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El Hilo Negro Que Forja Mi Destino

El Hilo Negro Que Forja Mi Destino

Status: En proceso
Genre:Malentendidos / Reencuentro / Amor en la guerra / Batalla por el trono / Mundo de fantasía / Mundo mágico
Popularitas:3.5k
Nilai: 5
nombre de autor: Orihime chan

¿Qué pasaría si eres la villana de una historia mal contada? Anneliese Ross es la hija menor del conde Ross, quien recientemente ha perdido la memoria y no recuerda las sensaciones o personas, durante ese lapso de tiempo descubre cosas desconocidas que siempre la rodearon antes de ser Anneliese.

Porque Anneliese Ross es una persona sobrenatural y desconocida, a la que siempre la envolvían las desgracias y siempre estaba rodeada de chismes.

¿Qué harás cuando tuviste que haber muerto y no lo hiciste? Anneliese Ross, ¿Que harás para sobrevivir?

NovelToon tiene autorización de Orihime chan para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

2.

Sus uñas quebradas eran mordidas por sus dientes, Elizabeth ClannFord estaba furiosa, no entendía cómo la situación se había vuelto tan descomunal y peligrosa, o como se había escapado de sus manos.

Su rabia parecía ser canalizada en sus manos y sus pies se movían como locos por toda la habitació, estaba furiosa, más que eso, no entendía como la situación pudo cambiar de manera tan drástica a favor de la zorra pelirroja.

Anneliese Ross había caído al lago helado y había sido rescatada por el príncipe Zack, quien había salido de la nada y no dudo ni un segundo en lanzarse a por esa perra.

Su cabeza dolía y no entendía cómo había terminado todo, el porqué en todo el tiempo que duró bajo el agua no había muerto o el cómo el príncipe había llegado a la escena de manera tan precipitada.

— ¡Maldita zorra! — Tiro de las costosas joyas de encima de su tocador y los carísimos perfumes que se rompieron al tocar el suelo, — ¡Muérete rápido maldita perra! — Su ira era desenfrenada y sentía el ardor en la boca de su estómago del enojo.

Su cabeza no paraba de reproducir la imágenes de Anneliese en los brazos de Zack, la manera en que la agarraba, la suavidad con la que la tocaba o la preocupación de sus ojos, todo eso era de ella y se lo estaba ofreciendo a otra moza.

No entendí el porqué un hombre como Zack estaría interesado en una mujer pobre y de bajo estrato, ella era una princesa y podría ofrecerle el trono de emperador al príncipe bastardo, pero él en cada uno de sus encuentros no hacía más que ignorarla o tratarla con desprecio, lo odiaba.

Lo detestaba, sentía repulsión al ver las miradas de asco que le dirigía el hombre de ojos rojos o el desprecio con el que la trataba, y todo por una mujerzuela arrastrada que le rogaba por un poco de atención, no entendía nada.

Elizabeth al verse arrastrada ante el desprecio y repulsión, decidió mover sus cartas y algunos hilos para deshacerse de la mujer que se le había metido en la mente al príncipe.

Si, todo el mundo observaba la cercanía que tenían aquellos dos nobles y la conexión que los envolvía, para nadie sería sorpresa que aquella pareja de jóvenes terminara envuelta en un matrimonio y una relación amorosa.

Pero tampoco era sorpresa que Elizabeth ClannFord era la hija del Duque de ClannFord y prometida del príncipe bastardo, ella era la más indicada en ese imperio para estar con el mago real y el sucesor sin corona más habilidoso.

Le encantaba ser el centro de atención pero no precisamente por el desprecio descarado que sentía su prometido hacia ella, no era algo relevante el hecho de que aquel hombre despreció su compromiso y dijo en su cara que no se casaría con caras bonitas y manzanas podridas, era hipócrita de su parte.

No lo entendía en lo absoluto.

Durante sus primeros meses siendo su prometida, trató de acercarse sigilosamentete hacia el, haciendo pequeñas visitas al palacio, tomando té juntos, asistiendo a fiestas juntos o interesándose en su rutina como parte de su vida. Pero incluso así, el hombre en cada oportunidad que tenía la despreciaba y la dejaba sola para irse a brazos de otra mujer, sucesivamente el compromiso se rompió.

Zack Edir Redmin no estaba dispuesto a casarse con la honorable señorita Elizabeth ClannFord.

