El Regreso Del Villano Final

En una oficina en la Academia Soles tres individuos, dos hombres y una mujer conversaban acerca de la primera prueba de los nuevos aspirantes de la escuela.

La mujer era Sully Hil, la instructora encargada de las clases de cacería de los monstruos espirituales, era alguien delgada y de rasgos bellos nadie entendería por qué una joven así era tan fuerte pero lo era. Uno de los hombres rapado y musculoso estaba a cargo de dar la clase de herrería su nombre era Cheste Rott.

El último hombre y el más importante, transmitía un aura de poderío y sabiduría al mismo tiempo. Era alto y musculoso, vestía con un traje café hecho a la medida y portaba un anillo en cada mano todos de diferentes formas y tamaños. Su cara perfectamente rasurada y peinada le daban el aspecto de un oficinista. Este era Virgilio Greys uno de los 12 portadores más fuertes del mundo. Él no daba ninguna clase en la escuela, el anuncio oficial decía que era un consejero,, pero en realidad Virgilio tenía un acuerdo con la directora de la Academia para que lo dejara buscar un discípulo entre los nuevos portadores. A cambio él les ayudaría en lo que pudiera.

Estos tres fueron los designados para observar la primera prueba de aspirantes. Ahora se encontraban comentando sobre lo ocurrido el día anterior.

-La escuela ha sido bendecida con la llegada de estos 3 aspirantes venidos de las casas más prestigiosas o al menos dos de ellos - Decía Sully

-Cierto no podemos poner al hijo de los Palacios en el mismo nivel que Sofía de Dolr y Rafael Villanueva esos dos sin duda terminaran haciendo grandes cosas - Comentó Cheste

-¿Eso creen? A mis ojos ese chico Sirius es bastante interesante - Preguntó Virgilio

-No hablará en serio consejero Greys, el joven Palacios es solo un maleante sin talento que se aprovecha del débil para verse bien, como lo hizo con eso tres - Se quejó Sully

-Piénselo bien instructora Sully, no se puede decir que se aprovechó de ellos, ya que desde el principio los aspirantes que entran en la escuela lo hacen sabiendo que deben tener ciertos estándares de poder, esos tres eran débiles, demasiado para aspirar a esta academia, no sé que tan bien les irá en la prueba escrita, pero a mi ver no son dignos, lo único que se le puede reprochar a Sirius es su uso excesivo de la violencia sobre ellos-Comentó Virgilio apoyando su barbilla en sus anillos de la mano izquierda

-El consejero tiene gran visión no lo niego, pero no creo que esté tipo de los Palacios sea gran cosa, aunque venció a esos tres con facilidad no eran realmente fuertes como usted lo comentó- Contradijo Cheste - Además honestamente no me agrada una persona tan viciosa como él, es alguien que no considero digno para estar aquí

-Concuerdo con el instructor Cheste, si ese joven entra aquí solo causará problemas... Y si hablamos de gente talentosa, porque no comentamos acerca del joven que le dio su merecido al Palacios - Aludió Sully

-Anton Tempest era su nombre creo recordar - Dijo Cheste mirando un expediente

-Es asombroso como un joven venido de la nada puede demostrar grandes habilidades, llegar a la etapa dos a tan temprana edad es sin duda un logro, además su forma de pelear está casi al nivel de un maestro - Alabo Sully

-Aunque al final las artes marciales de Sirius superaron las de Anton - Murmuró con burla Virgilio

-Je, je, je consejero, hablamos de un joven de una familia poderosa es obvio que recibió el mejor tipo de entrenamiento, como puede compararse al que pudo recibir alguien venido de la nada como Anton - Comentó Sully - Dije que sus habilidades estaban al nivel de un maestro, pero le falta un gran camino por recorrer

-Lo asombroso es que no tenga respaldos, apenas y cuenta con la ayuda reciente de la familia Luna, aunque como ya se sabe esta es una familia en decadencia - Añadió Cheste

-Cuando lo dicen así, los instructores tiene la razón, como podría yo poder ver a través de los aspirantes cuando ni siquiera soy un instructor - Dijo con un tono de tristeza y humilde Virgilio

-No, no Señor Virgilio no buscábamos cuestionar su juicio ni mucho menos, como podríamos, usted está en la cima en lo que se considera nivel, entre los portadores - Dijo agachado la cabeza Sully

-Es cierto, su visión es algo que no podemos entender los pequeños como nosotros - Señaló Cheste

-Nada de eso, por más conocimiento que tengamos o experiencia al final todos somos ignorantes, ante la corriente del destino nunca podemos predecir nada, esperemos como resulta la siguiente prueba - Dijo Virgilio besando sus anillos

(Ustedes de verdad no saben nada, pero como culpar la ignorancia) - Pensó para sus adentros el creador celestial

Era del conociendo de Virgilio qué Anton era de hecho el discípulo de Tirsa Bores, uno de los 12 más fuertes, ya que este le había pedido personalmente que cuidara de su alumno y que claro, no intentará robárselo.

Muchos conocían a Tirsa Bores como el guerrero dorado reconocido como uno de los mayores combatientes de artes marciales, como alguien así podría enseñarle movimientos deficientes a su alumno. Virgilio lo vio, aunque solo fuera una sombra la forma de pelear de Anton era una calca casi igual a la de Tirsa.

Pero aun así, el alumno de aquel, que dicen está en la cumbre del combate cuerpo a cuerpo se vio abrumado por un joven de dudosa reputación. Sirius podía ser miembro de la familia Palacios y tal vez haber recibido entranamiento de su abuelo Terrans Palacios otros de los 12 más fuertes, pero aun así seria difícil igualar la forma de combate de Tirsa. Además, por lo que sabía, era imposible que Sirius fuera entrenado de la mejor forma, ya que los Palacios solo pasan sus técnicas al próximo heredero de la familia y por lo que conocía este era Foreman el hijo mayor.

Virgilio realmente se sentía interesado en Sirius su forma de pelear era una que nunca había visto casi sin errores. Si algo se le podía reprochar era solamente que su cuerpo no parecía seguir el nivel de sus artes marciales. Otra cosa que le gustó era el ingenio del joven. Quería verlo en persona, tenía la suerte de que en estos momentos se estaba llevando a cabo la segunda prueba para los aspirantes.

-¿Quién está a cargo de la prueba en estos momentos? - Pregunto

-La intrutora Sonia

Virigilio tembló al oír ese nombre, pues no era una mujer con la que le gustara tratar, pero aun así se levantó decidido a encontrase con Sirius.