Nathaly se despierta en un mundo completamente diferente al suyo, en donde habitan las criaturas mágicas como las hadas, los demonios y los ángeles, pero resulta que es el personaje negativo de una novela que había leído y de la cual no le había gustado el final que había tenido éste personaje.
Ahora convencida de cambiar su destino, vivirá como Áine y se librará de su triste final.
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Capítulo 19: Entre tus brazos
El beso entre Áine y Xander se intensifica, el demonio levanta a la chica y la lleva hasta una zona donde había un diván y con cuidado la deja sobre él. Áine pasa sus manos por los brazos del demonio y éste comienza a besar su cuello bajando por su clavícula. Las palabras estaban de más, los dos sabían lo que querían.
Xander mete la mano bajo las faldas del vestido, va tocando la piel del hada y sintiendo el calor que desprendía, llega hasta el centro de ella y por encima de la ropa la comienza a acariciar, ella gime al tacto. Los besos continúan, a veces se detenían para tomar aire.
Áine le quita la chaqueta y desabotona la camisa del azabache, con sus dedos toca la piel aterciopelada de su pecho y ésto hace que él se estremezca, no era indiferente a las caricias de la joven.
- Áine- la llama él- ¿quieres continuar?- la mira a los ojos y ella asiente.
Era la señal que necesitaba él, levanta a la chica y le da vuelta, le quita el vestido con cuidado, cayendo éste al piso y dejando a la vista el corsé y las enaguas de la joven. Xander le deja varios besos en los hombros mientras le desabrocha los cordones de la prenda hasta que todas las ropas de la chica están en el suelo.
El chico se aleja y le da la vuelta nuevamente, se toma su tiempo para mirarla con lujura. Áine tenía unas curvas seductoras, sus sens tenían el tamaño perfecto, tampoco eran muy grandes, pero tan poco pequeños, su cintura era estrecha y sus caderas un poco más anchas.
El demonio se quita la camisa, la pelirrosa se le acerca y sin que el chico se lo esperara, le desabrocha el cinturón y los pantalones, mira hacia arriba seductoramente y lo acerca para besarlo, él baja hasta sus redondos sens y lo comienza a lmer, ella gime al sentir los labios calientes de él sobre su piel, primero le da atención a uno y luego el otro, juega con ellos como si de botones se tratasen y los muerde suavemente dejando pequeñas marcas. Áine no se había queda atrás, en lo que el chico le da atención a su pecho, ella le termina de bajar los pantalones, dejando a la vista la virildad del demonio, y vaya si era impresionante, se relame los labios y con sus manos comienza a darle placr al rey, quien se sorprende por ver lo atrevida y segura que era, Áine sube y baja por su dureza y escucha como él jadea.
El rey la vuelve a besar en los labios y la tumba sobre el diván, va bajando los besos por todo el cuerpo de la princesa hasta que llega al centro de ella, la mira desde abajo con deseo y comienza a darle atención con su lenga, la chica arque la espalda y aprieta los muslos al sentir el contacto con sus pliegues. Xander sonríe ladino y le intrduce un dedo mientras continúa dándole plac\*r con su boca, fija su atención en el pequeño punto y agrega otro dedo más. Áine aprieta los puños y gime, sentía una corriente subir por su cuerpo, estaba muy cerca de llegar a su climx. El demonio podía sentir que cada vez se apretaba más el interior de la chica y la humedd también era evidencia de que lo estaba disfrutando, hasta que siente cómo explota dejando salir un largo jadeo.
Él se incorpora sobre ella, ya estaba lista. La besa en los labios y Áine siente el sabor de su propia liberación, él joven la mira a los ojos y ella dice que sí con la cabeza, estaba ansiosa por sentirlo dentro. Xander le levanta una pierna y besa desde su tobillo hasta la pantorrilla de la princesa, coloca su excitacin en la entrada húmda de la chica y con un fuerte movimiento entra en la chica.
Áine cierra los ojos, aprieta las manos y arquea la espalda, no recordaba que doliera tanto, aunque estaba tan excit\*da que tenía una mezcla entre dolor y gozo. Xander comienza a moverse dentro y fuera, el roce de piel con piel era muy ardiente e hipnótico, el demonio lleva una mano a los pliegues del hada y frota ese pequeño botoncito, Áine siente cómo el dolor se iba reemplazando por el placer.
El Rey no dejaba de mirar las expresiones de la princesa, era muy excitnte verla disfrutar el acto, él también jadea, entonces comienza a moverse más brusco, se sostiene con una mano de la cadera de la joven y con la otra continúa rozando el centro de ella, quien comienza a gemr más alto. Los dos lo podían sentir, estaban al borde del abismo y querían saltar juntos. Después de varios minutos, Áine ya no podía aguantar más, grita el nombre de él y explota nuevamente, al sentir cómo el interior de la chica se humedeca y se contraía, Xander también se deja llevar y llega a su climx.
Xander cae sobre la chica, ambos estaban con las respiraciones agitadas, la atrae para sí, le deja un beso en la cabeza y la abraza. Áine al sentirse envuelta por los brazos del rey, apoya su cabeza en el marcado y fuerte pecho de él.
- ¿Cómo te sientes, estás bien, te duele?- Áine se ríe por la preocupación del rey y lo abraza.
- Ha sido mágico, Xander, no te preocupes.
Y es que para Áine había sido la mejor experiencia que había vivido hasta el momento. En su vida pasada, cuando había compartido cama con algún chico las cosas eran más frías, a excepción del que había sido su novio, pero aún así con él no sintió lo mismo que con Xander. No es que quisiera andar comparando, pero en todos los aspectos el demonio estaba muy por encima.
