Enamorado De Tu Voz

Giuliano Rossi

Despierto un domingo que prometía ser tranquilo con el sonido de mí teléfono

✉️Non c'è da stupirsi che la tua bella ragazza non ti visiti più. È troppo impegnata a trovare più amanti (Con razón no te visita tu noviecita. Está muy ocupada consiguiendo amantes)- el número desconocido enviando un archivo adjunto con la foto de Heather con otro hombre

Ésta situación es insostenible, ¿Tan fácil de reemplazar soy? No sé ya con cuántos hombres me ha engañado, tampoco estoy seguro de quererlo saber.

Ella aún no me contacta ni para preguntarme cómo estoy así que decido que si ella no viene a terminar ésto será mí momento de ir y darle punto final a éste absurdo.

Ya ese número no quiero que siga molestándome. Sería un beneficio finalmente acabar porque ese desconocido no me jodería más y ella no me daría más confirmaciones como cornudo del año.

Esperé a la tarde para ir a su apartamento. Busqué la copia que tengo de sus llaves y me fui allí sin demora. Estaba tranquilo, no había motivos para ponerme nervioso ni agresivo si ella estaba con alguna de sus tantas aventuras.

Llegué y abrí la puerta, escuché que no estaba sola, no hace falta aclarar que es lo que estaba haciendo. Fui hasta su habitación y observé la escena mientras ella estaba concentrada en disfrutar con su acompañante. Me alejé de allí y me senté en la sala esperando que acabara todo.

Cuando ella salió de la habitación completamente desnuda con su novio en igualdad de condiciones se asustó al verme, inicialmente intentó cubrirse pero ya la había visto tantas veces que no tuvo sentido.

-Heather no quise molestarlos cuando llegué, vine a hacer lo que tú no fuiste capaz. Allí tienes las llaves que me habías dado

-Espera

-Bella vita- (Buena vida) le deseé y me fui sintiéndome decepcionado pero tranquilo.

Llegué a mí apartamento y vi una película con Cara sobre mí regazo aunque no me sentía enfocado allí. Aún mí mente estaba en Heather pero no por angustia o cosas así, estaba pensando en que no sentí furia ni tristeza, solo tranquilidad y cierta sensación de haberme quitado un peso de mis hombros.

No sé dónde quedó mí amor por ella, supongo que la distancia que teníamos desgastó todo lo que una vez fue bonito y el amor lo volvió cariño, afecto y por sobre todo costumbre.

Ahora volví a ser soltero y lo único más cercano que tengo a una mujer es Lola y sólo es una voz del otro lado del teléfono, ¿Será posible conocerla? ¿Será tal como imagino?

Ésta vez decidí llamarla pero no para desahogar mis deseos sino para hablar con alguien que sepa escuchar y distraerme. Esperé la hora indicada y llamé.

-Hola Lola- saludé tranquilamente

-Hola bombón, ¿Cómo estás?

-Bien ¿Y tú?

-Muy bien- dijo pero no sentí que fuera completamente sincera, tal vez imaginaciones mías, ni siquiera la conocía en persona y ya pretendía analizarla y conocerla mejor

-He pensado que no te he dicho mí nombre para que sepas cómo llamarme

-Sabes que no hace falta que reveles tu identidad

-Mi nombre es Giuliano, hay muchos llamados del mismo modo, si no te digo mí apellido no sabrás quien soy

-¿Naciste en Italia o tu familia es italiana?

-Llevo muchos años aquí pero mí acento me delata- reí- soy italiano. ¿Que me dices de ti?

-Nacida y criada aquí, nada muy interesante que agregar

-¿Tienes novio?- pregunté mientras hacía sonar mis dedos, algo que hago cuando estoy nervioso o ansioso

-Si y no- respondió luego de dudar unos segundos

-¿Cómo es eso?

-Poco me veía o me llamaba pero era la única que lo consideraba algo mío hasta que casualmente me llamó aquí sin saber quién soy y ya comprenderás el resto

-¿Que sucedió? Realmente que mala suerte de llamarte a ti

-No me reconoció, imagina lo poco que hablábamos. Igual no importa, comprendí que entre los dos no hay nada o más bien que jamás lo hubo y terminaré con él cuando pueda porque he ido a verlo pero nunca lo encuentro

-Un hombre que huye de la soltería

-Asi parece, ¿Y tu?

-Hoy terminé con mí novia luego de que me engañara con quién sabe cuántos, incluso la encontré con el amante

-Debio ser muy incómodo

-Bastante pero estoy bien con eso, era lo mejor para los dos

Seguimos hablando tranquilamente y después nos despedimos. No hubo conversaciones sexuales ni nada, sólo una charla casual entre amigos podría llamarse.