LAZOS DE SANGRE

Alfredo se enojó mucho con su hija Maya, por su culpa había perdido un gran negocio y ganado el coraje de un hombre poderoso, que le empezó a poner trabas en su desarrollo, generando algunas perdidas para desquitar su coraje. Desde que Franco vio a Maya dijo que ella sería para él, pero no contó que fuera a rebelarse de esa manera para evitar cumplir con el mandato de su padre. Alfredo pensaba que más le valía a su hija nunca regresar, porque el día que la encontrará, la encerraría y no volvería a salir, a menos, que fuera para cumplir con lo que él impusiera para ella.

Los hermanos de Maya también estaban molestos, desde que se fue su madre había cambiado demasiado, ver mal a su madre les dolía, su padre se había vuelto más amargado, desquitándose con ellos y sus empleados por el coraje que hacía por no encontrarla.

Franco se buscó una nueva amiga con derechos para saciar sus necesidades, olvidándose momentáneamente de la chiquilla rebelde que le había dado muchos dolores de cabeza, así que empezó a llevar su vida como antes de conocer a Maya, en lo que su prometida regresaba para cumplir con el compromiso.

Jimena seguía en contacto de vez en cuando con su madre y le decía que estaban bien y que no debían preocuparse, que estaban estudiando, que le dijera a Irina que Maya también estaba bien, en una de esas reuniones con ella para darle el recado de su hija, se dieron cuenta de que las seguía un hombre, pensaron que ya nos las vigilaban, así que con todo el dolor de su corazón, Irina le pidió que ya no la buscará, no quería poner en riesgo a su hija, si su padre la encontraba o Franco no se lo perdonaría, así que dejo de tener contacto con Zulema, por lo cual, los ánimos de Irina disminuyeron, cada día tenía menos ganas de vivir, solo esperaba que su hija nunca regresará o si lo hacía que su padre no tuviera poder sobre ella.

Maya, por otro lado, se dedicaba a estudiar y trabajar, estando muy cansadas un día, iban llegando a su casa cuando Jimena marcó a su casa para hablar con su familia, el que contesto fue su padre Cristopher, quien por más que trato, no pudo disimular en su voz que algo estaba mal, así que ella insistió hasta que no le quedó más que decirle que su madre estaba internada,  que estaba muy enferma del riñón, que necesitaban un trasplante, la empezarían a tratar con hemodiálisis para que no se siguiera deteriorando, pero lo mejor era encontrar un riñón compatible y operarla; su padre y hermana se harían los estudios de compatibilidad, pero en caso de no ser compatible, ella debería hacerlo también, además de que, necesitaban reunir el dinero, porque su seguro médico no abarcaba ese tipo de operación.

Ya había sido puesta en la lista de espera, por si había un donador compatible con ella, pero si un familiar podía ser el donador, lo recibiría ella de manera directa y no hasta que le tocará, así que estaban esperanzados de que uno de ellos pudiera ser quien ayudará a Zulema, ahora debían trabajar en juntar el dinero, así que tanto Jimena como Maya fueron a ver para obtener algún préstamo para pagar el trasplante. Días después los resultados salieron y ninguno era compatible, por lo que, debían hacerle los estudios a Jimena para ver la compatibilidad.

Jimena tuvo que regresar con ayuda de Peter para hacerse los estudios, no querían darle problemas, pero era muy necesario hacerlo, afortunadamente ella si era compatible, solo faltaba buscar la manera de pagar el procedimiento, el cual al saber de cuanto era, se sentían frustrados, era demasiado dinero y no habría como juntarlo, cuando Jimena le contó a su amiga, ambas lloraron, Maya quería mucho a Zulema y no podía evitar sentir el dolor de la familia como suyo, así que decidida a ver otras opciones fue a ver si ya le tenían respuesta del banco para el préstamo, logrando obtener una parte, pero no lo suficiente.