Y eso solo hacía caer su orgullo y bajarle el ego.

Después de romper su compromiso, incluso desde antes, Elizabeth había notado los ojos del príncipe puestos en la moza de cabello rojo, en todos los lugares en donde pudieran estar ambas presencias. El intento desesperado de él por acercársele y el arrebato de ella por alejarse de él.

Era tan irónico.

Aunque debía de admitir que le agradaba el rechazo que tenía la mujer hacia el, parecía tener cierto Karma, ya que quizás Anneliese lo trataba de la misma forma que él hacía con ella, era tan divertido.

Pero todo cambió cuando empezó a recibir su toque e incluso a devolverlo, aquellos sonrisa compartidas o los detalles a escondidas que siempre se distinguían, él se veía tan feliz al lado de ella, y no lo merecía.

Ella era quien se había esforzado por tener su carisma y amabilidad como para que una perra arrastrara lo tuviera solo ladrando.

Su rabia era inmensa, no entendía el porqué ni el cómo había sucedido aquello, Anneliese Ross era hija de un conde parte de la nobleza, ella no sería capaz de ofrecer algo a Zack y ni siquiera era parte de la aristocracia. Elizabeth era allí la mujer con más alto estatus del imperio después de la emperatriz.

Era ella quien debía estar en el interés de Zack, no esa otra mujer.

Anneliese Ross, la hija de la casa Ross era una estatua en el mundo social por la cual nadie se había interesado, ni siquiera su propio padre, nada en ella era relevante, sus conocimientos eran comunes y su apariencia era normal, a excepción de su cabello rojo como el fuego, que era el único tema de qué hablar en la sociedad sobre ella.

Era lastimoso, ya que la familia Ross poseía los característicos ojos verdes y el cabello rubio, y ella era pelirroja, una muestra de adulterio por parte de su madre, asqueroso.

Si Elizabeth se deshacía de la hija bastarda de un noble no sería relevante en la sociedad, le rezarían días seguidos y sería rumor por algunos meses y todo estaría hecho.

Sería sencillo realmente, Anneliese Ross nunca opinaba ni se inmutaba, era una muñeca sin expresión ni palabras, era horrenda. Un blanco fácil de matar.

Organizó personalmente una visita al palacio con permiso de la emperatriz, una fiesta de té para todo tipo de clase sin contar los plebeyos, aquella mujer parecía una muñeca y su angelical apariencia le causaba náuseas. Debía seguir escondida, no soportaba el hecho de que aquella chica le robara el protagonismo.

En un pequeño barco a mitad del inmenso lago de la ciudad imperial, tomaban té en medio del invierno, el lago congelado era una de las vistas más hermosas que poseía ese lugar, sin contar los hermosos sauces cubiertos de nieve que tocaban suavemente el agua helada del lago.

Por soborno de Elizabeth, la doncella de Anneliese no había subido al bote junto a su señora, excusándose que necesitaba traer algo para ella.

— ¿No es hermoso el clima del día de hoy? — Le preguntó Elizabeth a Anneliese que observaba la imagen que ofrecía el atardecer a sus ojos.

— Es hermoso — Contestó sin observar los ojos de la princesa.

— Es grosero responder sin honestidad Lady —

— ¿Por qué lo sería? — Los ojos verdes característicos de la casa Ross se centraron en los azules de la platina.

— Me molestan las faltas de respeto señorita, y más de personas sin estrato — Respondió burlona. Llamando la atención de las demás señoritas en el lugar.

— Lamento la sinceridad princesa, no todos los atardeceres son iguales a este.

— ¿Qué estás tratando de decir — Suspiro con fastidio — Escucha — Susurro aún más cerca de ella — Aléjate del príncipe Zack, es mío — Advirtió.

— Oh, ¿Es tuyo?, tenía entendido que Zack la había rechazado princesa — Sonrió burlona la pelirroja.

— ¡Oh que insolente!, escucha atentamente, él está comprometido conmigo, y será futuramente mi esposo y un aristócrata del imperio, no te ilusiones, los momentos pasan rápidamente, no te quedes en ellos — Sonrió.

— ¿Qué pasa si no es el caso? — Preguntó devuelta — No creo ser yo su momento princesa —

Los dientes se le apretaron al observar la insolencia en sus ojos, y en un arrebato desesperado su mano golpeó su mejilla inesperadamente, el rostro de la pelirroja se giró bruscamente y una nueva bofetada coloreó su otra mejilla.

