Una buena acción hacia un demonio me llevo al infierno y ahora me enamore del mismísimo diablo.
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Capitulo 18
Lola
-Amo seguro que ya está bien?- pregunté mientras lo observaba desde la cama
-Sí mi diosa, ya pasaron unos días, estoy bien- volteó mientras prendía los últimos botones de su camisa
-Sí, pero ni siquiera se ha quitado los puntos aún- me levanté un poco mientras me cubría con el edredón
-Ya sé pero no duele- colocó sus manos en la cama y se acercó a mí mirándome a los ojos- quieres que te lo demuestre- sonrió
-El médico dijo que nada de relaciones amo- sonreí
-Uhm maldito doctor, tal vez me curaría más rápido con un poco de cariñito- se levantó
-Mmm- mordí mi labio inferior- no me tiente amo
-Tú eres quien duerme así junto a mi y yo soy él qué te tienta?
-Debo recordarle quien me dijo que nada de ropa?- arqueé un ceja
-Cierto- sonrió- así es más fácil acariciarte- acarició mi mejilla
-Amo- sonreí- no es como que no nos hemos divertido estos días- me sonrojé al recordar nuestras secciones de caricias, besos y algo más
-Mmm mi diosa- se volvió a acercar a mí, colocó su pulgar en mis labios y los acarició- tu boca es maravillosa y tu lengua es placer puro para mí...- miró su entrepierna- pero extrañamos estar ahí- bajó su mano hasta mi entrepierna, por encima del edredón haciéndome estremecer y reí
-Y a dónde va amo?- el volvió a incorporarse
-Voy a saludar a nuestras visitas mi cielo
-Te refieres a ellas?- asintió- pero usted no puede hacer fuerza
-No te preocupes, no lo haré, me enteré de que Ivana las vió un par de veces, así que me imagino que deben estar algo cansadas como para hacer algo
-Puedo ir con usted amo?
-Pero mi diosa, seguro que quieres ir? Puede ser algo...- dudó un poco- grotesco
-Soy la diosa de la mafia ahora, así qué es algo a lo qué tendré que acostumbrarme, además, quiero que sepan que pasa cuando tocan a mi hombre- reí, él me observó un poco sorprendido
-Si esa foto hubiera sido real qué hubiera pasado?- preguntó intrigado
Me quedé viendo un momento, pues no sabía porque preguntaba, la única respuesta que encontré fue que era para saber de qué sería capaz.
-Uhm amo, ya se lo había dicho pero, además de eso, soy muy buena con los cuchillos y - me levanté haciendo que viera mi desnudes y tomé a su amigo por encima del pantalón- él podría resultar extirpado- reí y él tragó saliva- bueno me voy a cambiar para ver a las "visitas"
Me metí al vestidor, me coloqué unos pantalones babuchas, una remera de tiras lisa y zapatillas, cuando salí él se me quedó viendo pues la ropa se ajustaba perfectamente a mis curvas.
-Me queda mal amo?
-No, al contrario te queda sexi
-Bien, entonces no me mintieron
-¿Quiénes?- preguntó frunciendo el ceño
-Los que me dijieron que me veía sexi con esta ropa
-¡Quiénes fueron?!- se acercó amenazante hacia mí pero no retrocedí- para mandarles quitar los ojos por estar viendo a mi mujer
-Amo por qué tan celoso?- sonreí coloqué mis manos en su pecho y me puse de puntitas para besar sus labios- yo sólo lo amo a usted- dije sobre sus labios
-Yo también te amo sólo a ti mi diosa
-Bien, ahora vamos, no hagamos esperar a las chicas- me giré y caminé saliendo del cuarto, no necesitaba ver para saber que sus ojos estaban posados en mi trasero
Christopher
Me sorprendió un poco que Lola me pidiera venir a "atender" a Minerva y Lila, pero supongo que se molestó mucho por lo que me hicieron. Estos días no se ha apartado de mí ni un segundo, me ha estado cuidando y revisando las heridas, haciendo que me enamore más de esa mujer y tal como mi padre dijo, ella me hace más fuerte y me complementa. Cuando pregunté lo de las fotos, sólo lo hice para saber cuál sería su reacción y carajo, nunca me había asustado y excitado tanto al mismo tiempo.
