Te está molestando y eso puede ser peligroso
-Aunque se comporte como un idiota que no entiende un no por respuesta, se que no es del tipo de hombre que me lastimaría físicamente de alguna forma- era totalmente cierto, Alejandro es un idiota pero no alguien capaz de abusar físicamente de mí de ninguna forma
-Tienes mi número en caso de que se te presente una emergencia, si algo sale mal me llamas y vendré tan pronto como pueda- estaba genuinamente preocupado
-Eres un excelente doctor pero también un gran amigo, gracias- Lo abracé con cariño y después el se fue
Le puse seguro a la puerta y después me fui a dar una ducha y a cubrir el color rosa que tienen las puntas de mi cabello hoy, algo que hago siempre con un spray que se asemeja al color natural mío. Siempre me cuido demasiado, no puedo dejarme al descubierto por algo tan simple como el cabello, ni pensar. Mi doble vida es mejor que se mantenga en secreto o lo hasta ahora, y en lo posible, para siempre.