— ¡Maldita perra! — Volveo a golpearla, sintiendo como los pasos de la mujer iban retrocediendo, tratando de alejarse de la mujer desquiciada, — ¡Disculpate maldita perra arrastra\~Ah! — Inesperadamente, al tomar de sus ropas y empujarla bruscamente, el cuerpo de la mujer había tropezado contra el barandal y caído del barco al agua helada del lago. El chapoteo causó alboroto, y su cuerpo paralizado conservó los brazos estirados al haber empujado a aquella dama.

— ¡Dios mío! ¿Dónde están los guardias?, ¡La señorita Ross se está ahogando! —

— Princesa, ¡¿Que acaba de hacer?! —

Observando las burbujas que surgían del agua, Elizabeth se quedó helada observando la escena, pero una sonrisa diabólica se dibujó en sus labios, se había deshecho con justa razón de esa perra.

— ¡Oh Dios!, ¿Qué acaba de pasar? — Susurró tirandose al piso y fingiendo temor, — La señorita Ross me faltó el respeto, dijo que, q\~que mi padre era un hombre testarudo y solo quería el imperio a su poderío, N\~no lo entiendo, dijo que soy la hija bastarda de mi padre y que mi madre cometió a\~adulterio — Sollozo.

— Oh, mi, que mujer tan descarada — Habló la Marquesaa de Rodwen, observando con desagrado tal escena.

— No presté atención a esa mujer princesa, usted es la única mujer noble de este imperio — Respondió la Hija del barón Frendch.

Había logrado su cometido, la atención a esa mujer había sido olvidada y ahora ella era el centro de atención nuevamente, serían minutos hasta que ella muriera, pero inesperadamente, una silueta oscura se había sumergido en el lago y causado revuelto nuevamente en las mujeres en el bote, mayormente en quienes aún tenían la mirada fija en la mujer dentro del agua.

Seguidamente del alborotó, una figura masculina que se había grabado en sus recuerdos se había aferrado a los bordes del bote con una mujer en su brazo izquierdo,

— ¡Oh su majestad! — Exclamaron.

Sus ojos atonitos se abrieron al observar a su prometido sostener a otra mujer en sus brazos, que seguidamente tosía y respiraba con dificultad.

Apartando la mirada de aquella escena, Elizabeth sintió como una mirada le arrollaba el cuerpo y rompía sus huesos, observándo los ojos siniestros rojos del príncipe que la observaban, su cuerpo comenzó a temblar ante el temor que parecía causar la mirada de ese hombre, ¿Qué estaba pasando?

— Acércate a la orilla —

— P\~pero Señor.. — Contestó el hombre que manejaba el bote.

— ¿Quieres morir acaso? — Preguntó siniestramente el hombre.

Siguiendo las instrucciones del hombre ahora empapado de agua, giró rápidamente el bote y lo acercó a la orilla,

— ¡Oh su majestad ¿Qué está haciendo? — Gritó una mujer.

— ¡Señor puede ser condenado por esto!

— ¡Por favor deténgase su majestad

Haciendo oídos sordos, Elizabeth no sabía que estaba sucediendo a su alrededor, sus ojos estaban fijos en las asesinas pupilas rojas que destellaban muerte con sus parpadeos, no podía respirar.

— Ac\~k A\~ah — Gimió de dolor la mujer, sintiendo su cuello magullado dolerle como el infierno y sintiendo la necesidad de respirar, — ¿Qu\~ Q\~que?

— Lo vi todo — respondió el hombre, apretando con las fuerza el cuello de la mujer en sus manos. — Se que hiciste, sé que intentaste matarla, lo sé todo ¿Qué vas a hacer ahora maldita zorra? — Apretó.

— Y\~yo — La consciencia de la mujer ya no estaba en ese lugar, la saliva caía por sus labios debido a su esfuerzo por respirar.

— Ah, Z\~Zack — Una dulce voz casi silenciosa hablo, y la persona que antes ahorcaba su cuello, la dejo caer bruscamente.

— ¡Oh señorita! — Corrió la marquesa a socorrer a la mujer, que a pesar de su dolor observaba la asquerosa escena frente a sus ojos, Anneliese no estaba consciente, pero incluso en ese estado se había arrastrado a los brazos del hombre.

