El Barón Y La Plabeya

Está mañana el gran comedor del palacio está lleno, están los Emperadores, junto a varias familias, incluyendo a la familia de Noah, Sandra y su padre están como invitados.

-Sé que los lugares son asignados por rango, Pero Barón por qué yo estoy a su lado y mi padre junto así madre?

-Se equivocaron...

-Si claro...

-Ja, ja, ja te molesta?

-No, aun así es un poco incómodo.

-Sé que te vas en unos días, puedo escribirte?

-He?... cómo dijo?

-Que si puedo escribirte, sé que no es prudente que nos vean juntos, solo déjame escribirte.

-Está bien.

-Gracias.

Así continúan ambos en los siguientes días solo se ven un poco en áreas comunes, Noah de vez en cuando la ve de lejos cuidando al niño, ella también lo ve sin que se dé cuenta, siente su mirada.

-Rayos! Por qué tiene que verme así **Querido dios dame fuerzas, que se me van por favor**

El desayuno termina y los nobles de alto rango van con el emperador, Noah aprovecha para que Susan conozca a Sandra, ella ya conoce al padre de Sandra y le cae muy bien.

-Susan, ella es Sandra Collins.

-Oh si, mucho gusto.

-Baronesa, es un placer.

-Tu pequeño es muy bonito, siento lo de su padre.

-Gracias, si, él es ahora mi vida.

Ambas platican un rato en lo que las reuniones terminan, Noah acompaña a su hermana porque sus hijos se han dormido.

-La baronesa es muy amable, su esposo es guapo.

-Si ellos son una pareja muy enamorada, ella logró ser feliz.

-Si, mi tía me contó su historia, en ese momento la juzgue mal.

-No eres la única mi madre también, pero ahora todos somos diferentes, Sandra, amaste al almirante? ¿Te enamoraste de él?

-Yo... podría decir que lo quise.

-No te forzó o si

-No para nada, él no era esa clase de hombre, sé dé su reputación, no me molesta.

-En serio?

-Que quieres saber, Noah, él es el padre de mi hijo, nuestra relación se basó en amistad y respeto, es todo lo que te puedo decir.

-Bien, entiendo, no te preguntaré más, solo contesta de vez en cuando mis cartas si?

-Claro, Pero... Noah, quiero que te hagas ilusiones...

-Eso lo decido yo -Noah solo le toma la mano y la besa para despedirse.

-Nos vemos mañana.

Sandra se queda sin responderle y el se va.

-Que? Pero si me voy mañana...

Ella va con su padre, para preparar su viaje, el cual no estarán solos pues el Duque Carter va con ellos.

-Padre el gran general va a ir con nosotros?

-Si, a las rotaciones va Bruno y su esposa, ahora el gran general solo viene de vez en cuando a la capital, normalmente está en el territorio.

-No hay problema que yo vaya? Ya le dijiste.

-Ya sabe, en realidad no pasó nada, te alejé a tiempo.

-Si lo sé, ahora comprendo, gracias padre a pesar de todo gracias a eso ahora soy más fuerte.

-Entonces estás lista para ir a casa.

-Si padre.

Así ella está en el balcón, está noche será la última en la capital, ahora debe ir a casa, de dónde una vez salió maldiciendo su vida, llena de odio, fue lo mejor que pudo hacer su padre, ahora regresa con alguien que jamás pensó en conocer, alguien a quien debe proteger.

De repente ante sus ojos ve a Noah, quien de un Bruno llegaba a ella, no podía creer lo que ve y solo voltea a ver si no hay nadie.

-No te preocupes, no hay nadie.

-Pero que haces aquí, pueden verte.

-Ven conmigo.

Él la lleva adentro, ella solo cierra y corre las cortinas.

-Que pasa? Por qué subes así? Has perdido el juicio?

Él la toma por la cintura y la pone contra la pared.

-En la tarde me encontré al general del Ducado Parker quien se sorprendió al saber que Collins caso y tiene un hijo, imagina sorpresa al saber que él es su maestro su mentor, como su padre, solo no pudo esta con el porqué estaba aquí.

-Y eso que?

-Puede que todos crean en tu mentira, Pero me vas a decir quien es la madre del niño, el general me asegura que él no tenía a nadie, de haber nacido un hijo del almirante a él le habría dicho, es más él genera quiere verte y ver al niño.

Noah está tan cerca que solo ve sus ojos y siente su respiración, tenerlo así de cerca es muy peligroso, sentir sus manos alrededor de su cuerpo, su calor y su aroma, hace que sus sentidos se nublen.

-Yo...

-Dime es tu hijo? O solo de él?

-Es mío?

-Si es tuyo, el no es su padre o si? No confías en mí.

-No es eso -Sandra intenta que la suelte, Pero es fuerte, más lo que ella supone.- Por favor suéltame...

-Sandra, -Él pone su cabeza sobre su hombro, respira su perfume, tenerla así también hace que sus sentidos se nublen, su piel es suave, es delgada y sin el corsé puede sentir su cuerpo-

-Noah, no me hagas esto, el general no debe repetir lo que te dijo, mi hijo es mío y de Collins, esa es la verdad.

Sandra se eriza al sentir los labios de Noah en su cuello, teme ceder si sigue así.

-Te amo, si lo que dices es verdad, no me importa, solo dame la oportunidad de ser parte de tu vida, ve a casa, ordena tus ideas y si tú también sientes algo por mí, solo dímelo e iré por ti.

-Noah, yo...

-Shhhh - pone su dedo en sus labios- Solo piénsalo.

Él recorre con su dedo sus labios, están solos y la luz tenue hace que Sandra se vea hermosa, ella solo no sabe que decir, él también le gusta, acaso también se enamoró de él, como saberlo si nunca ha experimentado esa sensación, ahora solo quiere que él la siga tocando, eso es el deseo que se siente por una persona, como saberlo.

-Disculpame, por esto...

-Que?

Sin poder reaccionar, Noah la besa, es un beso tierno, pues él no ha estado con nadie, ella solo se deja llevar, no es como su primer beso, tampoco cómo el segundo, esta vez se siente diferente, no quiere que termine.