One Night In Dubai

Mario tomó la mano de Kaylin, escoltando a la hermosa mujer al lugar especial que había preparado para su cita cena.

"¿Te gusta?" Mario hizo una señal al camarero que estaba delante de ellos para que presentara el ramo de flores que había preparado para su dama.

Sorprendida, Kaylin aceptó las flores con incredulidad por lo que veía delante de ella. La habían llevado a cenar al mismo edificio donde se hospedaba, un lujoso restaurante con vistas a un acuario, ya que se encontraba debajo del agua. Y luego estaban las flores de Mario, un ramo de rosas rojas que le hicieron sonrojar de vergüenza.

"Por supuesto", Kaylin se sentó después de que Mario le apartara una silla. "¿Por qué está tan tranquilo aquí? No me digas que has alquilado todo el lugar solo para nuestra cena", preguntó riendo.

Sin embargo, su risa cesó cuando notó la sonrisa significativa en el rostro de Mario, indicándole que de hecho había reservado todo el lugar solo para su cena íntima.

¿Se sintió conmovida por el gesto de Mario? Sin lugar a dudas. Por primera vez, se sintió honrada como una reina que era realmente especial. Sí, aunque era consciente de que lo que Mario hizo quizás era habitual, considerando su origen de familia adinerada.

Aun así, para Kaylin, los esfuerzos de Mario no fueron menos que extraordinarios. Era la primera vez que alguien gastaba una suma tan importante de dinero en ella. En el pasado con Orion, solía ser ella quien pagaba por todo. Y con Alexander, nunca la llevó a cenar. Sus encuentros esporádicos se realizaban íntimamente dentro del apartamento.

"¿Por qué el silencio?" Mario tocó la mano de Kaylin, levantándola hasta sus labios.

"No es nada, solo siento..." Kaylin hizo una breve pausa. "Gracias, Mario", dijo con una sonrisa sincera.

"¿Por qué?" Mario frunció el ceño.

"Por todo", Kaylin miró alrededor de la habitación.

Mario volvió a besar la mano de su dama. "No tienes por qué agradecerme, haría cualquier cosa para hacerte feliz".

Kaylin volvió a sentirse conmovida por Mario, un hombre que continuamente hacía que su corazón se acelerara.

"Pide tu comida, sé que debes tener hambre", mencionando la demora en su cena debido a la llegada tardía de Mario una hora antes.

Kaylin asintió, hojeando el menú y seleccionando su comida deseada. Mario también eligió sus platos mientras miraba ocasionalmente a Kaylin. Observando el rostro de la mujer que pronto sería su amada.

Su cena fue cálida, llena de conversación casual y risas de Mario cuando Kaylin hacía una broma. Por supuesto, esta cena fue más agradable sin la presencia de Alexander, al menos eso creía Kaylin. Estaba agradecida por Boby, su guardaespaldas, que mantuvo su distancia lealmente según lo había indicado.

"Kaylin Meyer..." Mario volvió a tomar la mano de su dama una vez que terminaron de cenar. "Te he amado desde que nos conocimos. ¿Serías mi novia?"

*Thump*.

Sorprendida pero llena de alegría, el deseo de Kaylin se había cumplido. Mario finalmente le había declarado su amor y le había pedido que fuera su novia. Quería gritar un sí rotundo en ese mismo momento porque su anhelo de tener una pareja estaba a punto de cumplirse. Después de pasar años soltera, estaba lista para tener una pareja de una vez por todas. Sin embargo, para mantener su imagen como una mujer respetable, Kaylin contenía su exclamación.