Y él había ido a socorrerla, y sin esperar más había bajado del barco.

Con las vendas alrededor de su cuello magullado, la señorita del ducado seguía tirando cosas dentro de su habitación y gritando incoherencias, era irritante escuchar tales murmullos obstentosos y fuera de lugar.

— Esta bien, esta bien — Respiro, observándose en el espejo roto de su tocador, viendo los moretones que resaltaban en su tercia piel blanca, — El sigue siendo tuyo Elizabeth — Susurró a su reflejo.

Y así, la señorita antes poseída dejó su habitación y se propuso a bajar a cenar con su padre y hermano. Su apariencia había cambiado por completo y aquella rabia que escapaba por sus poros había desaparecido.

Ahora solo era una mujer educada y refinada de la aristocracia.

¿Por qué debería preocuparse por una chiquilla de la nobleza?

Ja, Irónico.

Ella era una moneda de oro y la otra una de caucho, no había comparación.

No la había.

Y nunca la habría.

*Atte: **Amelie Ross*

1
yuri
este capítulo estuvo intenso,espero que puedan sacar a Anne de adentro antes de que el humo le afecte
y como Anne no se dió cuenta de la sangre oscura antes cuando la seguía?
ojalá Zack no tenga que usar magia de vuelta,pueden que lo castiguen.
que sucedió con el monstruo o demonio ,la caída de los escombros lo mató o fue Anne ?por otra parte es bueno que la hermana aún estuviera ahí ,aunque se esté muriendo.espero que descanse en paz
gracias por el capítulo
Amelie_Ross: Yo también espero que descanse en paz
total 1 replies
yuri
Anne se está metiendo en algo peligroso y lo peor es que no sospeche de la hermana hasta ahora
por lo que ese demonio,se oculto bien
por otra parte si el principe Zack llega a ver qué se fue Anne ,de preocupara mucho
y la Anne anterior ya le dió una advertencia a la actual protagonista,
pero por qué el principe Zack mataría a Anne ,si parecen llevarse bien ?
yuri
ojalá se le pueda aclarar esa duda a Anne ,porque no comprendo porque debería alejarse del principe Zack si, al parecer se llevan bien y incluso puede que se amen entre si.pero estoy alerta ,cómo dijo la prota,todo está muy tranquilo,pueden que las ratas se estén escondiendo para atacar de sorpresa
yuri
no sabría que decir exactamente,quienes eran esas personas que amenazaban a la protagonista?
que hacía el principe Zack allá ?
y por último que vio la adivina que las echo
gracias por el capítulo,espero que nuestra protagonista esté bien. me ausente por estudios pero hace tanto que no leo el libro que me pareció un escenario con mucho peligro para la prota.
Graciela Guzman
me está gustando mucho, pero me cortan la lectura porque engañan diciendo que es gratuita la novela desde el principio hasta el final ,pero mienten.
Amelie_Ross: ¡Hola! Discúlpame tengo entendido que la novela es gratuita. Puedes leerla gratis ya que los capítulos no tienen ningún costo ni necesitas puntos para desbloquear los capítulos. ¿Hay algún problema respecto a eso? Si es así te agradecería que me lo comentaras y yo trataré de solucionarlo
total 1 replies
~
Estos dos niños apapachan mi corazón ㅠㅠ
Jeon Sarai
Muy buena 👍 me llamo la atención ❤️
Khe. Creo que ya explotó el sol. JAJSJSKJS.
Pero. ._.
Tan bello ese varón.
Creí que era bromita.
Amelie_Ross: Yo también
total 1 replies
Que bonito.
Khe.
Ufff. Todo porque Dios lo abandonó, nooooo. Denle un pañuelo que va a llorar.
La estabilidad emocional para los hijos estaba sobrevalorada.
Y más factos.
Tiró factos.
Amelie_Ross: Ella siempre
total 1 replies
Por fin sentido común. Creo que lo tiene cuando le entra la gana.
Amelie_Ross: JAJSKSJLSSKKSA Creo que nos pasa un poco a todos
total 1 replies
Caes mal, muy mal. Por si no quedó claro.
Amelie_Ross: Que mal
total 1 replies
Yo te quería defender, pero ya me caes mal. ¿Ves lo que haces? Toda la razón a la Muñequite pendejete. Mal, mal.
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