La Emperatriz Zaria

Priano estaba sentado en el sillón del escritorio y Zaria estaba casi desplomada en el sillón de enfrente, ambos jadeaban por correr y forcejear, aunque Priano tenía una marca roja en la frente, la hermosa rubia había logrado acertarle un golpe con un adorno, Priano la mira molesto mientras que Zaria le esquiva la mirada al ver su tremendo chinchón en la cabeza, sabe quién se le ha pasado la mano, él no la había lastimado para nada, ni siquiera cuando lograba a atraparla la lastimaba así que se sentía un poco, pero solo un poco culpable.

* Zaria, deja de ser infantil y escucha, ahora quiero que aclaremos esta maldita situación de una vez, ya no tengo tiempo para estar en esto, hoy nos libramos de una guerra, pero no se si en el futuro lo logre si tu padre sigue complotando en mi contra _ dijo Priano mientras abre la puerta y Mitran lo espera con unos papeles en la mano para entregárselo, pero al ver el chinchón de su primo que quería dar una carcajada.

* Ni te atrevas pendejo _ susurró Priano fulminando con la mirada a Mitran.

* No dije nada, no seas sensible _ dijo Mitran tratando de aguantarse la risa, aunque se notaba que estaba a punto de estallar de burla.

Priano cerró la puerta molesto y entró al lugar mientras Zaria lo miraba furiosa, no podía creer que ese bastardo hubiera dicho que su padre estaba complotando.

* ¿Como te atreves a insinuar que mi padre es un complotador?, retráctate, mi padre es un hombre fiel al imperio, incluso al saber que un idiota como tu eres el emperador, el jamás traicionaría a su nación _ dijo Zaria terriblemente molesta.

Priano extendió los documentos, los informes de los espías, los documentos de otros reinos enviando pruebas de haber capturado a agentes del Duque Trillen, su sello de escuadrón secreto estaba en todos los documentos, incluso las declaraciones de los hombres acusaban a su padre de forma clara un contundente, Zaria sintió que se le abría un hueco bajo sus pies, abrió los ojos como platos de ver todo eso.

* No, esto es una trampa contra mi padre, él es incapaz de jugar a espaldas del imperio, quiero que se investigue esto definitivamente mi amado padre no ha hecho esto _ Zaria rugió indignada mientras lanza los documentos sobre el escritorio de forma violenta, ella jamás creería que esto sea verdad.

Priano al ver la reacción de Zaria, podía ver que ella estaba embargada de emociones, pero ninguna era fingida, sin embargo, por alguna razón sentía la necesidad de darle el beneficio de la duda.

* Bien, eso dices tú, pero yo tengo pruebas contra tu padre, ahora dime, ¿Cómo piensas que debo actuar? _ dijo Priano mirando a la rubia furiosa que tenía enfrente.

Zaria trató de calmarse, en parte, si esas pruebas son reales Priano debería estar muy molesto con su familia y eso sería un motivo para que él no quiera nada con ella… entonces…

* Priano, ¿hace cuánto recibes estas pruebas? _ dijo ella mirándolo con el ceño fruncido, algo pasó por su cabeza.

Priano se sorprendió por la pregunta, parecía que ella estaba atando cabos de algo que aún no dice.

* Desde hace 3 años, yo tenia 24 años cuando llegaron los primeros indicios, estaba tratando ya los temas como príncipe heredero pero al ver esto quería romper el compromiso, no me casaría con la hija de un traidor, sin embargo mi padre confía en el tuyo a ojos cerrados, pero he sido yo quien ha lidiado con esto, así que todo apunta a tu Ducado Zaria, no es que me estoy inventando motivos para alejarte, mis concubinas solo eran para que de una buena vez te vayas corriendo como lo haría cualquier noble que se siente ofendida, pero tu pareces estar empeñada en quedarte, todo este tiempo no he querido nada con tu familia y aun peor con tantas pruebas en contra de tu padre _ dijo Priano sin darse cuenta que había soltado todo lo que había hecho, se sentía un poco estúpido al decir hasta lo que no debía, pero algo dentro de él rogaba porque ella sea inocente.

Zaria se sentó mientras su mente corría a toda velocidad, ella debería tener unos 14 años, no recuerda nada relevante de esa época, pero de repente algo vino su mente.

Hace 3 años, Simón, el hombre de confianza había estado trabajando en el estudio de su padre mientras Mateo estaba de viaje, ella paseaba por los pasillos y lo vio salir con muchos papeles, aunque ella no podía ver que era, le parecía que eran documentos diferentes a los que se tratan usualmente, pero el nerviosismo de Simón fue lo que a ella le pareció extraño y las extrañas palabras que dijo después fueron escalofriantes para ella, aun así, no quiere darle la connotación que tenían.

Flash Back

* Señor Simón, ¿Dónde lleva tantos documentos?, ¿mi padre sabe que va a sacar esos documentos? _ dijo Zaria mirándolo con el ceño fruncido, desde que lo vio traicionar a su padre en su otra vida, ella siempre estaba atenta a sus movimientos.

* Zaria, dime tío Simón, desde que tienes 8 años dejaste de llamarme así de repente y no entiendo la razón, además, deberías incluso solo llamarme Simón, cada vez estás más bella, deberías tener un hombre que te ame y te cuide como una joya, no ese petulante príncipe heredero, un hombre con experiencia seria el ideal, un hombre que te enseñe a ser mujer _ dijo el hombre con una mirada oscura haciendo que Zaria se sienta terriblemente incómoda, de repente por el pasillo se escuchó la voz de Galatea y de Gamaliel, ellos se acercaban y el hombre se puso nervioso alejándose con prisa mientras que Zaria no sabía explicar lo que había pasado.

Fin de Flash back