ATADA AL MAFIOSO

La promesa de llevarse mejor no fue cumplida por ninguno de los dos, pues, por dos días hubo una paz tan inmensa que todos los empleados se preguntaban que había pasado, sin embargo, el tercer día de paz no había iniciado muy bien cuando Leon y Tatiana ya se estaban gritando y peleando activamente.

Era sumamente increíble ver como la personalidad de ambas personas chocaba de esa forma, ninguno podía estar en la misma habitación que el otro sin iniciar un bombardeo de insultos, Tatiana era la que más enojada y terminaba en todas las ocasiones.

Aunque todos los empleados debían admitir que era gracioso ver que en algunas ocasiones Leon ignoraba abiertamente a Tatiana mientras está lo gritaba o lo trataba con desprecio.

—Ya deja de pelear Tatiana, no tengo tiempo para tus berrinches ¿No deseas ir a la playa y jugar con arena?.

Ambos estaban en la sala de estar, Leon estaba gozando de una taza de té mientras Tatiana le estaba reclamando y gritando de forma muy activa.

—Leon estoy hablando en serio, ¿Dónde está mi ropa vieja? –Dijo Tatiana hundida en su amargura– sé que no te gusta mi ropa vieja, ¿¡Peor cuál era la necesidad de esconderla!?.

—Ninguna –Respondió de forma serena– no la escondí, la mandé a tirar que es diferente, esos harapos no servían ni siquiera como trapo de cocina.

—¡No tenías ningún derecho!.

—Te he dado cientos de prendas nuevas y en perfecto estado, todas se amoldan a figura y tu toque juvenil, usa esa ropa, no esos trapos viejos y descoloridos, estoy cansado de indicarte como a actuar, ahora eres mi esposa, una mujer millonaria, joven y digamos que hermosa, peor no colaboras en tu imagen.

—¡Aquí nadie me verá!.

—No, pero debes acostumbrarte a lucir bien, ni siquiera has aprendido a maquillarte de forma correcta.

Tatiana se fue indignada hasta su habitación, Leon no puso evitar reír al ver la forma en la que Tatiana actual, en vez de enojarse cada vez que peleaba con ella, aprendió a verle el lado divertido, era sumamente adorable ver a Tatiana enojada y haciendo constantes berrinches.

—Señor –Dijo uno de los hombres de Leon intentado llamar su atención– nos llegó información.

—Dime –Leon cambio su tono de voz a uno serio y las facciones de su rostro se tornaron más serias olvidando la sonrisa que tenía segundos antes– se lo más breve que puedas.

—Según nos informaron encontraron más infiltrados, pero estos son hombres que tienen más de diez años trabajando junto a su padre, su hermano indica que tal vez estos infiltrados vengan de parte de su tío.

—Maldito viejo traidor –Exclamó Leon con un tono amargo– ¿No hay pruebas?.

—No señor, los infiltrados están en manos del señor Lothar, no está nada feliz.

—¿Se comunico con Erick?.

—No señor, el joven Erick está fuera de servicio, recuerde que sus hijos tienen solo meses de nacidos y Erick esta desligado temporalmente de todo lo relacionado a la mafia.

—No puede ser –Leon solto un suspiro lleno de frustración– simplemente avísale a Lothar que mañana volveré.

—Sí señor.

estaban pasando por tiempos difíciles y al parecer su tío estaba intentado sabotearlos para que el cambio de líder se hiciera antes, no podían esperar más, ya estaba casado, solo necesitaba terminar con el tratamiento de Tatiana.

Volviendo un poco más a la mafia, las cosas estaban bien apartando la gran cantidad de infiltrados que habían sido encontrados en los últimos meses, por ahora la máxima preocupación era la seguridad de Tatiana.

Mientras Tatiana estuviera a su lado debía permanecer oculta al menos hasta que naciera un heredero, nada podía salir mal y tampoco debían permitir ni el más mínimo error.

Leon se levantó y fue hasta donde estaba Tatiana, esta estaba en la habitación que Leon le permitió tener de forma permanente hasta su regreso, al entrar, Leon vio a Tatiana en el suelo, esta estaba desesperada rebuscando entre su ropa, la cual estaba esparcida por todo el suelo.

—¿Qué se supone que estás haciendo?.

—Estoy buscando ropa cómoda, aquí solo veo vestidos y jeans, los shorts son muy cortos y las blusas no me convencen.

—Usa una pijama.

—No –Tatiana negó repetidas veces– quiero ir a la playa un rato y sería raro ir en pijama.

—Para todo tienes una queja, solo dime que la ropa que compre no te gusto y ya.

—No quise decir eso.

Leon salió de la habitación y Tatiana se sintió un poco mal, estaba siendo malagradecida, pero Leon ni siquiera le aviso cuando tiro toda su ropa vieja, la mayoría eran prendas cómodas, al menos Tatiana ya había encontrado unos shorts más cómodos.

Aunque una de las razones por la que no quería usar esa ropa es porque era demasiado formal y linda, no valía la pena usarla solo para ir a la playa, aunque cuando Tatiana miro en dirección a la puerta Leon estaba de regreso, pero con varias camisetas de él.

—Sabes ahora que lo notó, solo compré ropa para salir y eventos, no te compre ropa para estar en casa –Dijo Leon con un tono irónico– Te prestaré una camisa mía para que pases el día, pero me la regresas después.

—¿Estás seguro? –Preguntó Tatiana con cierta confusión– ¿No tienes fiebre?.

—No, estoy bien, apúrate, iremos juntos un rato a la playa, tengo asuntos que atender y debemos regresar mañana.

Tatiana sujeto una de camisas que tenía Leon en sus manos, a pesar de que todavía no se llevarán perfectamente bien, ya se toleraban un poco más, el aviso de que iban a regresar un poco antes le agrado mucho, pues, Tatiana ya deseaba ver a su padre.

Últimamente, tenía un mal presentimiento, ya que, su padre siempre hablaba como si se estuviera despidiendo, no la miraba mucho a los ojos y sobre todo, aún no era capaz de contarle abiertamente sobre su enfermedad.

Tatiana fue al baño a cambiarse, al salir vio que Leon había recogido todas las prendas que estaban en el suelo, sonrió y ambos salieron a la playa, en realidad Leon solo fue a acompañarla, puesto que, Tatiana jugo toda la tarde mientras Leon simplemente la observaban mientras estaba sentado en la sobra.

En toda su luna de miel ese fue el día más tranquilo que tuvieron, Tatiana se sentía ligeramente feliz de volver por lo que fue a dormir temprano, ella sentía que si pasaba una semana más junto a Leon a solas terminaría matándolo cualquier momento.