NovelToon NovelToon
Mil Años De Metamorfosis

Mil Años De Metamorfosis

Status: En proceso
Genre:Viaje a un mundo de fantasía / Fantasía épica / Superhombre / Espadas y magia
Popularitas:476
Nilai: 5
nombre de autor: zack storytime

Un soldado de un antiguo reino fue sometido a un experimento para transformarlo en un arma de destrucción masiva mediante alteración genética. Algo salió mal y despertó mil años después, en un mundo mágico lleno de bestias de fantasía. Desorientado, encuentra las ruinas de su reino y un nuevo campo de batalla entre civilizaciones desconocidas. Con habilidades sobrehumanas, debe descubrir su propósito en este nuevo y peligroso mundo.

NovelToon tiene autorización de zack storytime para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 20: Misterios en el Bosque

Zen comenzó a avanzar con cautela, siguiendo el rastro de un olor peculiar. Aunque era muy leve, su olfato sobrehumano era capaz de detectarlo con claridad. El aroma le recordaba al laboratorio de la torre en ruinas que había explorado recientemente. *Este olor es inquietantemente familiar,* pensó mientras avanzaba, su mente estaba llena de preguntas sobre lo que podría estar causando esta presencia extraña en el bosque.

A medida que se adentraba más en la espesura, Zen comenzó a notar señales alarmantes a su alrededor. Cadáveres de animales, reducidos a poco más que huesos blanqueados, estaban dispersos por el suelo. Las plantas que una vez habían sido vibrantes y llenas de maná estaban ahora secas y marchitas, como si toda la energía vital hubiera sido drenada de ellas. Esto aumentó la preocupación de Zen, pero pronto se dio cuenta de que el rastro se volvía cada vez más tenue hasta que finalmente desapareció.

*He perdido el rastro,* pensó Zen con frustración. Decidió que lo mejor era quedarse en la zona por unos días y tratar de descubrir qué estaba ocurriendo. Sabía que necesitaba un lugar seguro desde donde pudiera observar y recopilar información sin ser descubierto. Se puso en marcha para encontrar una cueva que pudiera usar como base temporal.

Mientras avanzaba, encontró una cueva lo suficientemente grande como para acomodar su imponente tamaño. Justo cuando estaba a punto de entrar para inspeccionarla, un enorme oso salió rugiendo de la oscuridad. Zen sonrió ante la vista de su posible cena. *Hace tiempo que no como carne fresca,* pensó mientras se preparaba para el combate.

El enfrentamiento con el oso fue breve y decisivo. Con su fuerza y habilidades superiores, Zen abatió al oso sin muchas dificultades. Después de asegurarse de que el área estaba despejada, comenzó a despellejar al animal con cuidado. La piel sería perfecta para hacer una nueva mochila, ya que la que tenía estaba al borde de romperse por tanto ajetreo. *Esto servirá bien para mis necesidades,* pensó mientras trabajaba, sus movimientos eran precisos y meticulosos.

Zen encendió un fuego y comenzó a cocinar la carne del oso. El aroma llenó la cueva y el área circundante, una señal de bienvenida para cualquier criatura hambrienta en las cercanías. Mientras el fuego crepitaba y la carne se asaba, Zen se permitió un momento de relajación. Sin embargo, su paz fue interrumpida cuando notó un movimiento en la entrada de la cueva.

Un pequeño lobo, visiblemente herido, se tambaleaba hacia la luz del fuego. Zen lo miró con una mezcla de curiosidad y compasión. El lobo parecía estar al borde de la muerte, con su pelaje desordenado y su cuerpo cubierto de heridas. Zen meditó por un momento si debía ayudarlo o no, considerando los riesgos de involucrarse con otra criatura. Finalmente, decidió que valía la pena. *No hay razón para dejarlo morir si puedo hacer algo al respecto,* pensó mientras se acercaba con cautela.

