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Vidas Paralelas

Vidas Paralelas

Status: En proceso
Genre:Romance / Arrogante / Traiciones y engaños / Médico-paciente / Tú no me amas / Amante arrepentido
Popularitas:3.8k
Nilai: 5
nombre de autor: Rose Marquez

Austin lleva una vida envidiable y llena de éxito: es un médico de prestigio y forma parte de una hermosa familia. Sin embargo, tras su fachada impecable, guarda secretos y lleva una doble vida que mantiene en absoluto silencio. Todo cambia cuando conoce a una mujer misteriosa, cuyo carácter enigmático lo seduce y lo impulsa a explorar un mundo de placeres prohibidos. Este encuentro lo confronta con una profunda encrucijada, cuestionándose si la vida que ha construido y anhela realmente le brinda la felicidad genuina o si, en realidad, ha estado viviendo una ilusión.

NovelToon tiene autorización de Rose Marquez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El Umbral del Poder

Parte dos

Austin

Habían pasado semanas desde la gala del Venetian, y ya no había vuelto a ser el mismo. El hospital ya no era solo mi lugar de trabajo. Era mi territorio. Cada pasillo, cada quirófano, cada mirada de respeto alimentaba algo más que mi ego: alimentaba mi necesidad de control. Había dejado de ser el médico ejemplar para convertirme en el hombre que todos temían y deseaban. La ética, ese viejo código que alguna vez me guio, se desvanecía entre las sombras de mi ambición.

La primera vez que crucé la línea fue con Clara, una residente nueva. Tenía talento, sí, pero más que eso, tenía hambre. Hambre de reconocimiento, de ascenso, de pertenecer. Bastó una sugerencia velada, una mano sobre su hombro en el momento justo, y su cuerpo se convirtió en parte de mi rutina. No hubo romance, ni ternura. Solo poder. Y eso me gustaba.

—¿Te gustaría asistir a una cirugía compleja mañana? —le pregunté, mientras cerraba la puerta de mi oficina.

Ella asintió, nerviosa. Sabía lo que implicaba. Y yo también.

Cada encuentro me hacía sentir más invencible. Las reglas del hospital eran papel mojado. Las cámaras, los informes, los comités... todos podían ser manipulados. Yo era el cirujano estrella. El futuro jefe. El hombre que salvaba vidas y destruía almas.

Sasha lo sabía. Ella siempre sabía. Su sonrisa era la de alguien que había sembrado una semilla venenosa y ahora veía crecer un jardín oscuro. Me observaba desde la distancia, como una artista contemplando su obra.

—Estás cambiando —me dijo una noche, mientras compartíamos una copa en su ático.

—Estoy evolucionando —respondí.

Y lo creía. Cada vez que me acostaba con una enfermera, cada vez que ignoraba un protocolo, cada vez que usaba mi poder para obtener lo que quería, sentía que me acercaba más a mi verdadera esencia. La moralidad era una ilusión. Un disfraz que ya no me servía.

Comencé a jugar con los límites. A Clara le siguieron otras. Algunas buscaban protección, otras simplemente querían estar cerca del poder. Yo les daba lo que querían, y tomaba lo que necesitaba. No había culpa. Solo estrategia.

Incluso los pacientes se convirtieron en piezas de mi tablero. Elegía a quién operar, a quién postergar, a quién mostrar como caso de éxito. Las estadísticas eran mi escudo. Nadie cuestionaba al médico que salvaba más vidas que nadie.

Pero no era solo el hospital. Era todo. Mi casa, mi esposa, mi hija. Todo parecía una escenografía bien montada. Un teatro donde yo interpretaba el papel del hombre perfecto. Pero detrás del telón, la oscuridad crecía.

Sabía que Kate notaba el cambio. Lo veía en mis ojos, en mi forma de hablar, en mi ausencia constante. Me preguntaba si estaba bien, si necesitaba descansar. Yo le respondía con ternura ensayada, con caricias que ya no sentía.

—Solo estoy cansado —le decía, mientras pensaba en la próxima residente, que me esperaba en el turno de noche.

Sofi, mi hija, seguía siendo mi punto débil. Su risa aún lograba perforar mi coraza. Pero incluso ella comenzaba a convertirse en una excusa. Una razón para justificar mis ausencias, mis silencios, mis mentiras.

