Corazón Ajeno.

(Daranna)

Después de pasar 6 años durmiendo muy temprano y aburrida, en la casa de los Robersom, pasé la noche más divertida de mi vida, recordando con la Pekis, nuestras travesuras de niñas.

Ahora, aunque tengo un poco de sueño por el desvelo, debo levantarme, pues tengo el examen de final de siclo.

Me preparo y voy a mi escuela, ahora la tendré un poco lejos lo bueno es que este es el ultimo dia, y el ultimo examen, en 8 días debo ir mi graduación de bachillerato.

Llego a la escuela y voy directo a mi clase, hago el examen que la verdad es solo un requisito de conocimiento, como siempre soy la primera en finalizar y justo cuando estoy entregando mi examen, escucho el altavoz.

Me sorprendo porque es mi nombre...

Daranna Robersom a dirección por favor.

No me preocupa en lo absoluto, ir a la dirección, se cual ha sido mi conducta en esta escuela, así que voy con toda confianza.

Llego a la dirección y mi sorpresa es que aquí están mis "adorados Padres".

Me quedo viendolos, solo espero que no se les ocurra inventar alguna mentira, porque si es así, no me quedaré callada.

—Daranna, pasa siéntate.—Me dice el Director.

Yo volteo a los Señores Robersom y en el fondo de su mirada hay dos cosas, miedo y una partícula de arrepentimiento; sin embargo siguen siendo fríos, distantes, pues se quedan allí sentados, sin decirme nada en lo absoluto.

—Dígame Señor Director.—Le digo sin dirigirme a los Robersom.

—Daranna, llame a tus Padres, pues creo que ellos son los primeros que deben saber tus logros, sé que deben estár muy orgullosos de Tí, por lo que tu eres, lo que les diré los harán sentir aún más orgullosos.

—La universidad Princeton de New Jersey, te ha otorgado una beca completa, sabemos que es una de las mejores universidades del mundo, entre sus estudiantes, tiene 30 premios nobel, asi que como veras, no aceptan a estudiantes con promedios mediocres, Ellos buscan la excelencia y Tu has sido aceptada, no cualquier persona gana una beca completa, allí.

Tus calificaciones excelentes llamaron su atención, nuestra recomendación de conducta excelente y el examen de matemáticas que realizaste hace dos meses los hizo tomar la decisión.

Felicidades Daranna, Princeton te quiere entre sus estudiantes.

Aquí tienes todos los documentos, listos para firmar.—Me quedo en total silencio, mientras veo como los Robersom sin decir nada y con cara de verguenza, ven los documentos que debo firmar, aceptando la beca y que ellos también deben firmar solo por formalidad.

Cuando terminan de firmar, la señora Gema, se Levanta y sale en silencio, mientras que Sandro por primera vez en mucho tiempo coloca su mano sobre mi hombro y me dice Felicidades hija; esas palabras aunque no son importantes para mí, las sentí sinceras.

El director me vé y me dice.

— ¿Daranna, todo está bien?.—Me pregunta el director.

Yo bajo un poco mi cabeza, doy un suspiro y luego levanto mis ojos.

—Señor Collins, tengo que decirle algo muy difícil de entender, pero usted a estado más atento a mí, de lo que, han estado esas dos personas que acaban de salir; creo que usted tiene derecho a saber lo que está pasándome.—Le cuento todo al director, sobre mi salud, sobre mi huida de casa por la conducta de los Señores Robersom y le digo que en otra circunstancia estaría dando brincos de alegria por la beca, pero en esté momento mi corazón está muy triste.

Mi sueño era, ser una profesional exitosa, pero no tengo tiempo, no lograré cumplirlo.

—Daranna, ya me dijiste que no quieres tristeza ni lastima, aunque me es imposible no tener dolor por lo que me acabas de contar, te daré un consejo.

Vive como si te faltarán 200 años por vivir y disfruta cada segundo como si murieras hoy, la vida da vueltas y da sorpresas, no rechaces la beca, ya que es completa no necesitaras nada economicamente para tus estudios, aun si necesitas trabajar para tus medicamentos, yo puedo hacer algo con un contacto que tengo para que acomoden tu horario en la universidad, sé que no te rechazarán, están demasiado interesados en Ti.

