que pensarías si después de esforzarte por terminar tus estudios en medicina, la vida te diera un giro de 360 grados.
NovelToon tiene autorización de Ivonne Lopez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 19
Di por terminada la reunión la verdad necesitaba descansar fue un viaje bastante largo y a demas tenía que darme una ducha ese beso que me dio Antony me dejó con las hormonas alborotadas.
- Max me puedes acompañar por favor y alista unos hombres.
- Dame dices minutos y salimos.
- Está bien.
Los muchachos salieron sin decir una palabra más, dejándome en un incómodo silencio con Antony.
- Hasta cuando.
- Decias algo.
- Hasta cuándo me vas a perdonar, se que fui un idiota pero ya no soporto está situación. Y menos que seas tan fría con migo.
- Debiste haber pensado eso antes engañarme por segunda vez.
- Está todo listo.
- Nos vemos mañana que descanses. - Me despido del amor de mi vida, no sé si podré dormir esta noche.
Me subí al auto y con una caravana de cinco camionetas nos vamos, se que Max tiene varias preguntas y este silencio me mata.
- Deja de mirarme así y habla de una vez.
- Porque piensas que tengo algo que decir.
- Max nos conocemos desde hace mucho tiempo, dime qué es lo que piensas.
- Lo vas a perdonar.
- No lo sé, la verdad me ha hecho mucho daño.
- Pero el a cambiado Juanita y ya a pasado mucho tiempo.
- Pero la herida no cierra, dime qué puedo hacer la verdad el tema del amor para mi no es fácil de manejar.
- Enserio Juanita, puedes manejar un negocio tan grande como este y en cuestiones del amor te bloqueas.
- No te burles de mi, Antony es y siempre va a ser el amor de mi vida.
- Te lo digo enserio el a cambiado mucho dale una oportunidad no te digo que le des todo ahora mismo pero poco a poco. - Las palabras de Max resonaban en mi cabeza durante el resto del trayecto a mi apartamento.
La noche paso un poco larga se que no puedo seguir escondido mis sentimientos por Antony, y el ser fría con el solo me hace más daño, hoy tengo que ir de vuelta a la mansión.
Lucio fue a recogerme hoy ya que Max estaba revisando el número del que me llamaron y Alejo estaba con Antony.
- Lista para un nuevo comienzo.
- Vamos de una vez.
Salimos para la mansión pero antes de ir decido pasar por todos los negocios para verificar si está todo bien, al llegar a la mansión ya es la tarde y me muero de hambre.
Y como si me leyeran la mente Lucio me dice que pase directo al comedor que nos están esperando para almorzar. Y efectivamente en el comedor se encuentra, Max, Alejo y Antony.
- Por fin llegaron. - Dice Antony. - Por favor siéntate al lado mío. - Y yo sigo mis sentimientos y me hago al lado de él. - Porque se demoraron pensé que ibas a llegar en la mañana.
- Pase primero por los negocios y verificar su funcionamiento.
- No descansas.
- No.
Seguimos hablando de todo un poco, al terminar me estoy alistando para levantarme pero Antony me toma de la mano.
- Espera necesito hablar con tigo por favor.
- Está bien.
- Muchachos por favor me pueden dejar a solas con Juanita.
- Ni que lo digas hermano.
Ellos salen con una gran sonrisa en sus rostros, estos hombres si no cambian pero la verdad los hechaba mucho de menos.
- Amor por favor vuelve a mi.
- Te amo Antony pero tienes que ganarte mi confianza otra vez.
- Lo voy a hacer.
Y es así como volvimos a empezar, el comenzó a conquistarme como si fuera la primera vez, aún no había vuelto a la mansión, bueno hasta hoy ya han pasado cinco meses y es hora de volver a mi hogar.
Los muchachos me ayudaron a llevar mis cosas aunque no son muchas mientras el subía decidí meterme a la tina para relajarme, me hacía falta estos baños que tanto me relajaban. Cuando por fin decido salir de la tina me encuentro a Antony sentado en la cama.
- Hola extraño. - Le digo mientras salgo del baño.
- Hola fierecilla cómo estás, ya te relájaste Porque está noche va a ser solo para los dos.
- Solo está noche. - Se lo digo en tono burlón. - Parece que ya me tienes reemplazo para los demás días, si es así mejor vete no quiero ser la segunda otra vez.
- Tú sabes que no va a ser así, tenemos el resto de la vida para nosotros, noches llenas de mucha pasión.