Estando en la sala de espera escucho la plática de unas personas que comentaban que habían ido a cobrar el dinero que les habían pagado por donar sangre a una persona de dinero, en una clínica particular, donde atendían a gente influyente, ella se acercó y les pidió si podían compartir esa información, donde le dijeron que entre más difícil es de conseguir el tipo de sangre, más es el costo que los ricos estaban dispuestos a pagar, ya sea, para tener una reserva en el banco para cuando lo necesitaban, o cuando había una persona que requería con urgencia una trasfusión, podían pagarla incluso al doble o triple por la urgencia.

Maya tomo los datos de donde debía pedir informes, afortunadamente para ella tenía un tipo de sangre difícil de conseguir, lo que hacía que pudiera obtener una buena paga por ella. Después de obtener el préstamo en el banco, donde le dieron menos de lo solicitado, por no contar con un historial crediticio que amparará que, si podía ser una buena cliente, debían empezar a crear ese historial, dando un crédito no muy grande y conforme fuera creando antecedentes podrían prestarle mayores cantidades.

Saliendo fue de inmediato al hospital donde pidió informes para la donación, le indicaron las condiciones en que debía ir y los trámites que debía realizar, para fortuna de ella, justo se encontraba una persona que estaba solicitando una reserva de su tipo de sangre para su hijo que sería operado por una fractura de cadera y le recomendaron tener lista una persona por cualquier cosa que llegará a requerirse, así que la contactaron con el padre del niño, quedando de verse al siguiente día para asegurarse que podría ser donadora y acordar la suma que sería pagada si estaba en condiciones aptas para donar.

Como no podrían realizar la operación de Zulema, hasta asegurar que estaría el pago completo, no pudieron programar la fecha, por lo que Jimena se quedaría más tiempo en la casa de sus padres para esperar a que se programará la cita, mientras regreso a trabajar a donde lo hacía antes, encontrándose con Franco, pero este ni atención le puso, o eso pensó ella. Jimena solicitó un préstamo el cuál pensaba pagar con lo que ganará mientras estaba la operación y una recuperada se regresaría con su amiga y le enviaría a su padre todos los ingresos  que obtuviera allá, para liquidar la deuda.

Jimena sacó un préstamo, Cristopher hipoteco su casa y con lo que obtuvo Maya, lograron acumular el 75% del costo de la cirugía, pero aún faltaba más. Ya habían pasado 15 días y seguían sin poder conseguir lo que faltaba, el hospital, a través del área de trabajo social, estaban viendo la manera de apoyarles, porque cada día se deterioraba más la salud de Zulema, por lo cual, aceptaron hacer la operación, solo que Cristopher debería firmar un pagaré, comprometiéndose a pagar hasta el último monto de la deuda, ellos estaban felices, por fin podrían ver esperanzas para Zulema, cuando Jimena le contó a su amiga, esta se emocionó mucho y dijo que ella le ayudaría, a Jimena le daba pena que su amiga estuviera absorbiendo un costo que no le tocaba, pero sabía que Maya quería mucho a su madre y no la haría desistir de su deseo de ayudar.

Maya pensando que más hacer, otro préstamo ya no era posible, no le daría su salario para pagarlo, pedirle a Marcos, no era viable, no podían involucrarlo en los problemas de su amiga, así que, al haber pasado un mes de haber donado, pensó en ir a donar nuevamente, pero le dijeron que no era prudente, llevaba poco tiempo de haber donado, lo cual podía afectarle en su salud, entonces la chica recordó que una compañera del área de ginecología y obstetricia, estaba comentando de una familia que estaba buscando un vientre en alquiler.

Maya se quedó sorprendida por la propuesta, si ella llevaba ese bebé en su vientre, podría no solo pagar lo que restaba de la deuda en el hospital, también pagaría su deuda en el banco y podría apoyar a pagar gran parte de la hipoteca de la casa de Zulema y Cristopher. Por lo cuál, antes de arrepentirse, le pidió que le dijera donde encontrar a la chica para qué se postulará como candidata para llevar ese bebé ella.