Matrimonio a Precio Fijo

Igor no era del tipo que se quedaba callado, frente a esa respuesta que él consideraba dudosa, no fue diferente.

— ¿Acaso existiría un tercer motivo? — preguntó, analizando la expresión del otro.

La luz del techo lanzaba una sombra sobre las largas y finas pestañas de Enrico, que de cierta forma hacía palpitar el corazón de las personas, al igual que ellos palpitaban en ese momento. Igor se dio cuenta de que él se mostró vacilante por un instante. Los ojos aparentemente tranquilos de Enrico ocultaban la turbulencia de sentimientos en su interior en ese momento, mientras permanecía sentado en aquella silla, negando la pregunta.

— No, solo estos dos motivos — hizo una pausa antes de continuar, cambiando el enfoque del tema — El matrimonio es algo que hay que tomar en serio, independientemente de ser entre dos personas del mismo sexo, por lo tanto, espero que pienses bien y no te arrepientas cuando el acuerdo entre en vigor.

— ¿Arrepentirme? ¿Por qué lo haría?

Igor se inclinó un poco, llevando sus dedos hacia los labios de Enrico, cuando estaba a punto de tocarlos, la ancha palma de la mano del mayor le interrumpió.

— ¡Señor Igor! — llamó su atención.

La palma de la mano de Enrico estaba un poco caliente y sudorosa. Igor, que no logró tocarlo, suspiró profundamente antes de responder.

— Señor Enrico, soy un adulto acostumbrado a cuidar de mí mismo.

En realidad, a Igor no le importaban los motivos que Enrico tenía para ese matrimonio falso, él mismo no estaba siendo completamente sincero acerca de las razones para aceptar ese acuerdo.

— Ya acepté y usted ya ha recuperado mi equipaje y mis documentos, ¿qué más hay que considerar?

Desfachatez podría ser el apellido de Igor, quien no tenía ninguna prisa en apartar su dedo de la palma de la mano de Enrico, al contrario, entrelazó sus dedos con los del otro, provocándolo y obligándolo a responder.

— Muy bien, mañana tendremos nuestro certificado de matrimonio, buenas noches.

Enrico respondió y soltó la mano de Igor, girando su silla y dirigiéndose a su habitación. Igor lo observó alejarse con una sonrisa en sus labios, y una vez que estuvo a una distancia considerable, murmuró en aquel pasillo.

— Aún ablandaré tu corazón de piedra.

Igor miró una vez más hacia la habitación, cerró la puerta lentamente y regresó también a su habitación, tal vez después de todo eso, podría dormir.

Enrico suspiró después de entrar en su habitación, miró su mano que había sido tomada de esa manera, pasando sus dedos por ella, cerró la palma de su mano como si quisiera disipar esos pensamientos que estaba teniendo y se preparó para dormir.

A la mañana siguiente, Enrico demostró que estaba hablando en serio. En ese momento, estaban sentados en una oficina del registro civil y el humor de Igor no revelaba nada, él estaba allí pensando que su primera boda estaba siendo en una situación como esa, se estaba casando con alguien que había conocido dos días atrás.

La sociedad ya estaba más abierta a los matrimonios entre personas del mismo sexo, por lo que los trámites eran los mismos, solo había que presentar los documentos de identificación, esperar aproximadamente media hora para la verificación de los datos y luego se les permitiría casarse. Como era viernes y no era una fecha especial, no había muchos parejas ese día.

Enrico, sentado en su silla, observó a Igor, que parecía algo pensativo.

— ¿Nervioso? Ahora no hay lugar para el arrepentimiento — le llamó la atención.

— Conseguí un novio bonito y rico, ¿de qué podría arrepentirme? — negó con la cabeza sin miedo, era un matrimonio falso, no era como si estuviera perdiendo un pedazo de riñón por eso.

Una puerta se abrió y los responsables del proceso llamaron.

— La siguiente pareja para la foto, por favor.

En el siguiente segundo, la mujer que había llamado posó su mirada en Enrico, y la expresión que hizo al verlo en aquella silla era clara, e Igor se dio cuenta de eso. La mujer miraba como diciendo "Qué pena, un hombre tan guapo en una silla de ruedas".

Al darse cuenta de esa mirada hacia el cuerpo de Enrico, Igor se encargó de sacar a la mujer de sus pensamientos.

— ¿El siguiente es el número catorce? Si es así, somos nosotros.

La mujer miró a Igor y luego a Enrico, pensando en su mente que ambos eran tan guapos, y estaban casándose incluso si uno de ellos no podía mover sus piernas, para ella era verdadero amor.

— Sí, pueden entrar, tomen la foto y vamos a llenar algunas informaciones y seguir adelante.

Al escuchar las palabras, Enrico maniobró la silla por sí mismo y entró en la sala, el humor de Igor había bajado y él lo siguió rápidamente. El diseño del lugar de la fotografía era bastante simple, había una cortina roja colgada en la pared y la cámara ya estaba en posición.

Cuando el fotógrafo vio la situación de Enrico, tomó la iniciativa de apartar una silla del camino y ajustar otra para que estuviera a la altura de la silla de ruedas, Enrico no dijo nada durante todo el proceso, pero su expresión no era buena.

El asistente Natanael y el guardaespaldas de Peterson estaban presentes, se miraron durante un instante al ver esa situación y se pusieron nerviosos al mismo tiempo. Enrico odiaba el trato especial debido a su situación, aunque el fotógrafo hubiera actuado con buena intención, aún así era como pisarle el dedo del pie a Enrico.

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