Una noche, después de una cirugía exitosa, me encerré en mi oficina. Apagué las luces, me serví un whisky y me dejé caer en el sillón. Sentía el pulso acelerado, la adrenalina aun corriendo por mis venas. No por la operación. Por lo que había hecho después.

Había manipulado un informe. Había cambiado una fecha. Había encubierto un error. Y nadie lo sabría.

Me reí en silencio. Una risa seca, hueca. Me sentía como un dios. Un dios oscuro, sí, pero uno que nadie podía tocar.

Laura tocó la puerta.

—Doctor Austin, ¿necesita algo más?

Su voz era suave, casi reverente. La miré. Tenía los ojos brillantes, la postura de alguien que estaba dispuesta a todo.

—Cierra la puerta —le dije.

Ella obedeció. Y en ese momento, supe que había cruzado un nuevo umbral. Ya no era solo deseo. Era dominio. Era perversión disfrazada de rutina.

Laura se convirtió en mi sombra. Me seguía, me obedecía, me adoraba. Me hablaba de nosotros como si fuéramos una pareja. Me enviaba mensajes a medianoche. Me esperaba fuera del hospital.

Sasha me advirtió.

—Esa mujer está rota —me dijo.

—Todos lo estamos —respondí.

Pero en el fondo, sabía que Laura era una bomba de tiempo. Y yo había encendido la mecha.

El poder me había transformado. Ya no era el médico que soñaba con salvar vidas. Era el hombre que usaba su bata como capa de invisibilidad. Que convertía quirófanos en escenarios de manipulación. Que veía a las personas como piezas de ajedrez.

Y lo peor de todo: me gustaba.

Cada día era una nueva oportunidad para probar hasta dónde podía llegar. Cada mirada de respeto era una confirmación de que el mundo me pertenecía. Cada cuerpo que se rendía ante mí era una victoria silenciosa.

La ética, la moral, el amor... todo eso había quedado atrás.

Yo era Austin. El cirujano brillante. El esposo ejemplar. El padre amoroso.

Y también, el hombre que había cruzado el umbral del poder.

Sin intención de volver.

1
Grciela Calanducci
Está novela no está terminada?. cómo hago para seguir leyendo?
Susana Suali
Sinceramente me da asco. Está clase de hombre tan inmoral. Y la esposa es una estúpida, si fuese yo, ya hubiera puesto un investigador para descubrir la vida nauseabunda de éste sujeto. Lo único que deseo es que termine en un basurero, total basura ya es ‼️
Susana Suali
ESTA CLASE DE HOMBRES ES PREFERIBLE PERDERLO A ENCONTRARLO ‼️ ES UN SEXOPATA ‼️ Y ASI TERMINAN CONTAGIANDO Y CONTAGIANDO SE, PARA LAS BACTERIAS NO HAY DIFERENCIAS SOCIALES, MÁS CON LAS MUJERES REGALADAS QUE SE LE CRUZAN. Y ESTE INFELIZ NO HACE DISTINCIÓN.
Susana Suali
Sinceramente me gustaría que la esposa, sintiera lo mismo! Ese vacío que indudablemente lo siente la esposa. Las mujeres somos perceptivas y no sería extraño que la esposa supiera de sus traiciones.
Susana Suali
No está enamorado de la enfermera. Está enamorado de su familia, pero debe tener una muy buena relación sexual con la enfermera. Aparte, por experiencia lo sé. Son muy busconas, y capaces de todo, con tal de subir de categoría.
Mabel Suarez
aburrida.muy enrroscada.
Ani España
seguro el doctor está enamorado de la enfermera por eso no lo deja ser el está divido en dos corazones
Marshaan Sanchez
se que e leído dos capítulo pero me tiene con la curiosidad y la intriga a mil cuál es la doble vida que lleva pese que se prostituía o será que tiene relaciones hasta con las escobas jajaja es que mi chismoseria está desborda jajaja 🤣🤭❓
Ani España: he leído bastantes novelas pero soy sincera está de Austin y Katy no me gustó nada disculpe escritora
total 1 replies
Marshaan Sanchez
que será lo que oculta cuál será esa cara que vive en la sombra cuál será ese gusto que impide ser el ❓
Rossy Bta
estoy atrapada con la novela
Aono Morimiya
😃Increíble, no pares nunca
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