-Eres una maldita zorra
Le doy una una cachetada que bien merecida la tiene, siento como palpita la palma de mi mano de la fuerza con que la golpee; cuando de repente siento una punzada en mi pierna derecha
-¡No le pregues a mamá tonto!
¿Mamá? Cuando esta mujer había decidido hacer una vida con alguien más, además ahí estaba el fruto de eso...
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CAPÍTULO XXII
Aiden
Aglaya comenzó a jugar con sus finos dedos, de ellos resaltaba su barniz de uñas color rosa pálido; la miré a los hermosos ojos azules y ella suspiró hondo
-Aiden creo que me gustas -en ese preciso momento se me detuvo el corazón- y se que no está bien, esto es solo por el contrato y claramente ya no podemos estar viviendo juntos sin que se revuelvan mis sentimientos por eso es mejor que...
-Tu también me gustas -me miro bastante sorprendida por mi confesión- paso de apoco, y se completó hace unos minutos donde no pude soportar la idea de que te hubieran lastimado, me encanta todo lo que eres y lo fuerte que eres; acepto tu pasado y lo único que cambiaría de ti es que en el presente y futuro estuvieras conmigo siempre que seas feliz
Ella me abrazo, se refugió en mi pecho, ella no tenía que decirlo; yo sabía lo que pensaba
-Y no seré como tú pasado, creeré en ti ciegamente y jamás dejaré que te hagan daño. Y si en algún momento tu pasado te alcanza, yo me enfrentaré a él contigo. No te dejaré sola.
Pasamos la tarde entre risas y viendo películas, no pregunté por su hombre del pasado, no quería saberlo... Al salir a recoger a Gael de su escuela reviso mis mensajes, y me encuentro con uno de mi hermano Luca "estaré fuera del país por dos semanas o poco más, tenle paciencia a mi madre y hermana" eso era imposible, tenerle paciencia a esas mujeres. En dos semanas sería el desfile de AFRODITA y tres días después Aglaya me daría mi regalo....
Luca
Recostado en el avión en la sección de primera clase, tomó un poco de vino y me recuesto; la verdad es que aunque me cueste aceptarlo aún quiero a Aglaya, no me quería divorciar porque aun guardaba la esperanza de que volviera y me explicara por que huyó. Aunque eso lo sé muy bien, huyó por qué robo unas joyas, porque sólo quería mi dinero, huyó por qué mi madre y hermana se enteraron y la iban a acusar conmigo.
Al cerrar los ojos la recuerdo perfectamente, su piel sin una gota de maquillaje, su cabello rubio ondeando al compaz del viento, sus manos finas y delicadas. La mujer más natural que haya visto, una sonrisa se escapa de mi boca cuando recuerdo que parte de sus votos matrimoniales me decían "prometo permanecer natural como tu amor, natural en fe del mismo" y la forma como se me aceleró el corazón en ese momento, volvió al presente, recordé mis votos "te creeré incluso si dices que vivimos en marte, te creeré por qué eres mi reina". Abrí los ojos abruptamente, yo había incumplido mis votos; y si ella tenía razón al momento en que acuso a mi madre yo sería una mierda que la sometió a tortura tres meses... ¡No! Ella no quería nada conmigo, ni quería darme un hijo ya que mi madre encontraron las pastillas que tomaba para no quedar en gestacion; fui un imbecil que le creyó todo. Debería odiara por lo que me hizo, pero odiarla era difícil cuando ella me enseñó el amor.
Aglaya
El fin de semana pasó rápido, vimos películas, comimos pizza a petición de Aiden. Escuché a mi pequeño tesoro llamarle papá de vez en cuando. Me aterroriza el hecho de que también están comprometidos los sentimientos de mi hijo, se me encoge el corazón el saber que también puede salir lastimado. Ana me informó que llegaría en unos tres días para ayudarme a preparar todo, con Raúl van las cosas de maravilla y formalizaron su relación, piensan en mudarse de aquí he ir a un lugar mas intimo; y los entiendo pero no me quiero sentir sola, se que apenas mejore Aiden se irá y no quiero quedarme tan sola.
