Paraíso

Capítulo 19

Ekrem regresó a casa de sus abuelos, entre Cihan y el jardinero lo ayudaron a bajar del coche. Sus abuelos al verlo herido de la pierna y brazo se preocuparon.

—¿Qué te pasó hijo?—

—Un maravilloso accidente.—

—Te golpeaste la cabeza al parecer.—dijo su abuelo

Lo llevaron hasta la habitación ahí su abuela lo consentía, Ceren lo veía muy sonriente a pesar de todos los golpes que traía encima.

—Ahora si Ekrem cuéntame, ¿qué te tiene tan sonriente?—

—La encontré abuela, encontré a Lina. Ella suturó mis heridas, aún no puedo creerlo. Además me invitó a comer para agradecerme que la haya ayudado en Madrid.—

—Entonces además de hacer sonreír a mi nieto, también es médico. Una mujer inteligente y trabajadora.—

—Si, y la más linda. Pronto mejoraré, podré salir con ella y conocerla más.—

—Me gusta verte ilusionado, pero es hora de que coma jovencito.—

Ekrem no tenía ni apetito, solo quería volver a ver a Lina. Sin más espera ordenó a Cihan que le llevara un ramo de rosas blancas el más bello hasta el hospital. Lina estaba en cirugía, así que Kate las recibió por ella. Más tarde al terminar Lina fue hasta su oficina, se sorprendió tanto al verlas eran muy bellas. La tarjeta estaba firmada por Ekrem, también le dejaba su número celular personal. El cual solo tenía su familia y amigos de confianza, él le inspiraba mucha confianza a Lina así que no dudó en enviarle un mensaje para que guardara su contacto y agradecer por las rosas.

📲—“Gracias por las flores son hermosas, espero te sientas mejor. No olvides tomar tus medicamentos.”

Ekrem sonrió al ver el mensaje de Lina, su corazón latía muy rápido. Pero tampoco quería adelantarse, siempre le gustaba mantener los pies bien plantados en la tierra.

📲—“Ya me tomé todos los medicamentos, gracias a ti me siento mejor. Cualquier cosa que necesites, puedes llamarme con toda confianza.”

Lina sonreía también al leer el mensaje, Kate entró sin avisar. En todos esos años nunca la había visto sonreír de esa manera.

—Lamento interrumpir, necesito de tu consejo médico. Pero antes dime, si es el mismo hombre que nos ayudó en Madrid ¿verdad?—

—Si, es el. Me envió su número celular, le envié un mensaje de agradecimiento. No sé Kate que me sucede con el, me inspira mucha confianza y protección. Oye pero tú si lo reconociste, creo que lo observaste aquel día muy bien.—

—Quien olvidaría a un hombre como él, imponente, caballeroso y sin duda centrado. Amiga estas rosas son claramente el mensaje, está interesado en ti.—

—Recuerda que vengo de otro mundo, pero para ser honesta es el regalo más bonito que alguien que no es mi papá, me ha dado.—

—Lina me alegra escucharte emocionada, date la oportunidad de conocer a alguien. Hay personas que sanan en esta vida, tal vez el destino te puso frente a él para que te ayude a superar todo.—

—La última vez que confié en un hombre, destruyó mi vida y la de mi familia. No él directamente claro, pero si su padre. No quiero volver a sufrir lo mismo o que alcance a mi familia.—

—No tiene porque ser así, pero si no te das la oportunidad como lo vas a saber. Tal vez lleguen a ser los mejores amigos, con suerte uno de los benefactores para tu fundación.—

—En eso tienes razón, por lo pronto le invité a comer. Claro ya que cierren sus heridas.—

—Pienso que le ayudaría una visita de su doctora favorita para ver cómo evoluciona.—Kate se reía de una manera picarona.

Días después Ekrem ya estaba mucho mejor no había tenido complicación alguna, ya tenía fecha y hora para pasar por Lina para su cita. En eso recibió una llamada no grata.

