Baile Con El Diablo

Confrontación

Mientras Lena me explicaba el plan en detalle, sentía que el corazón me latía con fuerza. Enfrentar a Volkov era un riesgo enorme, pero si lográbamos ejecutar el plan con éxito, podría ser mi única oportunidad de recuperar mi libertad.

"Entonces, ¿estás dispuesta a hacerlo, Sarah?" preguntó Lena, con seriedad.

Tomé una profunda respiración, sintiendo que el miedo y la determinación se entrelazaban en mi interior.

"Sí, lo haré", respondí, con firmeza. "Haré lo que sea necesario para detener a Volkov."

Lena asintió, con una expresión de orgullo.

"Bien. Entonces tenemos que comenzar a prepararnos de inmediato. El tiempo corre en nuestra contra", dijo, levantándose del sillón.

Natalia también se puso de pie, con una mirada decidida.

"Estoy lista para ayudar en lo que sea necesario", afirmó, con determinación.

Lena les dio algunas instrucciones a ambas, y luego se volvió hacia mí.

"Sarah, necesito que te mantengas alerta y lista para actuar cuando te lo indique", dijo, con seriedad. "Volkov no tardará en darse cuenta de que has desaparecido, y es crucial que estés preparada para enfrentarlo."

Asentí, sintiendo que el miedo me oprimía el pecho.

"Haré todo lo que me pidas, Lena", respondí, con determinación.

Ella me miró con comprensión.

"Sé que es un riesgo enorme, pero confío en que podrás hacerlo", aseguró. "Ahora, vamos a comenzar."

"Bien, Sarah, es hora", dijo, con seriedad. "Recuerda, tienes que estar lista para actuar en cualquier momento. Volkov puede aparecer en cualquier momento."

Asentí, sintiendo que el miedo me atenazaba.

"Entiendo, Lena. Haré lo que sea necesario", respondí, con determinación.

Ella me miró con una mezcla de comprensión y firmeza.

"Sé que puedes hacerlo, Sarah. Tienes más fuerza de la que crees", dijo, con convicción.

Antes de que pudiera responder, escuchamos el sonido de un vehículo aproximándose. Lena y aurora intercambiaron una mirada tensa.

"Es él", murmuró Lena, con urgencia. "Sarah, prepárate. Voy a salir a recibirlo."

Tragué saliva, sintiendo que el corazón me latía con fuerza.

"Suerte, Lena", susurré, observando cómo se dirigía a la puerta.

Segundos después, la puerta de la cabaña se abrió con un estruendo, y la imponente figura de Volkov apareció en el umbral, acompañado por varios hombres armados.

"¡Sarah!" rugió, con furia. "¿Dónde te escondes, maldita?"

Lena se interpuso entre él y yo, con una expresión desafiante.

"Volkov, ¿qué haces aquí?" preguntó, con firmeza.

Él la miró con desprecio.

"Quítate de mi camino, mujer. Vengo a buscar a mi propiedad", ordenó, con tono amenazante.

Lena no se inmutó.

"Sarah no es tu propiedad, Volkov. Es una persona libre que ha escapado de tu control", respondió, con determinación.

Volkov soltó una carcajada burlona.

"¿Libre? ¡Ja! Esa chica me pertenece, y no descansaré hasta que vuelva a mi lado", dijo, con crueldad.

Lena se mantuvo firme, sin dar un paso atrás.

"Eso no va a suceder, Volkov. Ahora vete de aquí antes de que te arreste por secuestro y abuso", advirtió.

Volkov la miró con furia, y luego sus ojos se posaron en mí, que me mantenía oculta detrás de Lena.

"¡Sarah, sal de ahí ahora mismo!" gritó, con rabia. "¡Eres mía y no permitiré que nadie te aleje de mí!"

Sentí que el miedo me paralizaba, pero me obligué a mantener la compostura.

"¡No, Volkov! ¡Ya no eres mi dueño! ¡Nunca más volveré contigo!" grité, con toda la fuerza que pude reunir.

Sus ojos se llenaron de rabia, y supe que había cruzado la línea.

"¡Maldita mocosa!" rugió, levantando una mano en mi dirección. "¡Voy a matarte!"

Lena se lanzó hacia él, intentando detenerlo, pero uno de los hombres armados la golpeó con la culata de su arma, haciéndola caer al suelo.

"¡Lena!" gritó Aurora, corriendo a ayudarla.

En medio del caos, Volkov logró abrirse paso hacia mí, con una expresión de locura en su rostro.

"¡Ahora eres mía!" exclamó, tomándome del brazo con fuerza.

Forcejee, intentando liberarme de su agarre, pero era inútil. Su fuerza era abrumadora.

Volkov me arrastró hacia la salida, mientras Lena y Natalia intentaban detenerlo sin éxito.

"¡Déjala ir, maldito!" gritó Lena, con desesperación.

Pero Volkov solo se rió, con una expresión de triunfo.

"Demasiado tarde, querida. Sarah me pertenece", dijo, con crueldad.

Cuando estábamos a punto de salir de la cabaña, se escuchó un disparo que impactó en uno de los hombres armados que nos acompañaban.

Volkov se detuvo en seco, mirando a su alrededor con furia.

"¿Quién se atreve?" gritó, apuntando su arma hacia la puerta.

Entonces, una figura emergió de entre las sombras, con un arma en la mano.

Era Lukas.

"¡Suelta a Sarah, Volkov!" ordenó, con una mirada de determinación en su rostro.

Volkov soltó una carcajada despectiva.

"Vaya, vaya, pero si es el niño bonito", dijo, con sarcasmo. "¿Crees que puedes detenerme?"

Lukas mantuvo su arma firmemente apuntada hacia él.

"Suéltala, o te juro que te volaré la cabeza", amenazó, con voz grave.

Volkov lo miró con desdén y, en un movimiento rápido, me lanzó hacia uno de sus hombres.

"¡Llévatela de aquí!" ordenó, sin apartar la mirada de Lukas.

El hombre me agarró con fuerza y comenzó.