Y como soy tan mala me quito la toalla, y comienzo a caminar hacia el armario, el solo me observa, siento una excitación terrible... saco la ropa interior que me voy a colocar y la pijama pero antes de que pueda ponerla en la cama, Antony me abraza por detrás.
- Eres una belleza, anciaba mucho tu cuerpo, tu presencia en esta casa, en esta cama. - Me arqueo al sentir sus dedos sobre mi piel desnuda.
- Si sigues así con esas caricias , no creo poder aguantar mucho. - Le digo.
Inmediatamente me da la vuelta y me preciosa contra la puerta del clóset, coge mis manos y las pone por encima de mi cabeza, con la mano que tiene libre recorre todo mi cuerpo, llegando hasta mis muslos dónde se abre paso haciendo masajes circulares, eran estos momentos tan íntimos los que me hacían falta compartir con él, sentir su cuerpo sobre el mío es la mejor medicina para cualquier mal o tristeza.
- Me vas a seguir devorandome con la mirada. - Se acerca a mí lentamente y comienza a besarme suavemente, sus manos pasan por mi cuerpo, me arqueo para tener mejor contacto con su piel. Me hace el amor hay contra la puerta del armario, luego me lleva a la cama como si fuera una princesa y hay volvemos a hacerlo, es lo mejor.
- Amor mío me hacías mucha falta. - Sus palabras salen con dificultad, porque todavía no se recupera.
- Y tú a mí. - Se baja y me acurrucó contra el colocando mi cabeza en su pecho. Escuchando su respiración, me quedo profundamente dormida y el también.
Desde que volví a la mansión todo a sido felicidad, los negocios van muy bien y mi relación con Antony también, llevamos meses en los que no hemos tenido problemas con los embarques, ni con los laboratorios.
Los bares marchan a las mil maravillas y los casinos también, para que Antony no se aburra en la casa, tratamos de salir en las noches. cuando no hay casi gente. Es difícil para él pero primero tenemos que solucionar el problema con Roberto Moretti.
Estos últimos días me e sentido con malestar, me han dado ganas de comer helado, a media noche y las ganas de vomitar no paran, ya no se que hacer me dirijo a la cocina para desayunar.
- Buenos días Amanda. - Ella gira y me da una cálida sonrisa.
- Señorita Juanita, muy buenos días.
- Que tienes de desayuno,tengo mucha hambre.
- Hay huevos, panqueques, jugo de naranja y café. - Me mira fijamente. - Señorita está usted bien.
- Si Amanda porque lo preguntas. - Levanto una ceja, a tal pregunta será que me veo enferma.
- Es que últimamente come de más, tienes antojos y comes y vomitas no será que estás embarazada. - Me pongo pálida, y muy nerviosa.
- No... no creo son impresiones tuyas. - Ella no dice nada más y me sirve el desayuno, pero como últimamente me pasa a las pocas cucharadas, salgo corriendo al baño y devuelvo todo.
Y si Amanda tiene razón la verdad es que no me a llegado, pero nunca me e preocupado por eso. Siempre en tenido un desorden nunca me llega a la fecha hay meses que ni me llega.
Que voy a hacer, respiró profundamente y tomo la decisión de ir a ver al médico. Tenía que estar segura, y haciendo cuentas llevaba dos meses en que no me llegaba el periodo, aunque siempre había Sido irregular nunca se me había demorado tanto. Y si fuera cierto, si estuviera embarazada cómo podría manejar ese tema.
entonces estudio para nada medicina
la verdad que ella kdara kn el es lo peor
primero el lo permitió o sino para que se acostó kn ella que ridículo
en serio siempre nos hacen ver kmo mojigatas y sumisas
y aunque su amiga desubicada le insista en que salga y se divierta y tenga vida social, siempre será su elección hacerlo o no hacerlo... tampoco debería estar a la defensiva todo el tiempo.
Una buena historia
Lo mejor de esta historia fue la protagonista, era ella! No necesito un hombre para complementarse... De hecho el era el propio inútil. No parecía mafioso.
Otra cosa para tu enriquecimiento como escritora debes tener en consideración la ortografía.
Una buena historia
Lo mejor de esta historia fue la protagonista, era ella! No necesito un hombre para complementarse... De hecho el era el propio inútil. No parecía mafioso.
Otra cosa para tu enriquecimiento como escritora debes tener en consideración la ortografía.
Aquí el hombre parece Juanita
Yo cómo ella me quedo sola