La Princesa Y El Tutor

El nombramiento de Layla a emperatriz fue una ceremonia sencilla, tradicional y rápida. Junto con su esposo Darcy, quién llevarán nuevamente al imperio al mejor estado que antes, pues la idea que ella tenía en mente para liderar a dos imperio y que sea de igual de próspero es la unión de las naciones.

Él emperador Harold estaba totalmente de acuerdo con ello, pues en algún momento, Darcy tendría que heredera el puesto de su imperio. Así, sería más prospero que antes, ambos países son de buen comercio y con un buen liderazgo será el más poderoso de todo el continente.

Efectivamente, una vez coronada emperatriz, en menos de un año Layla junto con Darcy, estaban recuperando la economía de su país dejándolo como su madre lo hubiera hecho y hasta mejor al unificar a las dos naciones.

Supo que la amante de su padre e hija vivían en un pueblo como campesinas, y que se habían rendido en volver al imperio al no tener dinero suficiente como para ir en viaje, además que tenían prohibido pisar el imperio por órdenes de Layla.

Y ahora como no había mala influencia en el palacio, Miriam visitaba constantemente a su hija al lado de Harold, más que todo para ver a su nieta adorada.

— ¡Madre!... ¡Cuanto te extrañe!— sale corriendo a los brazo de ella.

— yo igual mi vida. He leído los periódicos y me siento muy orgullosa de ti. Has manejado muy bien el balance del país, pensé que se te haría difícil manejar prácticamente a dos imperios pero lo has logrado. Y por supuesto que Darcy ha hecho un gran trabajo al lado tuyo, estoy muy feliz por ello— Layla retrocede y se pone al lado de su esposo. Con una sonrisa ella dice.

— bueno, somos un equipo y debemos apoyarnos... Además, Liam le gusta acompañar mucho a sus padres. ¿Verdad, pequeña?— Layla veía la bebé desde los brazos de Darcy, quién no se separaba de su padre por nada del mundo. Una encantadora princesa de cabellos rosados con ojos escarlata.

— oh, mi querida nieta, como has crecido en estos meses. ¿Puedo?— Miriam pide cargar a Liam, pero ella no se separa de su padre.

— me gustaría, pero ella no quiere, lo siento, su majestad.— comentó Darcy, con una risa penosa.

— oh, no te preocupes. Así era Layla conmigo. bueno, pondré mis cosas y la de Harold en una habitación de huésped, solo vine a ver cómo estaban, y si necesitaban de mi ayuda. Pero veo que tienen todo bajo control.

— así es madre. Ven, vayamos al jardín principal. Ordenaré que le coloquen las cosas en una buena habitación.

Miriam solo se quedó por una semana ya que tenía que volver a su hogar con su ahora esposo Harold, pues ambos vivía plácidamente feliz en el imperio natal de él.

Hoy, Layla tenía una visita sorpresa de parte de alguien que no venía en hace mucho tiempo.

— príncipe Julián... Por aquí— dijo una criada que guiaba a Julián para buscar a la emperatriz. El miraba el jardín en busca de su presencia.

— ¿Julián?... ¡Cuanto tiempo sin vernos!— Layla estaba feliz, pues tenía tiempo que no lo veía.

— Layla... Perdoname por no haberte escrito, he tenido algunos problemas en mi reino y hasta ahora lo he resuelto. Pero leí los periódicos que relataban la historia del como unificaste a dos imperios y arreglaste el tuyo, felicidades, sabía que serías una gran soberana. Además, quería venía a saludarte en persona y conocer a tu hija...— Darcy toma a la bebé suavemente.

— se llama Liam Alessandra Smith, nació el 29 de septiembre y su signo es libra. Ya sabes de ella así que te puedes ir.

— ya veo que sigues siendo igual de molesto, profesor.

— vamos, vamos... Julián tenía tiempo que no me veía y viene a conocer a Liam, cariño, solo será por hoy ¿Sí? También nos puedes acompañar.

— está bien.

— no me molestas que él venga con nosotros, también leí que Darcy tuvo que ver en acomodar el país y si no es mucho pedir quisiera saber cómo lo hizo.

— puedo asesorarte, pero no será gratis...

— ja, lo presentía de algún modo.

Duraron toda la tarde hablando amigablemente, y vieron que si se podian llevar bien sin tener que pelearse. Julián se despide y le deja un regalo a la pequeña como muestra de cariño. De noche era ya y la pequeña Liam dormida está, su madre la pone en la cuna y ahora con su marido va y así dormir juntos, al no verlo en la cama lo busca en el balcón, pues ahí lo encontró, mirando las estrellas resplandecer como nunca, el hermoso cielo despejado con la luna creciente.

— ¿Darcy?... ¿Que haces aquí?... Ven con nosotras a la habitación.

— perdón, es que este paisaje es hermoso...— Layla mira eh igualmente se maravilla con la vista.

— es cierto... Jamás lo había visto brillar de esta manera...— Darcy le coloca una mano en la cintura y la pega a la de él.

Ella de la misma forma lo abraza, pues por fin ella tenía lo que quería siempre, una familia unida, su madre ahora era feliz con un hombre que la valora y ya no le preocupa la presencia de su padre pues había escuchado de que estaba tranquilo en la villa donde lo dejó, viviendo una vida pacífica.

Se sentía dichosa de haberse casado con Darcy, y que aunque en el principio no le pareció bien la idea, es lo único que le agradece a su padre en la vida.

El llanto de la bebé es la señal de volver a la recámara, unidos de la mano va para atender a su pequeña... Layla y Darcy viven plenamente sus vidas con alegría viendo crecer a su hija.

Fin 💗

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Bueno mis amores. llegamos una vez más al final de una de mis historias. Espero que le haya gustado y que muy pronto me puedan acompañar en otra que tenga en mente. Sin más que decir le agradezco de corazón por todo su apoyo. Nos vemos 💖