¿Estas de acuerdo?—Me dice el Director.

Yo solo afirmo con mi cabeza y me levanto a darle un apretado y fraternal abrazo.

—Señor, usted es lo más parecido a un Padre que he tenido, cuando me vaya al cielo, hablaré mucho de usted para que lo bendigan desde arriba...—doy la vuelta dejando al Señor Collins con sus ojos llenos de lágrimas.

Los siguientes días, pasaron muy rápido, el día graduarme llegó y me graduaré con honores, por supuesto yo daré el discurso final...

...Deje a todos boquiabiertos por la intensidad de mis palabras, pero solamente el Director y mi hermana La Pekis que fue mi única invitada, saben porque hablo así.

Cuando vamos de Salida, el Señor Collins me llama para despedirse, me dice que todo está arreglado en la universidad, y que aceptarán mi horario, el Director me da el más fuerte de los abrazos que la verdad tardo más de lo normal, luego me dice, que cualquier cosas que yo necesite, sé donde encontrarlo; para mí es maravilloso saber que gente como Él, me recordarán con cariño.

Salimos con mi Rojita.

—Ahora si Cerebrito, nos vamos a celebrar...—me dice mi Naty.

Enciende su motocicleta de la epoca de los dinosaurios, y aunque sea vieja ella está muy orgullosa de tenerla, pero cuando vamos a medio camino la motocicleta simplemente se apaga.

Nos quedamos a medio camino, menos mal, la graduación fue en la mañana.

Tenemos tiempo para pensar que hacer.

Estamos allí, dos mujeres de 18 y 17 años, aunque para mi defensa soy más alta, Naty mide 160 cm y Yo con cuerpo de modelo mido 168 y todavía creceré más, dentro de un año estiraré la pata jajaja seré más alta aún.

—Pekis y ahora que hacemos.—Le digo buscando donde refugiarme del sol.

—Pues llamaré a Javier es nuestra única opción.—me dice.

—Bueno, seguro vendrá a regañarnos, pero ni modo, habrá que soportar su eterno mal humor.—Le digo y nos sentamos a la orilla de la carretera viendo hacia los arbustos.

Ya sentadas un poco decepcionadas, llevo mis manos a los bolsillos de mi chamarra de mezclilla, allí toco algo.

En mi bolsillo hay un sobre, lo tomo y para mi sorpresa es un sobre con una carta adentro.

Solo hay alguien que pudo hacer esto, el Señor Collins.

Dentro del sobre, hay otro sobre pequeño y la Carta, que saco para leerla.

**Daranna, ya hemos hablado de casi todo.

Y te recuerdo que no debes dejar de estudiar y menos de soñar, si dejas de soñar moriras antes que tu corazón deje de latir; asi que no detengas tus objetivos y anhelos y has algo para que el dia que dejes de respirar tus sueños sigan vivos... quiero que vivas, como si te faltarán 200 años para morir.

Ahora solo quiero pedirte que aceptes mi regalo, que va con mi más grande amor, Amor como el de un Padre.

Si lo rechazas, es que jamas tuviste aprecio por mí.

Cómprate lo que quieras... Y vive Feliz.**

Abro el siguiente sobre y veo lo que hay adentro, me asombro tanto y volteo a ver a mi Hermana, quien me quita de las manos el sobre, con un cheque por $100,000.

Es un gran regalo...

Nos quedamos en silencio.

Los $100,000, pusieron a mi hermana melancolica.

—En otro tiempo un regalo así me hubiera hecho saltar de alegria, pero ni un regalo así, puede quitarme el dolor que llevo por dentro—Me dice la Pekis con el cheque en sus manos.

—Alegrate Rojita, ya hemos hablado de estó, de como quiero que sea mi vida, lee está carta.—Le digo.

Después de leerla la carta del señor Collins, ella limpia sus lagrimas.

Luego toma su móvil y llama a Gruñonsin.

O mejor dicho a Javier, el más guapo del orfanato, Él es el otro niño que hizo hasta lo imposible por no ser adoptado.

Y el dia que me adoptaron a mí lloró y eso que ya era un adolescente.

Y aqui lo estamos esperando a El.