📲—Salam señor Rashid, ¿en qué puedo ayudarle?—

📲—Quiero que me expliques, ¿por qué mi hijo está percibiendo el dinero de la sociedad con la exportadora en una cuenta individual, y no en la que tenemos en conjunto.—

📲—Simple porque los negocios los estoy haciendo con su hijo, no con usted. Fue una sugerencia mía, él la acepto. Por favor señor, Amir es un hombre, hasta las aves dejan volar a sus crías aunque sean pequeñas.—

📲—El dinero para la sociedad salió de esa cuenta, es por eso que las ganancias deben retornar al mismo lugar de origen.—

📲—En el contrato que firmamos dice que el socio es Amir Rashid, también dice que todas las ganancias serían transferidas cada cierto tiempo a la cuenta que le dimos de alta a nombre del beneficiario cuando firmó. Todo está dentro de la ley, o por lo menos de las leyes de España. ¿Hay algo más en lo que le pueda servir?—

Ibrahim simplemente terminó la llamada, en todos esos meses Amir y Ekrem se habían hecho buenos amigos. Lo único que hacía él era guiarlo para que tuviera un poco de libertad, ahora esperaría la otra reacción de Ibrahim cuando se enterara de qué Amir se haría socio también de la industria de acero. Ekrem estaba decidido a ayudar a Amir a ser independiente a volar con sus propias alas.

Más tarde Lina se ponía el mejor vestido que tuviese, estaba muy nerviosa. No sabía que era lo que la motivaba a que Ekrem la viera bonita, no quería ilusionarse ya que no se sentía capaz de que algún hombre la tomara enserio, todo por su pasado tan terrible.

—Lina, mamá te llama.—decía el pequeño Ismael

—Voy corriendo corazón, ¿cómo me veo?—

—Bonita.—respondió Ismael, ella lo abrazó y lo llenó de besos

Después bajó con el pequeño en brazos para recibir a Ekrem, él ya estaba ahí esperándola. Maryam se apresuró a tomar al pequeño Ismael, Lina se acercó a Ekrem para saludarlo. Él llegó con un ramo de tulipanes para Lina.

—Sin duda mi doctora favorita y la más bella.—

—Gracias, son bellísimas. ¿Nos vamos?—

—Si, señora Maryam es un gusto conocerla. Prometo cuidar de ella y traerla temprano a casa.—le decía Ekrem

—Disfruten de la comida, tengan cuidado.—

Lina y Ekrem salieron rumbo al restaurante, Maryam con el pequeño Ismael en brazos veían como se marchaban.

—Mi niña se ve ilusionada.—dijo Nadia

—Tenía años sin verla realmente así, me agrada Ekrem.—

—Sin duda señora Maryam, es tan guapo y todo un caballero. Además vio el coche, solo los he visto en las novelas que vemos por televisión.—

—Si no sé cómo no se nos permitía ver televisión, son tan bonitas las historias que vemos en la telenovelas.—

—Si mi señora, gracias a Allah ya no estamos bajo esas leyes. Yo sí soy más feliz en occidente.—

—Mi esposo tenía razón sobre vivir en libertad, bueno vamos a seguir porque hoy si viene a comer la novia de mi hijo.—

Lina y Ekrem pasaban un momento realmente agradable juntos, le platicaba cómo había sucedido el accidente en bicicleta. También le platicaba que le gustaban los deportes extremos, Lina en cambio le daba datos curiosos sobre el cuerpo humano. Por ejemplo qué huesos nunca debe romperse un ser humano en la vida.

—Tal parece conmigo doctora Fayed va a tener un paciente frecuente.—

—Mientras solo sean heridas superficiales estaría bien.—

—¿Qué planes tienes a futuro?—

—Quiero tener una fundación para ayudar a las mujeres y niñas musulmanas, no solo ellas también todas las que sufren algún tipo de violencia.—

—Es difícil vivir bajo las leyes del islam, yo nací en Estambul, Turquía. Somos musulmanes pero no es el mismo régimen, como en la península arábiga. Siempre llevan las enseñanzas del profeta como mejor les convenga, ¿y tú?—

—Sigo siendo musulmana, pero ya no uso hiyab. Mi vida es muy complicada, ya que me veo actualmente como una mujer occidental.—

—Eres musulmana pero no practicante, entonces hablas árabe.—

—Si, ¿y tu?—

—Turco o persa, también castellano e inglés es indispensable soy un hombre que trabaja con diferentes personas en el mundo.—

—Yo tuve que aprender los idiomas, aunque aún no los sé muy bien. Mi castellano es pésimo.—ambos reían

—Sabes Lina desde que te conocí, sentí algo muy especial. Dame la oportunidad de conocernos más.—Ekrem tomó su mano

—Estaría encantada de hacerlo.—

Continuaron con sus cita, disfrutando de algunas anécdotas. El tiempo se pasaba tan rápido, sin duda esa era la cita con el destino de Ekrem ya que a partir de ahí cambiaría todo para ambos.