Como toda chica; Jasmin sueña con encontrar un buen trabajo, conocer un hombre que se fije en ella mas allá de su apariencia y poder tener una vida feliz y amada. En busca de un mejor porvenir para si misma y su mamá, para estar más cerca de cumplir su sueño, Jasmin se ha mudado de país y ha encontrado un trabajo en una prestigiosa compañía.
Su nuevo jefe es el Sr. William Cole, es un hombre apuesto con un problema peculiar; debido a su intensidad como hombre de negocios suele parecer cortante y desagradable con sus empleados y compañeros; todo esto sin mencionar la fama que tiene de ser seductor y mujeriego. Debido a estos rumores infundados, William ha vivido gran parte de su vida sin crear confianza con nadie, esto es hasta que Jasmin llega a su vida. Durante su relación profesional, Jasmin y William descubrirán que tienen mucho en común y aprenderán muchas cosas el uno del otro.
Jasmin estará más cerca de cumplir sus sueños, y William quedará obsesionado con sus curvas...
NovelToon tiene autorización de Natalïa Dïaz para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Sermón
—¿Por qué tendría que sentir miedo de usted?
—¿Incomodidad?
—Como le dije, no estoy acostumbrada a relacionarme con personas como usted.
—¿Y cómo soy yo?
—Muy directo.
—¿Le incomoda que sea directo?
—No, claro que no.
—Si le molesta o le incomoda algo de mí, puede decírmelo en confianza. Trataré de modificarlo y no seguirlo haciendo.
—No se preocupe, ese no es el caso.
—Me alegra grandemente escuchar eso.
—¿Cuándo comenzaremos de nuevo con el informe?
—El fin de semana lo tendrá libre del trabajo, así que comenzaremos el lunes.
—Pero nos dieron pocos días.
—No se preocupe. Ya tenemos las ideas estructuradas, no será difícil pasarlas por segunda vez.
Considero que el Sr. William está tomándose muchas molestias conmigo, y no sé si debería aceptar las cosas que hace por mí; pero tampoco quisiera rechazar las cosas que hace. No quiero que piense que soy despreciativa ni mucho menos. Es la primera vez que alguien hace tanto por mí y no quisiera ser una molestia para él.
La tarde pasa rápido, estuve ocupada trabajando. Por el camino al restaurante italiano le escribo un mensaje a Erick, avisándole que hoy no tiene que buscarme, pero no recibo respuesta de su parte. Ha estado actuando extraño desde ayer. De alguna manera, quiero entenderlo y evitar que se sienta mal o que estemos peleados, pero no encuentro qué hacer.
—¿Un trago para la dama? — pregunta el mesero.
—No, ella no puede tomar.
—Veo que está muy al tanto de todo, Sr. William.
—Por supuesto, todo lo que tenga que ver con usted es importante saberlo; más ahora que es mi asistente y tenemos que conocernos mejor, así la relación laboral fluye como se supone.
—Tiene algo de razón.
—No debí hacerla tomar champagne aquel día. Me disculpo por mi descuido.
—No es para tanto. Pronto estaré cumpliendo mis veintiuno.
—¿Puedo hacerle una pregunta personal?
—Claro que sí.
—¿Qué hace en su tiempo libre?
—En realidad, lo más que hago es leer, escuchar música, jugar videojuegos y ese tipo de cosas.
—¿No sale a divertirse?
—No, eso no es lo mío. Con quien únicamente salgo es con Erick, el hombre que le presenté el día de la fiesta. ¿Lo recuerda?
—¿Es su amigo?
—Sí, es mi amigo de la infancia. Hemos estado juntos desde siempre.
—Suena a que lo aprecia mucho.
—Lo hago, es como un hermano para mí.
—¿Un hermano? — ríe desajustando su corbata—. Lo siento, no esperaba que dijera eso. En realidad, pensé que era su pareja.
—No me haga reír. ¿Cree que alguien como yo podría tener una pareja?
—¿Por qué no?
—Discúlpeme, pero ¿me ha visto bien?
—Mas qué bien y la considero una mujer muy bonita. ¿Por qué no podría tener pareja?
—Creo que me está viendo con los ojos del alma, Sr. William.
—No, con estos que la estoy mirando ahora— mi sonrisa se pasma—. No me gustó su comentario. ¿Le digo la razón?
—¿Por qué? — pregunto nerviosa.
—Estoy seguro de que ha tenido que lidiar con esta sociedad basura en la que vivimos. Ha debido conocer mucha gente que, para describirlo de una forma bonita, no puede ver más allá de sus narices; son personas llenas de complejos, pero, aun así, se atreven a juzgar a los demás. Este tipo de personas donde solamente juzgan por la apariencia de otra, sin siquiera tomar el tiempo de conocerla. Por ejemplo, mi padre. ¿Qué mejor ejemplo que ese? Su físico no la hace poca cosa, no permita que esta sociedad basura le haga creer semejante tontería. ¿Sabe lo que hace poca cosa a un ser humano? El alma podrida que tienen todos esos que juzgan a los demás, sea por lo que sea. No tenga esa baja autoestima, usted es hermosa por dentro y por fuera. No importa lo que digan los demás, es perfecta como es. Los pocos días en los que hemos trabajado juntos, la he empezado a conocer; aunque no sea mucho el tiempo, puedo ver a través de las personas y conocer cómo es cada uno. A lo que quiero llegar es que, cualquiera podría fijarse en usted, por lo maravillosa persona que es. En realidad, me temía a que tuviera alguien, pero ahora me siento tranquilo. Pido disculpas por el sermón y si dije algo que la hizo sentir mal también. Como puede ver, tengo esta virtud o defecto de decir las cosas como las veo y siento. Espero de corazón no cambie su forma de verme.
—Sigo pensando lo mismo de usted. Es una persona muy especial, Sr. William. Pido disculpas por lo que dije hace un momento. Tiene mucha razón en todo lo que dijo y, aunque no lo parezca, me hizo sentir muy bien conocer su punto de vista.
Un sentimiento extraño me agobia instantáneamente, pero no por su seriedad, sino porque nadie jamás me había hablado así. De alguna forma, sus palabras me llegaron al alma. La forma de verlo, de alguna manera cambió. Él es alguien diferente, no es el tipo de persona que me he encontrado normalmente en la calle o a donde voy. Él es alguien único y especial.