En un reino de poder y pasión, donde la lealtad se compra y se vende, y el amor es un lujo peligroso...
Zared, un joven alfa valiente y astuto, emerge como el salvador de Astrum después de una batalla épica contra el enemigo.
Su victoria lo convierte en el general de la Brigada de Caballeros Negros y lo pone en el centro de una compleja red de intrigas y alianzas en la corte real.
Con un corazón lleno de dolor por la pérdida de su amigo y hermano de armas, Lyrien, Zared se ve obligado a navegar las aguas turbulentas de la política y sus propios deseos.
En la fiesta de mayoría de edad de los príncipes del reino, Zared se encuentra face a face con sus futuros rivales y posibles amantes: los príncipes Cassian y Ryker, lobos con piel de oveja que esconden secretos y pasiones detrás de sus sonrisas encantadoras.
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Capitulo 18
—Lo que me faltaba —dijo Zared.
El omega tenía la nariz roja por el frío de la noche y estaba sudado, parecía que había corrido.
Cuando el omega quiso hablar, fue interrumpido por su hermano Cassian, que acababa de entrar, también sudado.
Cassian se sorprendió por sentir las feromonas de su hermano, pero lo que más le sorprendió fue ver a su esposo al lado de otra persona.
Ambos omegas sintieron las feromonas de Gabriel en el aire y, al ver que se trataba de un alfa, solo provocó más disgusto en ellos.
—¿Qué crees que haces con nuestro esposo? —dijo Cassian.
Ambos omegas miraron a Zared, esperando una explicación. El alfa se quitó de al lado de Gabriel y caminó hasta sus parejas.
—Vuelve al bar, Gabriel, los demás te deben estar esperando
Antes de que el alfa pudiera dar otro paso, Gabriel tomó su mano y lo tiró hacia él; por el desbalance, Zared cayó en los brazos del alfa y este tomó su rostro para besarlo.
—No me iría sin un último beso de despedida —dijo Gabriel.
Cassian tomó el cuerpo del alfa y lo quitó de al lado de Gabriel. Por otra parte, Alaric tomó una maceta y se la revolvió a Gabriel, haciendo que impactara el cuerpo del alfa, lastimando su rostro.
—¿Quién carajos te crees para besar a la pareja de otra persona?! ¿Acaso no sabes quiénes somos? Con un solo decirle a nuestro padre lo que hiciste, él te hará desaparecer, alfa sinvergüenza!! —gritó el omega enojado.
—Alaric, ya basta —dijo Zared. El alfa estaba de pie, siendo abrazado aún por el omega.
—Ahora te dejas manipular por ellos, tú no eres el Zared que conozco, él no se dejaría manipular por unos sucios omegas!! —gritó Gabriel.
—Gabriel, lo digo por última vez, vuelve al bar, antes de que me enoje contigo y te arrepientas —dijo Zared.
—Claro, ahora dices eso, pero antes no te quejabas cuando estábamos juntos, eras distinto!! —gritó Gabriel.
—Qué demonios dice este loco, Zared?!! —dijo Alaric.
—Ja, no me digas que no saben? —dijo Gabriel con una sonrisa.
Zared no dijo nada y Gabriel continuó hablando.
—Acaso no saben nada del pasado de la persona con la que se casaron?, ¿creen que es tan puro como todo el mundo piensa!! —gritó Gabriel.
El alfa al notar el rumbo que estaba tomando la conversación decidió que era momento de acabar.
Zared caminó hasta Gabriel y lo tomó del cuello, levantándolo en el aire.
—Es momento de que te vayas, Gabriel —dijo el alfa con una expresión fría.
Ambos omegas retrocedieron al ver cómo su esposo levantaba al alfa como si nada y lo lanzó fuera de la casa de cristal.
—Claro, ahora me tratas así, porque no quieres que nadie descubra cómo eres realmente!! —gritó Gabriel desde fuera.
Zared caminó en silencio hasta su caballo y debajo de la montura tomó su espada.
—Zared, ¿qué piensas hacer con eso?!! —preguntó Cassian preocupado.
Alaric se adelantó y se interpuso entre ambos alfas.
—¿Qué no quieres que sepamos para que te pongas así!!? —gritó el omega.
—Quítate del camino, Alaric —dijo el alfa.
El omega no le hizo caso y solo permaneció ahí sin moverse.
—Vamos, haz conmigo lo mismo que hiciste con los prometidos de tus omegas!!
Ambos omegas quedaron perplejos con lo que el alfa decía.
—¿Qué hiciste, Zared? —preguntó Cassian.
—Nada —respondió Zared.
—Nada!! —gritó Gabriel desde fuera—.
—Este maldito lunático, se acostó con el enemigo y mató a sus prometidos!!
Los omegas miraron al alfa, pero este no decía nada y tampoco había emoción en su rostro.
—Solo es un lobo con piel de oveja, todo este tiempo fingió ser algo que no era, porque en el fondo es solo un asesino que disfruta matar a las personas, Díganme, ¿nunca se les ocurrió pensar por qué no habla de sus padres y de dónde viene?!, Claro, porque fue su padre quien mató a su madre!!, Toda su vida es una completa farsa!! —terminó de decir Gabriel.
Los omegas quedaron congelados ante las palabras de Gabriel, sin poder creer lo que decía.