CORRIENDO A LA VELOCIDAD DEL AMOR

CAPÍTULO 19.

Kilian iba caminando hacia la sala de espera, llevando a Briana de la mano, casi a tirones, de repente se paró de golpe a mitad de camino, haciendo que la chica casi choque con él.

—Hay algo que quiero hacer desde hace tiempo. —Dijo él, parándose frente a ella. —¿Me dejas? —pregunto, acariciando su rostro.

Ella asintió.

Kilian sonrió en respuesta y se acercó más a ella. La tomo por el rostro y luego, poso sus labios en los de ella. La beso lentamente y luego profundizo el beso.

Apenas se separaron, Kilian corrió un mechón de su cabello y lo coloco detrás de su oreja.

—No estoy seguro de querer divorciarme. —Exclamo él, apoyando su frente contra la de la chica. —Sé que es muy precipitado, pero… siento que somos el uno para el otro.

Briana sonrió.

—Démonos una oportunidad, Briana. —Dijo él, volviendo a besarla.

Detrás de ambos, se oyó un carraspeo. Ambos se separaron, aunque sin ganas.

—Dominic despertó. —Dijo Brian, observando entre ambos. —Pensé que tal vez te gustaría verlo.

—Sí, sí. —Dijo Kilian. —Por supuesto.

Él se alejó de Briana y camino rumbo a las habitaciones para pasar a ver a su amigo. Mientras que la chica, se quedó junto a Brian, sin saber qué decir.

—Entonces… —Dijo Brian, pasando su brazo por los hombros de la chica. —¿Te puedo llamar cuñada?

Briana lo miro sorprendida y ante la sonrisa de Brian, ella comenzó a reír.

—¿De verdad crees que funcione? —pregunto ella.

—Mira. —Exclamo él. —Mi hermano es hombre de una sola mujer. Se enamoró hace años y como sabes, ella lo traicionó. Pasaron muchas cosas desde entonces. Aunque te puedo asegurar que no perdonaría jamás una traición. —Dijo. —No volví a verlo con otra mujer desde entonces; curiosamente, desde que pasa tiempo contigo, lo noto feliz. Sonríe y… tiene una especie de brillo en la mirada, que… me recuerda a mí cuando miro a Charlotte.

Briana, rio.

—Vaya, eso es mucho que decir.

Él sonrió.

—¿Vamos a ver a Dominic? —pregunto.

Briana asintió y ambos regresaron con el resto de la familia para esperar su turno. Kilian apenas había entrado, ya que la primera fue Audrey. Ella estaba sonriente, lo que significa que Dominic está bien. Lo cual fue un alivio para Briana.

Minutos más tarde, Kilian salió de la habitación y poso su mirada en Briana.

—Briana, acompáñame. —Exclamo. —Dominic quiere hablar contigo.

Zack observaba la situación con evidente molestia y recelo. Pero, los demás ignoraban aquello.

Briana ingreso detrás de Kilian a la habitación, donde un Dominic con vendas en su cabeza y torso, los veía sonriente. Además, tenía conectado un aparato que media su frecuencia cardiaca para monitorearlo, debido al paro que sufrió en la operación.

—Aquí viene mi salvadora. —Dijo con dificultad.

—¿Cómo estás, Domi? —Se acercó ella. Apretando sus mejillas.

—Bien. —Exclamo. —Y todo te lo debo a ti.

Ella hizo un gesto con la mano, restando importancia a su papel en la cirugía.

—Fue gracias a un gran equipo que hizo lo posible para mantenerte con vida.

—Gracias Briana. —Insistió. —No solo por salvar mi vida. Si no por preocuparte por mí.

Briana sonrió.

—Tuve un sueño. —Dijo.—Me dijiste que no podía morir y que… no vuelva a asustarte.

Briana se puso pálida.

—¿Qué ocurre, Bri? —pregunto Kilian.

—Tú… tú no pudiste soñar eso. —Dijo ella.

Los dos la vieron asustados.

—Es que… Te repetí esas palabras en la cirugía. Tú… Tuviste un paro cardiorrespiratorio y yo… me asusté mucho.

—Entonces, supongo que te he oído. —Río. —¿Cuándo podre salir de aquí?

—Muy pronto, siempre y cuando sigas al pie de la letra las indicaciones del médico.

Kilian abrazó a Briana por la cintura inconscientemente. Realmente tenía muchas ganas de intentar su relación con ella y se habia propuesto enamorarla. Aún no sabia si estaba totalmente enamorado de ella, pero se sentía a gusto con ella. La pelirroja le gustaba mucho y le atraía lo suficiente como para querer estar con ella.

