El Mismo Rostro, Dos Caminos Distintos

Punto de vista, Alex...

Cuando Adriana llamo, estaba pensativo entre contestar o no, la verdad no quería contestar, pero, no sabía si ella necesitaba mi ayuda, siempre fue mi mejor amiga, y en algún punto también el amor de mi vida, pero ahora la llegada de Abril y lo mucho que la extraño, me hace dudar de mis sentimientos por Adriana...

Contesté, ella comenzó a decir que mi esposa estaba en el baño teniendo sexo con su ex prometido, eso me hizo hervir la sangre, ningún otro hombre tenía derecho de tocar a mi esposa excepto yo.

Pero al mismo tiempo algo hizo que mi corazón se rompiera, unas preguntas que no pude evitar hacerme, ¿Que pasa si ella no me ama?, ¿Que pasa si mi esposa me odia por todo lo que le he hecho?, ¿Que pasa si ella me rechaza cuando vaya a buscarla?, ella tiene el apoyo de mi madre, mi madre no me hará la vida tan fácil de querer traerme a mi esposa.

Me senté en el piso derrotado, me acurruque en posición fetal, y comencé a llorar como un niño chiquito, extrañaba como un loco a esa mujer que me robó el corazón en tan solo 4 noches, era como si nos hubiéramos conocido de toda la vida.

Me sentía derrotado, si el amor era esto, no estaba seguro de poder con ello, no quería creer en las palabras de Adriana, pero que pasaba si realmente mi esposa me era infiel con su ex prometido, Charles siempre ha sido un imbécil con el que solía competir desde pequeño, y aún por lo visto tendré que continuar compitiendo con él, día con día, como si no doliera ya luchar con mis propios miedos y las consecuencias de mis malas decisiones.

Mi teléfono comenzó a sonar, y no quería responder, no estaba de ánimos, no me sentía capaz de contestar.

Pero igual no paraba de sonar, así que me preocupe, como pude lo tome y continúe sentado en el piso, sin querer moverme ni un milímetro.

Era una llamada de mi madre, aunque no estaba de ánimos, si no respondía la llamada, enviaría a alguien a verme, y detestaba que entrarán a mi casa como si fuera bulevar.

Me limpie las lágrimas, he intenté mantener mi voz normal como siempre, dije - Hola mamá -

Abril muy emocionada, responde - No, no soy tu mamá, ella me prestó su teléfono para llamarte, dijo que si te llamaba de un teléfono desconocido no ibas a querer responder -

Me sorprendió muchísimo que mi esposa llamará, eso hizo que mi corazón tuviera cierta esperanza en él, pero al mismo tiempo también tuve una duda, ¿Y si ella me llamo para pedirme el divorcio?, tragué saliva.

Le respondí nervioso - Hola, ¿Y para que querías llamarme -

Ella se puso algo tímida y nerviosa, imagino que se sentiría avergonzada por mi pregunta, no era para menos.

- Quería saber, ¿cómo estabas?, y también, ¿Quería preguntar si me ibas a venir a buscar o si de verdad quieres que nos divorciemos?, ya se que siempre quisiste casarte con mi hermana, así que no quiero ser un impedimento para ustedes - Lo último lo dijo con mucha tristeza, como si algo en su alma o su voz se rompiera.

Le dije rápido - No, No, no me quiero divorciar, ya voy a ir a buscarte, espérame en la puerta principal de la casa, detesto entrar, siempre hay muchos empleados, y no me agradan las personas -

Ella dijo emocionada - Está bien, te esperaré en la puerta principal de la casa de tus padres -