Salió del vestidor con una ropa tan sexi, madre mía lo hace a propósito, sabe que no puedo darle lo que quiero, malditas heridas y malditas perras que me lo provocaron, me prohíben estar con mi mujer como quiero. Cuando se fue de la habitación me le quedé viendo, ese caminar, me tortura maldita sea.
-Tranquilo amigo, pronto sera- dí unas palmaditas a mi miembro y salí
Cuando llegamos a la bodega Ivana ya estaba ahí, sentada delante de Lila con un cigarrillo en la mano. Ambas mujeres estaban atadas de las manos y colgadas tal como me tuvieron a mí.
-No sabía que fumaras- dijo mi mujer a la cuál sostenía de la cintura
-Sólo cuando estoy molesta, estresada o triste- me miró molesta
Metió el cigarrillo en el ombligo de la mujer, la cuál gritó y lloró suplicando piedad, ignoré por completo a Lila y le respondí a mi hermana.
-Ya hermanita, Héctor vuelve en dos días, ni que hubieras estado lejos de él por años
-Ya quiero verte a ti si te alejaran de tu diosa aunque sea por un segundo
La miré y sonreí pero ella tenía razón, si me alejaran de Lola no sé lo que haría. Por otro lado, Héctor me había llamado para decirme que ya tenía en la mira a la mujer de Matiz y en dos días la traería.
-Por favor Christopher suéltame, por los momentos que vivimos- la voz agónica de Minerva resonó en la bodega
-Amo fueron tan buenos esos momentos cómo para soltarla?- mi mujer habló cruzada de brazos, se veía tan sexi celosa
-No para nada mi diosa, si quieres te lo demuestro- caminé pero ella sostuvo mi brazo
-Puedo yo amo?- sus ojos brillaban con malicia, era la primera vez que lo veía
-Si eso te hace feliz mi amor- ella sonrió ante mi apodo amoroso
-¡Ya dejen de contar dinero delante de los pobres!- habló Ivana
-Lo siento amiga
Mi mujer se acercó a Lila primero, observó su cuerpo y luego hizo lo mismo con la otra mujer.
-Por qué te ensañaste más con esta mujer hoy Ivana?
Mi hermana la miró un momento y luego a mi como pidiendo aprobación, yo asentí
-Ella se puso hablar de ti y de lo de ese asqueroso…- Ivana y yo apretamos los puños, ella nos sonrió
-Entiendo
Se acercó a la mesa llenas de instrumentos para producir dolor, cómo le llamábamos, tomó una daga pequeña, curva y filosa, se acercó a Minerva dándole la espalda a la otra mujer.
-Ella no me interesa, se las dejo- apuntó a Lila con la daga- pero en cambio esta perra- puso la daga en su vientre- está es toda mía por meterse con mi amo- volvió a sonreír tenebrosa
Apoyó la punta en la piel de la mujer y comenzó a deslizarlo hacia arriba, dejando un hilo de sangre detrás, mientras la mujer temblaba y se retorcía, cuando llegó a su cuello volvió a bajar el cuchillo.
-Haaa maldita gorda asquerosa!
-Sí, gorda y asquerosa, pero la mujer de Christopher Morelli al fin- rió
Esta mujer me estaba volviendo loco, me gustaría tomarla y hacerla mía aquí mismo, delante de esas perras.
-Oye saca esos pensamientos de tu cabeza, yo estoy aquí- habló Ivana, sólo lo miré y reí, me conocía bien
Los gritos agonizantes de la mujer mientras Lola pasaba el cuchillo por todas las partes de su cuerpo, eran estruendosos.
-Ya no te ves tan hermosa ahora
-Perra!- fué la última palabra de la mujer, antes de que Lola pasara la daga por su garganta.
Minerva y Lila habían estado gritando durante todo este proceso, ya que al ver lo que le sucedió a su cómplice, la otra mujer no hizo más que llorar y gritar pidiendo clemencia.
-Qué asco- dijo observando su mano y ropa ensangrentada
-Son gajes del oficio querida- le dijo mi hermana
-Sí, pero me da más asco que sea la sangre de esa mujer, me voy a bañar amo, viene conmigo? O prefiere quedarse aquí y darle atención a esta mujer?- apuntó hacia la otra
Le sonreí de lado y negué con la cabeza, ella caminó por la puerta devuelta a la casa y la seguí mientras a nuestras espaldas se oían los gritos de la otra mujer.