Xander huele el cabello de la chica y sonríe. Áine lo volvía loco, su esencia era adictiva, tanto que volvía a sentirse excitdo, tenerla desnda entre sus brazos era demasiado tentador.
- ¡Wow! Parece que alguien está listo otra vez.- la princesa podía sentir la dureza presionarse contra su piel, eso significaba que la noche aún no terminaba.
Bien adentrada en la madrugada, el rey y la princesa se despedían. Después de hacerlo varias veces, hasta quedar agotados, habían decidido concluir la cita. Se encontraba fuera de la habitación de la joven.
- Sabes, ya no dudaré de tú resistencia- le dice recordando el pasado, Xander se ríe al recordar también ese día.
- Entra ya, mi pequeña hada, no quiero que tú reputación se afecte.- Le toma la mano y la besa.- espero que duermas bien. Mañana cuando despiertes ven a verme a mi oficina.
La pelirrosa sonríe y asiente, le deja un beso fugaz en los labios y entra a su habitación. Se quita la ropa, y cae rendida con una gran sonrisa en sus labios.
A la mañana siguiente Aerin viendo que los sirvientes murmuraba que la princesa y el rey habían tenido una cita hasta tarde en la madrugada, se imagina que su hermana no se despertará tan temprano. Aburrido y sin rumbo camina por el castillo hasta que ve a la princesa Xadie, la chica iba con prisas, el pelirrosa la intercepta y la saluda.
- Buenos días, alteza, ¿siempre amanece usted así, tan animada?- la chica se asusta y casi cae, él la sostiene y la ayuda a incorporarse.
- ¡Oh! Príncipe Aerin, disculpa, es que debo salir del castillo a buscar rápido un encargo de mi hermano. ¿Desea acompañarme, así puede conocer un poco la ciudad?
- Encantado acepto, ya me estaba aburriendo.
Los chicos caminan y llegan a la entrada del castillo, ahí ya los esperaba un carruaje abierto. Aerin le da la mano a la demonio y la ayuda a subir, después entra él. Una vez están sentado, le hace una seña al cochero y éste pone en marcha los caballos. En lo que llegan al lugar conversan animadamente.
Aerin se quejaba de su hermana y de lo protectora que a veces se ponía, y la chica le cuenta que le pasaba igual, su hermano la cuidaba demasiado a veces. El carruaje llega a una farmacia, el hada le pregunta.
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- ¿Se encuentra enfermo su hermano que necesita algún medicamento?- la chica al escuchar la pregunta se pone roja como un tomate y niega.
- No creo que deba decirle que necesita mi hermano, príncipe.
La chica mira hacia un lado. Aerin vuelve a mirar la botica y entonces lo entiende todo, parece que su hermana había hecho algo más que comer en su cita.
- Ya veo, princesa, no se preocupe, entiendo. Su hermano está preocupado por mi hermana, no los voy a juzgar- el chico se encoje de brazos- son jóvenes y a demás se van a casar. Deme, yo haré la compra, sólo dígame el nombre de la medicina.
La demonio le responde y él entra al local. Habían muchos estantes lleno de botellitas etiquetadas con líquidos y pastillas encapsuladas dentro. Se acerca al mostrador, pide la medicina, y el tendero le lleva un potecito con pastillas, le explica que las pueden tomar tanto hombres como mujeres, y que para eliminarlas de su sistema sólo se necesita una semana. Aerin las mira y pide más, conociendo a su hermana, si ya había dado ese paso con el rey, mejor comprar para que sobrara y no para que faltara. El chico paga y sale de la tienda.
- Menudo dineral me deben los dos.
- Alteza, ¿ya podemos irnos?- la chica seguía roja. El chico asiente y regresan al coche, pero Xadie lo detiene.
- Príncipe, ¿le gustaría ir a ver una de las mejores vistas de la ciudad?- El chico le dice que sí y para allí se mueven, pero dejan el carruaje en ese lugar, irían caminando.
Pasan varias calles y avenidas, hasta llegar a un edificio alto y antiguo. Suben las escaleras hasta el último piso.
- Princesa, ¿quiere usted acaso hacerme morir por el esfuerzo? Hemos subido tanto que creo que voy a llegar al sol.- la princesa se ríe, el chico era muy ocurrente.
- No se queje tanto, príncipe, ya casi llegamos.- la chica le sonríe. Aerin la mira, era muy bonita.
Cuando finalmente llegan a lo último, una gran terraza abierta los esperaba. Desde donde estaban se veía el castillo y también la ciudad, el cielo estaba despejado y las nubes cubrían algunas partes como si se tratara de un paisaje .
El hada estaba impresionado.
- Usted que sí que sabe escoger un lugar, me encanta. Es el lugar perfecto para una cita. ¿Qué cree princesa, debería invitarla ya que estamos aquí.
La chica niega con cabeza y se ríe.
- Príncipe sólo vinimos un momento, seguro nuestros hermanos nos esperan.- lo toma de la mano y lo guía abajo.
- No es justo, ya le cobraré caro esto a mi hermanita.
Xadie se ríe al escuchar sus palabras. Sin dudarlo el chico era muy peculiar. Xadie sabía que podía convertirse en un bueno amiga para él.
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Hola 👋 chic@s, espero les haya gustado él capítulo, me tomó tiempo para hacer las descripciones, pero me gustó el resultado.
Sin más, Chau Chau 😚❤️