Divorciada, Viuda Y Amada

Alejandra

Llegamos con Nohe al restaurante Mirna ya nos esperaba, nos hizo seña para llegar a la mesa donde ella ya estaba, como siempre mi querida hermana ya había pedido las bebidas, sabe nuestros gustos, como aún estoy con medicamentos me pidió una limonada la cual agradecí y ella tomaron vino, pedimos la comida, hablamos de todo, que haremos cuando deje de usar este bastón que me enfada traerlo, mi pierna aún me duele un poco.

—Hablando de otras cosas, necesito de su ayuda, dice Mirna a las dos, toma un poco de vino mientras la quedo viendo, me imagino lo que nos quiere decir hace unos días lanhe notado rara.

—¿Es malo lo que nos tienes que decir? le dice Nohe, yo me quedo callada, si mis sospechas son ciertas estaré para apoyarla.

—Lo que sea sabes que cuentas conmigo, somos hermanas y te queremos mucho, te apoyaré la decisión que tomes, le digo y Mirna abre los ojos y se pone más nerviosa.

—Como lo supiste, dice y ahí lo confirmo esperaré a que diga si es lo que pienso.

Le tomo la mano —Mir te conozco bien, recuerda que crecí a tu lado solo dilo y aquí estaremos en para ti ¿verdad Nohe? Le digo mientras veo a Nohe quien no dice nada más bien no entiende de lo que hablamos y solo asiente confirmando lo que le digo.

—Estoy embarazada, dice mientras se me resbala una lágrima por su mejilla, me levanto y la abrazo para que sienta que la apoyaré siempre.

—¿Seremos tías? Sí, pido ser la madrina, lo o la voy a consentir.

—Supongo que mamá Gloria no lo sabe y no sabes cómo decirle, por eso necesitas de nosotros, le digo y ella asiente llevando sus manos a su cara.

—Mírame Mir, no estás sola y mamá Gloria se va a poner contenta de saber que va a ser abuela, no tengas miedo, le digo y Nohe interrumpe

—Espera ya le dijiste a Israel, que dijo, me imagino a de estar contento, dice y Mirna llora más aún ahí me doy cuenta que no lo tomo bien y le hago señas a Nohe que haga silencio.

—No lo quiere, terminamos, no sé que voy a hacer, tengo miedo, coraje, emisiones encontradas, pensé que me iba a apoyar, no esperaba que nos casáramos, pero por lo menos que me apoyará, que estuviera conmigo en el proceso, lo único que dijo fue, "no quiero una responsabilidad" y sé fue, si se fue me dejó sola, decepcione a mi madre con que cara le diré, mamá estoy embarazada y el padre no quiere hacerse responsable, que haré chicas, perdí todo, amo a Israel, pero no lo retendré a la fuerza.

—Bien dicho, Mirna no eres la única ni la última madre soltera, eres una gran abogada, independiente y sobre todo una gran mujer e hija, no estás sola nos tienes a nosotras, estoy segura que entre mi mamá y mamá Gloria van a malcriar a mi sobrino o sobrina, le digo y nos empezamos a reír.

—Eso si, y cuando se lo dirás a mamá Gloria, dice Nohe, y se me ocurre una idea

—Vamos de compras, le diré a mi mamá que prepare una cena y le darás la sorpresa a mamá Gloria, les digo levantándome de la mesa y caminando a la salida, Mirna paso a caja a pagar nuestro consumo y salimos rumbo al centro comercial.

Compramos algunas cositas de bebé, el regalo para mamá Gloria y otro para mí mamá porque según Mirna también sera una abuela para su hijo, en lo que andábamos de compras le hable a mi mamá y con gusto dijo que hará la cena, terminando de las compras fuimos a la consultora por unos documentos y de ahí nos fuimos a casa de mis papás.

Llegamos a casa, saludamos y nos fuimos a mi habitación, aunque aquí ellas tienen una habitación dormimos juntas en la mía, terminamos de envolver los regalos y bajamos a la sala, ahí estaba mi papá que acaba de llegar de su tienda, mamá nos llevó jugo, hablamos con papá de como nos había ido, es muy observador e intuyó que algo pasaba.

—A ver díganme qué les pasa, si quieren un consejo aquí estoy, y si lo que quieren es un abrazo también, así que cuenten que es lo que les preocupa, dice mi lindo padre con una sonrisa que solo de verlo nos reímos las tres, en eso salió mamá de la cocina a avisarnos que la cena estaba lista y servida.

Después de cenar, fuimos a la sala, ayude a mamá con el postre y el café, a Mirna le lleve jugo, la veía muy nerviosa que me senté a su lado para darle ánimo y sienta mi apoyo, desde su lugar Nohe también la animaba, le sonreí y saque detrás de sofá las dos cajas de regalo y se las di para que se las diera, Mirna de limpio las manos que las tenia sudada por los nervios, se levantó y fue directo a mamá Gloria a darle su regalo y a él otro a mi mamá.

—No lo abran aún, les dije y abracé a Mirna, —antes de que lo abran, Mir les tiene que decir algo, mamá Gloria solo pido que escuche y después ya verá.

Se nos quedaron viendo y apreté el brazo de Mirna en señal de que hable y diga de una vez lo que les tiene que decir, más que nerviosa estaba que se iba a desmayar, Nohe se levantó y se puso al otro lado de Mirna dándole su apoyo.

—Bien, mamita te quiero mucho lo sabes, nunca te he dado problemas, pero ahora lamento decirte que te he defraudado, solo te pido perdón de rodillas si es posible, madre hoy te necesito más que nunca, en esa caja está una sorpresa que talvez te vaya a gustar o no y estás en tu derecho de decirme que me odias o que me corras de tu casa, abran y vean lo que les quiero decir y no puedo darte la cara y decirte mamacita linda que estoy embarazada.