CONSTANTINE

El par de amigas convencieron a la brasileña de intentar tomar la carrera de modelo, estaban convencidas de que sería todo un éxito, pues su estatura y porte, la hacían distinguir, el plus sin duda, era ese moreno bronceado de su piel.

El que para nada estaba contento, era Costas, pues no quería que ella se supusiera, sabiendo que allí afuera, había un maníaco enfermo, queriendo dar con ella. Y aunque dijeron que usarían peluca, él sabía que eso no evitaría que ese degenerado diera con su mujer.

- No estoy de acuerdo con esa idea tuya, madre. - reprendió el griego a su madre.

- Te prometo que nadie sabrá que es ella, además, solo estará en pasarelas, nada de revistas, ni ninguna otra publicidad. - le dice Paulina.

- Voy a confiar en ustedes dos, pero no quiero ni por asomo, el rostro de Irika en ningún lugar, donde su seguridad sea vulnerada. - expresa Costas.

Esa semana comenzaron con las pruebas de vestuario para la próxima pasarela, decidieron que las modelos usarían antifaz, con el fin de proteger la identidad de morena.

Paulina estaba feliz pues había encontrado la modelo perfecto, cada atuendo, le quedaba mejor que el anterior. Usó tonos cálidos, que hacían vibrar su hermoso color de piel. Entre esos, resaltaban los tonos naranja y amarillo verano.

Constantine no podía evitar sentir a su amigo alegrarse, tan solo por verla tan sensual con esa mirada profunda.

Irika caminó con propiedad por la pasarela de ensayo, dejando a todos admirados por su desenvolvimiento en la misma. Paulina y Dafne le preguntaron cómo es que se movía como toda una profesional, si ella les había dicho que jamás había asistido a ningún desfile, a lo que ella les respondió, que siempre quiso ser una modelo reconocida como las de Victoria's Secret.

.......

- Mi capitán se llevó a esa chica hace días y no regresaron a la cada del Comandante Dune, allí solo están los hijos de la oficial Shakur. - les informa el chivo.

- Quiero que estés pendiente a cualquier novedad, más te vale que me traigas pronto información acerca de dónde tiene ese maldito a mi mujer. - le dice con su habitual cara de psicópata.

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- Me va a volver loco, oficial Shakur, ya le dije que usted se queda en esta oficina, que el Detective Rodríguez y yo, iremos a donde nos dijeron que era la posible guarida de ese criminal. - le dice Luke.

- Y yo le dije que no me pienso quedar aquí, ya le dije que se volvió algo personal desde que involucraron a mi familia. - lo reta la hermosa morena de ojos verdes.

- Madre mía, mujer, me quieres sacar canas, eres demasiado obstinada. - la reta él de vuelta - Muy bien, vamos, pero eso sí, si ves que la cosa se pone fea, saldrás de ese lugar de inmediato.

- Lo prometo, Capitán Dune. - le dice esta, tratando de disimular su sonrisa de triunfo.

Luke rodó los ojos ante ese minúsculo gesto. Él sabía que esa mujer era la única capaz de hacer con él, lo que quisiera.

Los tres abordaron la camioneta negra con vidrios tintados, rumbo a las coordenadas que les dieron. Tardaron alrededor de una hora y media en llegar a lugar. Edson les entregó las armas extra-oficiales.

Bajaron con cautela y caminaron entre señas, hasta llegar al lugar. Luke, les hizo un gesto con la mano, para poder avanzar.

Cuando por fin pudieron ingresar, la escena con la que se toparon fue nefasta. Colgada de cabeza con brazos colgados, se hallaba una mujer, a la que se le notaban signos de tortura y que muy seguramente, dejaron desangrar hasta la muerte.

El cadáver estaba infestado de moscas que zumbaban al punto del hartazgo.

- ¡Mierda! Llama pronto a la Comandancia, que envíen pronto una unidad, también que vengan los CSI, necesitamos identificar a esta mujer. - ordena Luke a Evon, quien pronto hace lo que se le pidió.

Horas después, el cuerpo al igual que la escena del crimen, estaban siendo analizados. Pronto encontraron una nota, cerca del cuerpo, que decía: ASÍ SERÁN COLGADOS, MALDITOS CERDOS POLICÍAS.

- Esto es obra de ese psicópata. - dice Edson, mientras observa el cuerpo de la pobre mujer que fue víctima de la pandilla de Zezé.

- Cuando atrapemos al maldito, lo quiero ver suplicando por su vida, como es seguro que estás chicas rogaron por sus vidas. - expresa Luke, tan parco, que daba miedo.

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Irika, había dejado de probarse los vestidos, entre su suegra y Paulina, le dijeron que estaría en pasarela, el próximo mes, que.seria la semana de la moda en Nueva York, donde estarían yendo las tres. Aquello no le gustó para nada a Constantine, pues eso solo significa que tendrán que estar separados por más de una semana.

- No quiero que nos separemos por tantos días. - dice Constantine, casi haciendo una rabieta como un niño pequeño.

- No te pongas así, esto es algo que quiero hacer, en mi país jamás pude ir a una academia porque nunca hubo con qué. - trata de hacerlo comprender lo importante que es para ella, asistir y tomar está oportunidad que Dios le está dando.

- Muy bien, pero prométeme que hablaremos por vídeo llamada, todas las noches. - le dice el griego.

- Te lo prometo. - le dice ésta, sentándose a horcajadas sobre el guapo hombre.

Irika estaba muy feliz, con lo que le pagarán, le mandaría una parte entre su madre y la madre de Joaö.

Los días pasaron y pronto llegó el momento de irse con Dafne y Paulina a Nueva York. En el aeropuerto se despidieron acaramelados, sin ganas de separarse uno del otro.

Ya en el avión, las tres mujeres iban platicando amenamente, sobre las expectativas que cada una tenía del evento.

Los diseños de Paulina, eran bastante exclusivos, ya eran reconocidos, sobre todo por la utilización de materiales amistosos con el medio ambiente. Con ellas estaban 5 modelos más, entre ellos una de nombre, Marilin quien siempre le hacía la vida imposible a las nuevas, pues ella se creía que era la única exclusiva del staf de modelos de la casa de modas de Paulina..