Isabel 2, Siempre A Tu Lado

Lucia.

Hoy hace un año tuve la oportunidad y la gran bendición de recibir un nuevo corazón... Me desperté con más ganas de vivir; agradecida con Dios por todo lo que me ha dado. Me levanto más temprano de lo normal, respiro profundamente el aire puro y natural que entra por mi ventana al abrirla; hoy veo todo con más brillo, los colores me parecen más hermosos, me doy una rica ducha, el agua está fría, pero no me importa porque me siento bien.

Hoy voy a usar un vestido blanco con unos detalles en encaje, un suave borde brillante, zapatillas blancas con detalles plateados, el cabello en una cola, un suave maquillaje nada llamativo, un perfume dulce como yo... Estoy lista, bajo y antes de dirigirme a desayunar, enciendo la vela de agradecimiento por el descanso eterno de esa persona por la cual estoy viva...

- Gracias mi Dios, cuida de la familia de esa persona que me dono su corazón, dale el descanso eterno, no sé cómo más agradecer su bondad, pero si tengo que cumplir alguna tarea pendiente por ella, mi donante solo guíame para poderlo cumplir por ti, espero no defraudar la confianza que depositaste en mi al escogerme en tus propósitos...

Luego fui a tomar mi desayuno, como en todo este año mi mamá cuida todo lo que como, gran parte de mi excelente recuperación es gracias a mi familia que me han cuidado con mucho amor desde el principio. Mi dieta es estricta, nada de saltarme horas de comida o de medicina.

Hoy ayudaré a mi mamá con los arreglos en la tienda, pues gracias a Dios tenemos varios pedidos por entregar, eso es bueno porque mientras más trabajo, más me distraigo y más dinero entra a casa...

- Lucia, Alberto no podrá llegar a tiempo para hacer esta entrega. Hija será posible que me ayudes? --me dice mi mamá con esa cara de preocupación y es que Alberto es nuestro mensajero y hoy hay muchos pedidos, pero este es especial, según las indicaciones de la nota--

- Claro madre! --digo con gran sonrisa, no sé, pero siento mi nuevo corazón acelerado, pero es algo diferente, no es susto, es más como una gran emoción-- Dame la dirección.

- Está anotada en la agenda... Hija llévala con mucho cuidado, las señoras que hicieron este pedido dijeron que utilizaramos flores bonitas y naturales --dice mientras me toma de las manos-- que era una ocasión muy especial para su familia, pero se veía un poco triste; ya Eduardo viene para hacer la entrega contigo. --No creo que sea un velorio porque no llevan la cinta de recuerdo, no ninguna nota que sea de despedida--

- No te preocupes madre...

Colocamos con mucho cuidado los arreglos florales en la camioneta de Eduardo para ir a la dirección. Eduardo es un amigo de la casa que en varias oportunidades nos ha prestado el apoyo para llevar algunos trabajos.

Al llegar al lugar, Eduardo me ayuda con los arreglos más pesados y yo con el pequeño, pero no menos importante, es un bouquet de crisantemos blancos con una rosa del mismo color en el centro, adornados con un lazo de cintas en blanco y dorado, quedó bellísimo; al entrar nos recibe una señora...

- Gracias a Dios que llegaron... ¡Por aquí --dice con gran sonrisa, mientras hace señas con las manos-- Oh! Que hermoso quedó! --dice al mirar el ramo en mis manos-- Chicos, chicos por favor ayuden a los señores con los arreglos; ya saben dónde van... --el salón no parece preparado para fiesta, pero tampoco es un velorio, ¿o sí? Hay un enorme retrato de una hermosa mujer, el cual me llamo mucho la atención y me dirijo hacia el, con el ramo aún en mis manos no pude evitar admirar lo hermosa que es...--

- Ma... Ma... Ma --siento algo, mejor dicho a una pequeña personita abrazar mi pierna, mientras intenta decirme mamá... Oh! No puede ser, es su mamá la del retrato?--

- Disculpa! --me dice una hermosa chica al tomar a la nena en sus brazos-- Mi sobrina está aprendiendo a caminar y se nos escapa en cuestión de segundos... --la nena no deja de verme y yo le sonrió, mientras me vuelve a decir ma-- No, mi amor, ella no es mamá...

- Disculpa, la señora del retrato? --digo con algo de temor, pero a la vez siento mi corazón acelerado, pero de emoción-- Es la mamá de la nena?

- Sí, mi cuñada hoy cumple un año... --sentí un golpe en el pecho-- Señorita! Se siente bien? --me ayudo a sentarme-- Tía Marcia, tía... La chica se siente mal...

- Ya se me está pasando... --digo con algo de dificultad, pues desde la operación esta es la primera vez que siento esto--

- Quédate tranquila... --dice la chica con la nena aún en sus brazos--

- Hija que paso?

- No sé mamá, ella de pronto se sintió mal, la vi toda pálida.

- Voy por alcohol y agua... ¡Chica! --dice al tomar mi fría mano-- Estás helada! Quédate sentada aquí, no te muevas regreso en unos segundos. --me quedé allí sentada, pues de pronto sentía que todo me daba vuelta--

- Mi mamá no tarda, sí?

- Pa... Pa pa pa...

- Hola mi amor! Jhoana está todo bien?

- Jhon toma a Sabri, ella de repente se sintió mal, ya mamá fue por su botiquín de primeros auxilios...

La señora regresó con el botiquín y de verdad que se portaron excelente conmigo, Eduardo se asustó mucho, pero todo fue más un susto que me dio mi nuevo corazón...

No sé por qué, pero mi corazón sentía una gran emoción especialmente al ver a esa pequeña, pero se me estrujó cuando supe que su mamá no está físicamente con ella...

- Pobre princesa, tan pequeña...

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