Nos quedamos en silencio, hasta que llego Javier mi otro hermano más querido del orfanato, quien viene en una camioneta vieja.

Antes de subir la motocicleta a la camioneta, que también es de la epoca de matuzalen, Javi nos da una buena dosis de regaños, algo a lo que ya estamos acostumbradas, pues es el hombre más regañón del planeta.

Después de eso, el resto del día mi Pekis y Yo nos fuimosa hacer las gestiones para depocitar el cheque, hicimos una cuenta a su nombre y luego nos fuimos a comer, ella trabaja en una cafeteria, donde le pagan por dia, asi que no tuvo ningun problema en pedir 3 dias libres.

Durante esos 3 dias aprovechamos para buscar las dos cosas en las que quiero gastar el dinero y la Pekis me ayudó.

Busqué, una tienda de Motocicletas y un buen apartamento en renta.

Encontré las dos cosas que buscaba, Nos fuimos primero a la tienda... alli compramos una motocicleta usada pero de buena marca, en muy buen estado y reciente, justo la que la Pekis había deseado toda su vida.

—Ahora sí vamos a disfrutar la vida hermana mía, solo nos falta comprar nuestras chamarras de cuero negro y listas. La motocicleta es tuya, pero quiero que seas mi chófer este año.—Mi Nati sonríe y me abraza con tanto amor y eso es justo lo que yo quería.

Después nos fuimos a ver el apartamento, para nosotras es muy grande, pero acogedor, la sala, el comedor, la cocina todo lindo y 3 habitaciones con sus baños.

—Es mucho lujo, Dary.—me dice, la Pekis.

—Pues ya está dentro del presupuesto Hermana, así que, aquí viviremos, y no es que sea tan lujoso, lo que sucede es que jamás hemos vivido así.—Le digo aunque el apartamento es bellísimo.

Hicimos el contrato y pague de un solo 2 años de renta, para que mi pekis después que yo me vaya tenga tiempo de nivelarse económicamente.

Y lo más importante, nos fuimos de compras...

Estoy emocionada comprando, de todo...

Mucha ropa, muchos zapatos, comida, mucha comida y juguetes.

Todo lo que compramos lo pedí para un mismo lugar, el Orfanato Mi Primer Hogar, de la ciudad de New Jersey.

Llegamos a mi lindo orfanato con todo.

Es una fiesta completa, cada niño tomando su juguete y sus cosas, sus golosinas felices, y la señorita Pobre, manda a llamar a los encargados de la cocina para trasladar la comida.

Y quizá en toda mi vida, es lo más bonito que he vivido.

Después de esos 3 días emocionantes. Ya estamos instaladas con la Pekis, en nuestro nuevo apartamento.

Es fin de semana y estamos terminando de arreglar todo, con la ayuda de Javier el gruñón.

—Ahora que harás.— me dice mi hermano.

—El Lunes buscaré trabajo, por que el dinero que tengo ya está dentro del presupuesto para no tener carencias este año, tengo lo de los medicamentos y la comida, pero quiero trabajar para ayudar a los niños del orfanato así que buscaré trabajo.—Le digo a Javi.

—Dary tú eres de otro planeta, lo malo es que ya te mandaron a llamar para irte de regreso.—Me dice Javier a quien tambien le conté todo.

—Bueno pues ustedes dos disfrutenme, Tú Javi deberías venirte a vivir con nosotras, al fin que necesitamos un hombre para que nos ayude con los quehaceres del hogar.—Le digo riendo.

— Así que quieren un amo de casa.—nos dice tirándonos los cogines.

—Más bien un Mayordomo, cocinero y chófer, aunque esa carcacha que tienes da pena.—Le digo riendo.

—Pues aunque sea una carcacha, mi carro aun camina y acepto venir a servirles par de huevonas.—Nos dice el Gruñón...

Y esto es raro, pero debo aprender a sentirme feliz en medio del problema más grande de mi vida.

Se que no es fácil, pero debo aprender a vivir un día a la vez, debo aprender a disfrutar cada segundo y no hay nada mejor que disfrutarlos con mis hermanos.

Y bueno, se puede decir que tengo casi organizada mi vida, aunque como dijo el señor Collins.

La vida de vueltas en un segundo...