Con un cuidado sorprendente para su tamaño y fuerza, Zen trató las heridas del lobo con los pocos suministros médicos que tenía. Luego, le ofreció un trozo de la carne de oso que había cocinado. El lobo, débil y hambriento, aceptó la comida con gratitud, comiéndola con avidez. *Quizás puedas ser de utilidad de alguna manera,* pensó Zen mientras observaba al pequeño animal devorar la carne.

Al día siguiente, Zen se despertó con el sonido de ladridos agudos. El lobo, ahora un poco más recuperado, estaba ladrando furiosamente a una avispa que zumbaba alrededor de la entrada de la cueva. Sin embargo, esta avispa era inusualmente grande, mucho más de lo que Zen había visto antes. Con un movimiento rápido, atrapó a la avispa en su mano y la aplastó. Justo en ese momento, el olor familiar llenó el aire de nuevo, dejándolo perplejo. *¿Qué está pasando aquí?* se preguntó mientras miraba los restos de la avispa.

El pequeño lobo, como si hubiera encontrado una nueva fuente de energía, salió corriendo hacia el bosque. Zen lo siguió, intrigado por la determinación del cachorro. Después de un rato de perseguirlo a través del espeso follaje, llegaron a una madriguera oculta entre las raíces de un árbol gigantesco. Zen se sorprendió al ver que la madriguera estaba llena de huesos, los restos de otros lobos adultos y algunos cachorros. La escena era inquietantemente similar a lo que había visto el día anterior: cuerpos despojados de toda su carne, como si algo hubiera absorbido toda la vida de ellos.

*Esto no es una coincidencia,* pensó Zen, su mente trabajaba rápidamente para encontrar una explicación. *Es lo mismo que vi ayer. Algo está drenando la vida de estas criaturas y plantas.*

Zen se inclinó sobre la madriguera, su mente estaba llena de pensamientos. *¿Podría ser lo que salió de ese huevo en el laboratorio?* se preguntó. La idea era perturbadora pero intrigante al mismo tiempo. Si lo que había salido de ese huevo era responsable de estos extraños eventos, entonces encontrarlo podría proporcionar respuestas cruciales sobre lo que había sucedido con Mecaget y, quizás, más información sobre su propio origen y propósito.

**Investigación y Descubrimientos**

Zen decidió que valía la pena investigar más a fondo la zona. Pasó los siguientes días explorando el área circundante de la cueva. Notó que las plantas y los árboles parecían más vivos y llenos de maná cuanto más lejos se movía del lugar de los huesos. Era como si una fuerza misteriosa estuviera drenando la energía vital de todo lo que se encontraba a su alrededor.

La cueva, a pesar de ser grande y espaciosa, estaba situada en una zona del bosque donde el maná fluía con mayor intensidad. Los árboles a su alrededor eran gigantescos, sus troncos eran tan anchos que varios hombres juntos no podrían rodearlos con sus brazos. El suelo estaba cubierto de una alfombra de hojas y musgo, que amortiguaban los pasos de Zen y creaban un silencio casi total en la cueva y sus alrededores. La única luz provenía de los rayos del sol que se filtraban a través de las copas de los árboles, creando un juego de luces y sombras que danzaban en el suelo.

En sus exploraciones, Zen descubrió más cadáveres de animales, todos reducidos a huesos secos. La vegetación cercana también estaba afectada, con hojas marchitas y ramas quebradizas que parecían haber sido privadas de todo maná. La sensación de algo anormal crecía en su mente, aumentando su determinación de descubrir la fuente de este misterioso fenómeno.

Durante sus exploraciones, Zen encontró varias plantas y frutos que nunca había visto antes. Algunas de las plantas irradiaban un maná tan intenso que casi se podía ver la energía fluyendo a través de ellas. Los frutos, de colores brillantes y formas inusuales, colgaban de las ramas en racimos tentadores, reflejando la luz que lograba filtrarse a través del denso follaje. Aunque eran tentadores, Zen decidió no consumirlos hasta entender mejor su naturaleza y efectos.

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play