—¿Y esa mano? —pregunto Dom. —¿Acaso me perdí de algo?

—Lo… lo siento. —Exclamo Kilian, quitando la mano repentinamente. Observo a Briana y ambos se sonrojaron por aquella situación.

—¿Qué hay de tú y Audrey? —pregunto ella, cambiando de tema.

Dominic rio.

—Esa mujer me volverá loco. —Sonrió.

—Mereces ser feliz, Domi. —Respondió Briana.

—En eso estoy de acuerdo con mi esposa. —Exclamo Kilian, e inmediatamente se mordió la lengua.

Dominic comenzó a reír.

 —¿Hablaron con Dana por el asunto del divorcio? —pregunto Dominic. —Recuerda que no estaremos aquí, para…

—¿Para qué? —pregunto Briana.

Kilian suspiró.

—Viajaremos a Francia. —Exclamo Kilian. —Tenemos una reunión con un posible nuevo patrocinador para los autos. Es un viaje de quince días como máximo. —Exclamo él. —No podre llegar a tiempo para la firma del divorcio. Iba a decírtelo, pero Dom se adelantó.

—Entiendo. —Dijo Briana.

—Lamento que tengamos que atrasarlo, pero…

—No te preocupes. —Respondió ella. —Lo entiendo perfectamente.

***

Los días pasaron más rápido de lo que esperaban. Dominic fue dado de alta y seguiría con la recuperación en su apartamento, donde Briana y Kilian supieron, estaba bien cuidado por Audrey. No podía estar en mejores manos.

Las veces que Audrey tenía guardias médicas y Dominic necesitaba cuidados, Briana iba sin ningún tipo de problema para asistir al mejor amigo de Kilian y, el amado de su amiga.

Kilian se pasaba los días enteros en el taller. El coche de Dominic habia quedado irreconocible y habia que armar uno nuevo. Además, Kilian se la pasaba pensando y buscándole la falla a los frenos. Ya habia asistido al circuito de carreras y hablo con las autoridades de la F1 para pedir el acceso a las cámaras de grabación del circuito, aunque hasta el momento, no tuvo ninguna respuesta favorable.

Por otra parte, Briana habia ido al apartamento de Dominic para visitarlo y ver su evolución. Sin embargo, hace tiempo hay algo que rondaba en la cabeza de la pelirroja y es por ello que agradeció el hecho de que Dana este presente en la casa del rubio.

—¿Cómo va la vida de casados? —pregunto Dana.

—Me agrada estar con Kilian. —Sonrió ella. —Aunque, nada más ha pasado entre nosotros. Él está mal. El accidente de Dom lo tiene muy preocupado.

—Fue solo un accidente, dudo que algo puntual haya pasado.

—De hecho… —Briana pensó por unos minutos. —Dana, ¿crees que podamos conseguir una orden para solicitar las cámaras de seguridad del circuito?

—Sí, claro. —Dijo ella. —Quiero decir, eso tardará unos días. Pero…

—Dominic, ¿cuándo es el viaje?

—La próxima semana. —Respondió el chico.

—¿Será suficiente? —le pregunto a Dana.

—Claro que sí. —Dijo ella.

—Dana, tengo un presentimiento. —Dijo ella. —Y para eso necesito tu ayuda.

—Por supuesto. —Respondió la morena.

—¿Qué necesitas de mí? —pregunto Dominic.

—Nadie puede saber esto. —Exclamo Briana. —Ni siquiera Kilian. Hablaré con el cuándo regrese de su viaje. Mientras tanto, será un secreto entre los tres.

—¿Qué piensas, Briana? ¿Para qué quieres ver esas cintas?

—Cuando Dom estaba internado, Kilian recibió una llamada de Andrés, uno de los mecánicos. El hombre le dijo que los frenos del coche de Dominic fueron alterados a propósito.

—Tiene sentido tu teoría. —Dijo Dominic. —Estuve junto a Kilian cuando arreglo el sistema de frenos del coche. Luego lo probamos. Hicimos las clasificaciones y el carro anduvo perfectamente.

—¡Lo ves! —Exclamo Briana.

—Está bien, Briana. —Dijo Dana. —Investigaremos lo ocurrido y tomaremos cartas en el asunto. Pero debe quedar entre nosotras, mientras menos personas lo sepan, mejor será para el caso.