una historia, centrada años después en los hijos de Emma y Leonardo ambrocelli.
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capítulo 20
DARÍO.
Desde que pasó el accidente de alexia, no se me termina de salir de la cabeza que fue por mi culpa que todo esto ocurrió, que por dejarla salir en esas condiciones de la Oficina ella tuvo ese accidente donde gracias a Dios no le paso nada grave, de verdad quería remediar esto, pero realmente no sabía como, ella no quería que me le acercara o le hablará y bastante claro que me lo dejó, ni porque fui hasta su casa sin falta, día tras día durante toda esas semanas a cuidarla y estar pendiente de ella, simplemente me esquivaba como si yo no existiera.
Sinceramente, esta situación me estaba volviendo completamente loco, quería estar con alexia Dios sabe cuanto la amo, pero no soy capaz de enfrentarme a mis demonios y a Ethan cuando desde un principio le había jurado que veía a alexia como una hermana pequeña.
Soy un puto cobarde…
_ MALDITA SEA! — grito frustrado mientras estrelló contra la pared el vaso donde segundos antes bebía whisky — necesitas calmarte Darío — me digo a mi mismo pasándole las manos por el cabello, necesito aceptar de una buena vez que no puedo estar con ella, pero como mierda me la saco de la cabeza? Cuando esta su voz, su cuerpo, sus labios y toda ella, día y noche en mi cabeza como un disco que no para nunca de dar vueltas.
Necesitaba dejar de pensar así que veo el reloj y son la 1 pm, así que decido ir a buscar a Ethan para ir a almorzar, salgo de la Oficina y me encaminó hacia el ascensor, me monto y marco el último piso que es Presidencia, cuando llegó me consigo a la señorita Melissa que era una chica muy linda y agradable y me gustaba conversar con ella.
_ señorita Melissa, es un placer verla de nuevo, como ha Estado? — pregunto llegando a ella con una sonrisa.
_ hola señor Darío, he Estado muy bien y usted cómo está? — responde ella con una alegría que me contagia.
_ todo ha Estado muy bien señorita, se ha adaptado bien a la empresa? — vuelvo a preguntar.
_si señor, todo está muy bien, no me quejó — contesta ella radiante.
_ me alegro de que así sea, me alegra que se adapte rápidamente a su trabajo — le contestó con total sinceridad hasta que percibo un aura oscura y ya sabía yo quien era.
_ hermano! — dice Ethan llegando a donde estábamos nosotros, pero sin quitarle la vista a Melissa.
Yo sonreí, porque no sé si eran ideas mías pero Ethan se veía un poco interesado en Melissa? No, imposible a Ethan le gustaban las mujeres voluptuosas sin compromisos, arrogantes y soberbias como él, y Melissa era totalmente lo contrario a esas mujeres, que le gustara debe ser una completa locura verdad? … Me pregunto a mi mismo.
Después de esa pequeña plática un poco incómoda, me despido de Melissa y Ethan y yo nos aproximamos al ascensor para ir a almorzar, luego de que llegamos al restaurante procedemos a sentarnos y de una vez vienen a tomar nuestra orden, después de ordenar Ethan me observa con una ceja levantada habla
_ Darío te gusta alguien — pregunta, dejándome completamente frío por unos segundos.
_porque preguntas eso tan de repente Ethan — le respondo tratando de estar tranquilo y sonar serio.
_ bueno porque no te he visto con ninguna chica a excepción de Vanessa con la que Salías en Alemania, por cierto que fue lo que paso con ella? — vuelve con las preguntas que no quiero responder.
Vanessa fue una mujer que conocí cuando estaba viviendo en Alemania, era una mujer impresionante, era hermosa talentosa e inteligente, pero no era alexia y por mucho que lo intente no funcionaron las cosas con ella y créanme que si lo intente y no solamente con ella, hubo otras también, pero saliendo de mis pensamientos le respondo.
_ no funcionaron las cosas con ella y decidimos terminar, eso es todo y por los momentos no me gusta nadie hermano — respondo con total naturalidad.
_ que lastima Vanessa era una buena mujer para ti — responde encogiéndose de hombros.
Y en un susurro casi inaudible respondo.
_ pero no es alexia — dije y gracias a Dios no lo escucho, porque ni teniendo a la mujer más perfecta a mi lado, superaría a alexia.
Después de eso llegó la comida y en total silencio almorzamos, al terminar salimos del restaurante en dirección de nuevo a la empresa, ya que yo tenía una reunión con el personal de la sucursal y Ethan tenía un compromiso.
Luego de esa conversación con él, tome una decisión, tenía que sacar a alexia de mi cabeza y corazón, me gustaría o no, ella no es mujer para mí, nunca lo fue, ella ya tiene su nueva vida con otro hombre y yo debería de pensar en hacer la mía… .
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hasta me quede con las ganas demás